La astrología no sólo trata de entender las personalidades, también revela cómo maneja cada signo del zodiaco los conflictos y la ira.
Algunos signos son tranquilos e indulgentes, mientras que otros pueden estallar como una tormenta, dejándole en estado de shock. Cuando estos signos están alterados, es mejor actuar con cautela (o no actuar en absoluto).
Si te preguntas qué signos del zodiaco deberías pensártelo dos veces antes de provocar, aquí tienes los seis más temibles con los que nunca deberías meterte. Créenos, cuando estos signos se enfadan, no es ninguna broma.
1. TAURO
Los Tauro son de los que debes alejarte cuando están enfadados. No se comprometen cuando están enfadados.
Y lo peor es que, debido a su terquedad, no se calman tan fácilmente. Normalmente, cuando se enfadan, tienen un buen motivo para actuar así, y son los más ruidosos cuando se trata de una pelea.
Así que lo mejor es echarse atrás, dejarlos solos y esperar a que se calmen. De lo contrario, puedes resultar gravemente herido.
Véase también: Estos 5 signos del zodiaco ganan todas las peleas
2. LEO
Los Leo son muy dramáticos y ruidosos. Es normal, ya que ansían llamar la atención. Necesitan ser el centro de atención, y lo conseguirán de una forma u otra.
Cuando se enfadan, nunca dan marcha atrás. Suelen pensar que todo lo que dicen es correcto y que no hay otro camino.
Lo mismo ocurre con las peleas. Además, dirán literalmente cualquier cosa a la persona con la que están enfadados. La insultarán duramente y no se arrepentirán nunca. Se vuelven ciegos por su ira.
Aunque se hayan enfadado sin motivo, nunca lo admitirán ni se disculparán. Un consejo útil: deja dormir a los perros (y a los leones).
3. ESCORPIO
Los Escorpio son como: "¡Estoy listo para ti, perra! ¡¡Tráelo!! Es muy peligroso estar cerca de ellos cuando están enojados. Se niegan a admitir que pueden estar equivocados.
Estas personas tienden a ser muy asertivas y a pensar que siempre tienen razón.
Lo que pasa con los Escorpio es que ni siquiera serás consciente de que están enfadados contigo porque serán totalmente pasivo agresivos.
Y entonces comentarán algo de forma insultante e hiriente, sin venir a cuento. Ni siquiera sabrás lo que te ha pasado. No pierdas de vista a los Escorpio, pueden ser muy astutos.
4. SAGITARIO
Un Sag es una bomba de relojería. Ten cuidado con este signo cuando esté de mal humor. Suelen ser muy amables y decentes, pero cuando enloquecen, va a ser una explosión que nunca olvidarás.
Su medio favorito para atacar con ira son las palabras. Y vaya si saben usarlas.
Es una pelea a gritos que ni puedes ni intentas ganar. Deja que se calmen, porque por suerte cuando se calman tienden a disculparse por su comportamiento.
5. CAPRICORNIO
Los Capricornio suelen ser personas racionales y realistas. Soportarán muchas cosas y se lo guardarán todo.
Pero, cuando cruces esa línea (y es una línea situada muy arriba), será mejor que corras. Si has conseguido enfadar a un Capricornio, corre y no mires atrás.
Cuando están enfadados, contestan a cualquiera de forma condescendiente y sus palabras hieren de verdad. Además, descargan su ira con la primera persona que ven.
Por lo general, son muy pacíficos, pero si ves a un Capricornio enfadado, no hables con él: date la vuelta y vete en otra dirección.
6. Aries
La ira de Aries es como una tormenta: rápida, furiosa y casi imposible de evitar. Conocido por su temperamento ardiente, no se contiene cuando se siente menospreciado o faltado al respeto. Aries arremete con franqueza y crudeza, y a menudo le deja atónito por su intensidad.
Por su naturaleza impulsiva, pueden perder los estribos en un instante, pero, por suerte, tienden a calmarse con la misma rapidez. Sin embargo, las consecuencias de su arrebato pueden ser inquietantes. La mejor manera de tratar a un Aries enfadado es dejarle espacio para que se desahogue.
Aunque los Aries perdonan con rapidez, no olvidan fácilmente. Te harán saber exactamente qué les ha molestado y esperarán que arregles las cosas antes de olvidarlo del todo. Cuando se enfadan, es mejor acercarse con cautela, o no acercarse en absoluto.