Si empiezas a hacer preguntas como: "¿Cómo sabes que me amas?" , "¿Cómo sabes que somos almas gemelas?", "¿No es todavía pronto para todo eso?". "¿No vas demasiado rápido?", se pondrá a la defensiva y no le gustará ninguna de esas preguntas.
Puede que incluso se enfade o se moleste porque no está acostumbrado a este tipo de situaciones. No está acostumbrado a que alguien cuestione sus palabras y acciones, y esto es una dimensión completamente distinta para él.
Probablemente sea la única situación en la que no tenga todas las respuestas correctas. Y estas son las preguntas que debes hacerle para ver su reacción.