¿Qué es una postura sexual perfecta? Bueno, depende de con quién te acuestes.
Si mantienes una relación duradera, es probable que utilices algunas posturas sexuales para sentirte más cerca de tu pareja.
Querrás que el vínculo entre los dos sea más profundo. Pero si te has enrollado con ese camarero tan guapo y te lo llevas a casa para soltarte del todo, sólo el cielo es el límite.
Puedes probar tantas poses nuevas como quieras y no, no hace falta que se te den bien. No es como si lo fueras a volver a ver. Un rollo de una noche, ¿recuerdas?
Así que, si crees que esta noche será inolvidable, ¡aquí tienes algunas posturas sexuales salvajes que tienes que probar!
Bueno, viejo estilo perrito
Seamos realistas, chicas: no queréis sentir las cosas en el corazón, sino en la vagina. ¿Y qué es mejor que el estilo perrito?
Tu pareja tendrá todo el control y ambos obtendréis la dosis de placer que deseáis.
No habrá contacto visual ni un vínculo más profundo, sólo sexo puro. Para darle un toque picante, puedes hablar más sucio que nunca y nadie te culpará por ello.
Tienes todo el derecho a desmelenarte y hacer cosas que siempre has querido hacer pero que siempre te han dado vergüenza.
Cena y cena
Para esta postura sexual, no necesitas ir al dormitorio. La encimera de la cocina estará bien. Puedes sentarte en la encimera mientras tu pareja está frente a ti.
De esta forma, podéis tener unos buenos preliminares con muchos besos y lamidas, y cuando los dos estéis listos para el acto principal, él sólo tiene que acercaros aaaannnddd ¡TOUCHDOWN!
Está dentro y te hace sentir increíblemente bien. Cuando haya terminado, las puertas de la cocina están a su lado, así que no necesitará poner excusas estúpidas para no mantener el contacto.
Con decir gracias y adiós será suficiente.
El farol de los ojos vendados
Si ya estás cachondo y listo para la acción, te propongo una nueva postura sexual para una aventura de una noche.
Tapa los ojos de tu pareja con las manos (o con tus bragas) y hazte la dominante.
Haz cosas que siempre quisiste hacer como castigarlo cuando no hace lo que quieres o cuando no gime y lo necesitas para tu placer. Puedes parar cuando veas que te suplica que por fin entre en ti.
En ese caso, si se lo merece, puedes sentarte sobre él y darle por fin el dulce placer que lleva tanto tiempo esperando.
El deslizador nocturno
Si pruebas esta postura una sola vez, será tu postura de una noche para toda la vida.
Sólo tienes que subirte a tu pareja mientras le tocas el pecho con tus tetas.
El contacto visual será fácil de tener, así que puedes mirarle mientras te dice lo que te haría en ese momento. Si eso no te hace alcanzar el clímax en unos 3 segundos, ¡no sé qué puede hacerlo!
La X marca el lugar
Si eres lo bastante valiente (y estás lo bastante borracho), puedes probar esta complicada postura. Tienes que tumbarte en la cama o sobre una mesa mientras tu pareja está de pie.
Apoya las piernas cruzadas contra su pecho. De esta manera, él será el que tenga todo el controlpero tampoco te perderás nada.
Esta es una posición ideal para que él alcance tu punto G, así que llegarás al clímax en un santiamén.
De pie
Si estás en una discoteca y tienes muchas ganas de follarte a ese guaperas, sólo tienes que ir al baño y cerrar las puertas. Después, puedes apoyarte en las puertas y dejar que él haga todo el trabajo por detrás.
Para mayor placer, puede sujetarte las tetas y apretarlas mientras te penetra. Créeme, ¡el placer está 100% garantizado!