Todas las mujeres del mundo tienen ese algo especial que las hace únicas y las distingue del resto.
Pero las mujeres espirituales tienen ese carisma y esa vibración casi indescriptibles que las hacen mucho más irresistibles.
Cuando se trata de relaciones, todos tenemos nuestros puntos fuertes y débiles.
Al fin y al cabo, hay tantas personalidades diferentes que sería imposible determinar con exactitud cuál es el tipo ideal de mujer.
Pero si hubiera un tipo de mujer en particular que estuviera más cerca de ese ideal último, sería la mujer espiritual.
Esta mujer es como un soplo de aire fresco.
Es el tipo de mujer que nunca pierde la esperanza en el bien de la humanidad.
Siempre tiene algo alentador que decir y su perspectiva del amor es edificante e inspiradora.
Una mujer espiritual encuentra la alegría en las cosas más pequeñas. No necesita grandes gestos ni proclamas de adoración.
Con ella, nunca tendrás que esforzarte para hacerla feliz.
Es fácil complacerla porque sabe lo que es verdaderamente importante en la vida y las cosas materiales son cualquier cosa menos eso.
Es dadivosa, amable, generosa y nunca pide mucho a cambio.
No se preocupa por las cosas sin importancia por las que la mayoría de la gente hoy en día pasa tanto tiempo preocupándose.
No deja que las cosas malas la depriman y encuentra lo bueno en cada persona.
Cuando pasas tiempo con esta mujer, su contagiosa positividad te contagia, lo quieras o no, y sientes cómo su influencia positiva cambia el funcionamiento de tu mente.
Empiezas a ver las cosas como las ve ella y eso no hace sino tranquilizarte y calmarte.
Si necesitas más razones para enamorarte de una mujer espiritual, ¡aquí tienes otras 7 razones que te encantarán!
1. Sabe que todo sucede por una razón y no deja que las cosas triviales la depriman.
Una mujer espiritual cree en una fuerza superior. Nunca se toma nada demasiado en serio y, si le ocurre algo malo, no se deja abatir por ello.
Sabe que el hecho de que las cosas vayan mal ahora no significa que vayan a seguir así.
Es inteligente, tiene recursos y hace falta mucho para cambiar su visión de la vida y del amor.
No le asusta ampliar su mente y ver las cosas desde otras perspectivas.
Las ideas complejas no le asustan y está abierta a cualquier nueva visión de las cosas que considera importantes.
Ella es todo menos superficial y por eso sólo se siente atraída por personas con intereses y creencias similares, porque pasar tiempo con gente de mente estrecha no es algo que ella sea interesado en.
2. Siempre es fiel a sí misma pase lo que pase
Con una mujer espiritual, siempre vas a obtener exactamente lo que ves.
Ella no jugarNo se conforma con las ideas y opiniones de los demás y se mantiene fiel a su palabra en todo momento.
Nunca tendrás que preocuparte de que sea falsa, porque nunca será así.
Sabe quién es y nunca lo cambiaría por nadie.
Además, ella nunca va a decir las cosas sólo para hacerte sentirse bien. Siempre va a decir las cosas exactamente como son. No le interesa mullir tu ego.
Y deberías alegrarte por ello, porque siempre vas a escuchar de ella la dura verdad.
Es una de esas personas que siempre va a ser sincera contigo y, en la sociedad actual, eso es un privilegio raro y bienvenido que no debería darse por sentado.
Aprecia su cruda honestidad y déjala ser exactamente quien es.
3. Le encanta la vida y siempre está llena de energía positiva
Si alguna vez has estado cerca de una mujer espiritual, entonces sabes exactamente de lo que estoy hablando.
Su energía positiva es absolutamente divina y su entusiasmo por la vida es digno de admiración.
Le encanta todo lo relacionado con la vida y le encanta estar rodeada de buena gente.
Por muy mal que vayan las cosas a veces, nunca pierde la esperanza y siempre consigue encontrar algo por lo que alegrarse y tener esperanzas.
Siente curiosidad por el mundo y todo lo que ofrece, y siempre opta por creer en lo más positivo en cada situación incierta.
No necesita una razón para ser feliz, porque estar viva y poder experimentar todo lo que el mundo puede ofrecerle es razón suficiente para ella.
Son las pequeñas cosas las que llenan su corazón de felicidad.
La negatividad nunca tendrá cabida en su corazón y si tú tienes un problema con eso, ella no tiene un problema con dejándote ir.
4. Siempre se esfuerza por aprender más y crecer como persona
Sabe que nunca se sabe demasiado sobre nada.
Siempre hay margen de mejora, por lo que siempre se propone mejorar en cualquier aspecto en el que considere que tiene carencias.
Y por muy informada que esté, nunca va a dejar que se le suba a la cabeza.
La modestia es una de sus mayores bazas. Le interesa superarse y no lo hace por los demás, sino por sí misma.
Ella nunca te conformes por nada medianamente bueno. Quiere ser un buen ser humano y no hay límite a lo que uno debe hacer para conseguirlo.
Es un viaje constante y ella está encantada de formar parte de él.
5. La incertidumbre de lo que le deparará el futuro no le asusta lo más mínimo
Esta mujer siempre está dispuesta a todo. Nada de lo que se le ponga por delante puede conmocionarla hasta el punto de la desesperación o el hastío.
Está preparada para lo que sea y eso se debe a la confianza que tiene en sí misma y en sus capacidades.
Sabe que puede con mucho, porque es pasado por mucho.
Y precisamente por eso no se deja abatir por las cosas malas. Se necesita mucho para sacar a una mujer espiritual de su juego. Solo pruébala.
Le demostrará de qué está hecha y mucho más.
Cree en el trabajo duro y sabe que nada le llegará en bandeja de plata.
Ha trabajado duro para conseguir todo lo que tiene y no le gustaría que fuera de otra manera.
Tiene la máxima fe en sí misma y nadie puede demostrarle que se equivoca cuando sabe que lo que hace es lo correcto para ella.
Espera con ilusión el futuro porque sabe que con su ética de trabajo, su mentalidad positiva y sus creencias, sólo pueden ocurrir cosas buenas.
6. Nunca pierde la fe, por mucho que la pongan a prueba
Lo más hermoso de ella es que siempre tiene esperanza.
En los días más oscuros, cuando la vida parece tan cruel y desalentadora, siempre hay una parte de ella que mantiene la esperanza y nunca deja que se le escape.
Siempre sabe que, por difícil, desafiante o agotador que sea el día de hoy, siempre hay esperanza de un mañana mejor.
Y eso es lo que la motiva cada día para seguir adelante.
Sueña a lo grande y sabe que el futuro puede ser muy prometedor si tienes fe y te esfuerzas por conseguir lo que te propongas.
Una realidad aburrida y tediosa no puede matar su vibración.
Mientras mantenga su fe en que vendrán días mejores, estará bien.
Su mentalidad positiva es lo que la empuja hacia adelante cuando desea rendirse.
Y eso es precisamente lo que la hace tan única.
Aunque es consciente de sus debilidades y carencias, siempre encuentra algo que la hace levantarse y seguir adelante.
7. Siente una enorme compasión por todos los seres vivos.
Su enorme corazón la hace tan compasiva con todos los seres vivos, ya sean humanos, animales o incluso plantas.
Ve un propósito en cada ser vivo y se preocupa profundamente de que todos vivan de acuerdo con su destino.
Un entorno seguro es lo que más le importa y hará todo lo necesario para proporcionárselo a quien lo necesite.
Simplemente aprecia la vida por encima de todo y siempre luchará por aquello en lo que cree.
El mundo es el hogar de todos y cada uno de los seres vivos y no entiende por qué se trata mal o injustamente a alguien o a algo simplemente porque a alguien le parece bien.
Todos somos iguales y mientras las personas sean compasivas, amables y cariñosas con quienes no pueden darles nada a cambio, hay esperanza para la humanidad.
Lo cree firmemente y hará todo lo que esté en su mano para mejorar una vida a la que le vendría bien su ayuda y tener un impacto positivo, por pequeño que sea.