Una de las diferencias más importantes entre hombres y mujeres es su forma de expresarse.
A las mujeres les gusta hablar mucho. A los hombres, en cambio, no. Cuando las mujeres tienen un problema, les gusta hablar de él durante horas. Sólo quieren que se les escuche.
Los hombres, por el contrario, son solucionadores de problemas, y se centran en la solución del problema más que en hablar del problema en sí.
Todas las mujeres se han dado cuenta de que, de vez en cuando, su pareja no recuerda las cosas que ya le ha dicho varias veces.
Parece que su hombre nunca escucha lo que ella tiene que decir. Esta situación es muy frustrante para las mujeres.
A veces ella habla mucho de algo que considera serio y relevante, pero su hombre no lo ve así. Piensa que ella está exagerando. ¿Por qué ocurre esto?
Claro que tu pareja te escuchará y estará a tu lado cuando más lo necesites, pero hay momentos en los que no te tomará en serio.
Estas son algunas de esas razones por las que tu hombre decide no escucharte ni tomarte en serio:
1. Nunca vas al grano.
La verdad es que toda mujer entra en demasiados detalles. Te pasas horas hablando y parece que nunca vas al grano. Los hombres se enfadan fácilmente con esto.
Por ejemplo, si has tenido un problema en el trabajo, tu hombre no quiere oír hablar primero de la hora a la que te has levantado, del desayuno que ha sido un asco, del terrible atasco que te ha enfadado y, por último, del problema laboral.
Quiere que seas directo y no te andes con rodeos. Si fuera tan importante, ¿no se lo dirías enseguida?
¿Por qué sigues mencionando cosas que ni siquiera están relacionadas con el tema que nos ocupa?
¡Ve al grano, mujer! Lo estás volviendo loco. Si quieres que tu hombre te tome en serio, cuéntale el problema enseguida, y no pierdas el tiempo mencionando detalles irrelevantes.
2. No aceptas consejos.
Cada vez que tienes un problema, le pides consejo. Le cuentas todo lo que te molesta y luego, cuando te da un consejo, no lo aceptas.
Al final, haces todo lo que querías hacer. La verdad es que, para empezar, no querías consejos.
Sólo quieres a alguien que te escuche, alguien con quien puedas hablar. Por eso tu hombre no se esfuerza realmente en escucharte ni en darte el mejor consejo posible.
Eres testaruda y lo harás todo a tu manera. Si quieres que tu hombre te tome en serio, dile enseguida que no necesitas ningún consejo, que sólo quieres a alguien en quien confiar.
3. Te quejas mucho.
Lo único que oye tu hombre es quejarse. Parece que te quejas de todo lo que pasa a tu alrededor. Cree que exageras sobre muchas cosas.
¿Y tú? Pues sé sincero contigo mismo. A veces lo haces. Y a él no le gusta. No le gusta toda la energía negativa que transmites.
Puede que incluso ponga los ojos en blanco y piense: "¡Oh, no! Otra vez no!"
Si a veces un chico te besa de repente en mitad de la charla, ¡es que quiere callarte!
Te quiere, pero a veces eres un poco molesto. No pasa nada; todos lo somos a veces.
Si quieres que tu hombre te tome en serio cuando te quejas, dile que necesitas a alguien que te diga que las cosas irán bien.
4. Cambias mucho de opinión
Cambiar de opinión constantemente no parece algo positivo. Un día dices una cosa y al día siguiente la contraria.
Piensa que no vas en serio y que probablemente eres un poco infantil. Si quieres que tu hombre te tome en serio, dile que tienes dudas sobre algo. No te precipites con tus decisiones y opiniones finales.
5. ¡No puede seguir el ritmo!
Compartes tantos detalles que él no puede seguir el ritmo. De repente empiezas a hablar de Susie, que engañó a su novio, y de Emma, cuya hermana se fue a estudiar al extranjero.
¿Quién demonios es Susie? ¿No es Emma una niña soltera? ¿De qué estás hablando?
Estas son las preguntas que le vienen a la cabeza. En este caso, decidirá no escucharte en absoluto. Asentirá con la cabeza y estará de acuerdo con todo lo que digas porque... bueno... ¿por qué no?
Para solucionar este problema, evita hablar demasiado de gente que no conoce.
6. Suenas como un disco rayado.
Ya le has dicho que haga recados, pero lo repites una y otra vez. Seguro que te oyó la primera vez que se lo dijiste.
Los hombres no son estúpidos. Sí, olvidan cosas de vez en cuando, pero no es necesario repetir una cosa una y otra vez. Con una vez basta. Vale, dos veces también está bien. ¡Pero no exageres!
7. Está ocupado haciendo otra cosa.
Tu hombre se desconectará cuando empieces a hablar de algo mientras él está ocupado haciendo otra cosa.
Puede que esté ocupado viendo un partido de fútbol o jugando a videojuegos, etc.
Si le interrumpes sólo para hablar de ti, puede parecer un poco egoísta.
Se preocupa por ti, pero no esperes que te tome en serio en esos momentos.
Es su momento de divertirse, y si no tienes nada importante que decir, déjale que se divierta.
Si realmente necesitas hablar con él de algo que no puede esperar, díselo directamente y no te andes con rodeos.
8. Deseas con todas tus fuerzas que se interese por lo que estás hablando.
Sinceramente, a tu hombre no le interesan las clases de yoga que tomas ni los dramas coreanos que ves.
No te enfades cuando no te tome en serio al hablar apasionadamente de ellos.
Se alegra de que te diviertas haciendo lo que te gusta, pero eso no significa que deba ser un gran fan de esas cosas.
Tampoco eres fan de su equipo de fútbol favorito, ¿verdad? No pasa nada por amar cosas diferentes. Acepta tus diferencias. No esperes demasiado de él.