Probablemente algunas de vosotras hayáis experimentado la sensación de decepción cuando habéis sorprendido a vuestro hombre viendo pornografía. Probablemente, lo único que has podido hacer es quedarte quieta, incrédula. Entonces empiezas a hacerte preguntas como ¿Por qué hace esto? ¿Ya no soy lo bastante buena para él? ¿Acaso me quiere?
Te gustaría que alguien pudiera responder a tus preguntas, pero te sientes tan aturdido que ni siquiera encuentras las palabras para formular ninguna. Es totalmente comprensible. Pero no todas las esperanzas están perdidas.
La próxima vez que le sorprendas azotando a su mono, deberías plantearte mirar la otra cara de la moneda y hacer algo de lo siguiente:
1. Lo primero y más importante: mantenga la calma.
Por muy dolido o enfadado que estés, es importante que mantengas la calma. No sirve de nada gritarle o darle patadas porque con ello sólo conseguirás algo peor. En lugar de eso, debes mantener la calma y tener esto en mente: Tú no eres la razón por la que él está haciendo esto. Lo hace porque está en su naturaleza. Sé que es difícil de entender, pero si demuestras que no te molesta, él pensará lo guay y segura de ti misma que eres. Incluso sus amigos le tendrán envidia.
2. No le hagas esas preguntas
Simplemente no lo hagas. Si empiezas a presionarle para que valide sus sentimientos hacia ti, te considerará una loca. Ellos simplemente no entienden la compleja mente de una mujer cuando se trata de esto. En sus mentes, la pornografía no tiene nada que ver contigo o con su afecto por ti. Piensan en la pornografía como una actividad calmante que les ayuda a recargarse. Por eso se sentirá muy confundido si empiezas a castigarle verbalmente por algo que "no ha hecho".
3. Considera la posibilidad de unirte a él
Nadie puede negar que las mujeres también ven pornografía. Quizá no con tanta frecuencia como los hombres, pero seguro que lo hacen. Entonces, ¿por qué no unirse a él? Puede parecer absurdo, pero ver pornografía juntos puede hacer que estrechéis lazos y que os conozcáis mejor. Si lo haces, te aseguro que caerá de rodillas ante ti.
No tienes por qué sentirte incómoda porque es algo completamente normal y agradable. En lugar de reaccionar de forma exagerada, convertirás la situación en un resultado positivo, y él estará agradecido de tenerte.
4. Pasar desapercibido
Todos conocemos el dicho: A veces un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer. Así que, a veces, lo más sensato es dejarle en paz, sobre todo si no te apetece unirte a él y pasar desapercibida (si estás segura de que no se ha fijado en ti). Pero no huyas a otro país. Déjale en paz. Ve su programa favorito en la tele, cómete un helado o lo que te haga feliz. Cuando termine su actividad, podrás elegir si quieres hablar de ello o no. Mientras tanto, relájate y disfruta de un momento para ti.
5. Hablar con él más tarde
Si todo lo anterior te inquieta, a veces basta con una simple conversación. Pero no lo hagas cuando le pilles in fraganti. Piensa en lo que vas a preguntarle, pero asegúrate de que las preguntas no implican que deba sentirse culpable. Intenta estar abierta a la conversación y seguro que llegarás a la conclusión de que no es para tanto como creías.
Si no estás de acuerdo con nada de lo anterior, no dudes en improvisar. Pero, decidas lo que decidas hacer, no actúes movido por la ira. La ira es el peor enemigo al que puedes enfrentarte en esta situación, mientras que la comprensión es la clave.