Te despiertas sonriendo
No hay nada mejor que despertarse junto a alguien a quien quieres. Solo con ver su cara de sueño serás feliz al instante.
Acurrucarse en su cálido abrazo nada más despertarse es la mejor manera de empezar el día. Incluso un breve abrazo te dará fuerzas para afrontar los retos del día y empezarlo de forma positiva.
Tu relación se hace cada vez más fuerte
Aunque dormir acurrucado suene y sea tan romántico, también es muy duro e inmanejable para la mayoría de la gente. Por eso la mayoría de la gente se acurruca después y antes de dormir.
Esto es estupendo, porque los mimos aumentan la intimidad y refuerzan el vínculo con tu pareja. Además, no hay que subestimar el simple hecho de dormir al lado del otro: os proporciona la tan necesaria sensación de seguridad y amor.
Te abrazas más a menudo
A veces la vida se vuelve agitada, sobre todo durante la semana laboral. Por eso es importante tumbarse al lado de alguien al final de un día ajetreado.
Aunque os abracéis durante un breve momento, os quitará el estrés de todo el día, os dará la oportunidad de hablar un rato y pasar un tiempo de calidad juntos, aunque sólo sean unos minutos antes de dormir.
Siempre tienes fines de semana o días libres para dormir hasta tarde y ponerte al día de mimos.
Forma conexiones más profundas que el sexo
Dormir al lado de la persona amada, junto con los abrazos, es uno de los mejores indicadores de una relación sana y feliz. Muchos estudios recientes demuestran que las parejas que acurrucarse más a menudo permanecer juntos más tiempo.
Son más fieles y están más comprometidos. Su nivel de intimidad es alto y las conexiones emocionales son más profundas que en las parejas que basan su relación en el sexo.
Hace maravillas por tu salud
A menudo olvidamos la importancia que tiene dormir bien para nuestra salud.
Dormir refuerza el sistema inmunitario, mantiene un peso corporal saludable, retrasa el envejecimiento, aporta energía, etc. En definitiva, te hace sentir mejor, tanto física como mentalmente.
Dormir con alguien te permite conciliar el sueño más rápidamente y también hace que te despiertes con menos frecuencia durante la noche. Estás más descansado, de mejor humor y te sientes más sano.
Te mantendrá caliente durante las frías noches de invierno
Sí, la mayoría de nosotros tenemos un sistema de calefacción en nuestro apartamento, pero no hay nada más cálido que dos cuerpos uno junto al otro para dar ese calor extra dentro y fuera.
Si lo prefiere, puede dormir desnudo sin miedo a congelarte o a despertarte en mitad de la noche porque tienes frío.
Hablar en la cama lo es todo
Algunas de las mejores, más profundas y más tontas conversaciones que mantendrá con su pareja tendrán lugar con las cabezas apoyadas en las almohadas y los cuerpos juntos.
La cama es vuestra zona segura, los dos estáis relajados y más abiertos. Por eso las conversaciones de almohada son mucho más íntimas y espontáneas que cualquier otra conversación. Además, os permite iros a dormir con la cabeza despejada y el corazón unido.