El Año Nuevo es una oportunidad para empezar de cero. Es tiempo de nuevos propósitos y nuevas promesas.
Pero este año no haré ningún propósito especial. Y no haré ninguna promesa a los demás, sólo a mí mismo.
Este año, prometo dejarte ir por fin. Dejarte en el pasado, donde perteneces, y pasar página a mi vida.
En 2025, te prometo que dejaré de echarte de menos y que aprenderé a vivir sin ti. Que dejes de ser lo primero que pasa por mi cabeza cuando me despierto y la última imagen que veo cuando intento dormirme.
Me prometo que dejaré de mirar nuestras viejas fotos y que dejaré de reproducir las canciones que me recuerdan a ti. Me prometo que no volveré a leer tus viejos mensajes, deseando que vuelvan esos buenos tiempos. Que bloquearé tu número, dejaré de seguir todas tus cuentas en las redes sociales, borraré todas nuestras fotos y tiraré todas tus cosas.
En 2025, dejaré de esperar a que vuelvas arrastrándote y comprenderé por fin que estoy mejor sin ti. Dejaré de poner mi vida en espera, mientras tú estás en algún lugar ahí fuera, viviendo la tuya, como si yo nunca hubiera existido.
Dejaré de esperar que seas tú quien me llame cada vez que oiga sonar mi teléfono y dejaré de esperar que aparezcas en mi puerta, diciéndome que te has dado cuenta de tu error y que no puedes vivir sin mí. Diciéndome que por fin has visto lo que perdiste y que soy la única a la que podrías amar.
Prometo dejar de esperar a que recapacites y te pongas las pilas y aceptaré que sigas siendo el mismo imbécil insensible de siempre.
Prometo dejar de esperar a que asumas la responsabilidad de tus actos y a que me des el cierre que busco desesperadamente. Que me ofrezcas las disculpas que nunca recibí y que me asegures que importo.
El año que viene ya no habrá más esas horribles noches en vela en las que pienso en todo lo que pasó y en todo lo que podría haber sido de nosotros. Ya no lloraré por las cosas que no conseguimos ni me preguntaré por qué me dejaste así como así.
Este año, prometo encontrar la fuerza para perdonar. Prometo perdonarte por todo el dolor que me has causado, aunque nunca me lo hayas pedido. Prometo deshacerme de todos los rencores y resentimientos y liberarme de ti.
Pero sobre todo, en 2025, Me perdonaré por amarte. Por confiar en que te quedarías a mi lado hasta el fin de los tiempos, por poner excusas a tu comportamiento de mierda sólo para poder seguir queriéndote y por justificar cada uno de tus movimientos.
Me perdonaré por ser una tonta que pensó que podrías cambiar y por perder tanto tiempo con alguien que nunca me mereció. Por haberte dado tantas segundas oportunidades y por esperar que, con el tiempo, tomarías el buen camino.
En 2025, te dejo ir. Me desprendo de todos nuestros recuerdos y de todas su potencial. Estoy dejando ir mis esperanzas de que alguna vez podría arreglar o salvarte y finalmente estoy aceptando la dura verdad de que nunca estuvimos destinados a ser.
Este año, te prometo que te dejaré y seguiré adelante con mi vida. Este año, te digo mi último adiós y te borro de mi corazón y de mi mente.
En 2025, seré lo suficientemente fuerte para salvarme de amarte. Me estoy quitando las gafas de color de rosa y te estoy viendo como quien siempre has sido y a mí misma como la persona que era antes de que entraras en mi vida y antes de que destrozaras mi corazón.
Por ello Prometo amarme a mí mismo más de lo que nunca te quise. Para apreciarme y respetarme lo suficiente como para no volver a dejarte entrar y dejar de aferrarme a ti.
En 2025, prometo encontrar el valor para curar mi corazón roto y salvarme.