Si te preguntas cómo seducir a tu mujer como un profesional y devolver la chispa a tu matrimonio, ¡acabas de aterrizar en el lugar adecuado!
Cuando acababas de empezar a salir, todo era nuevo, emocionante y fresco como una brisa de verano.
Seducir a tu novia de entonces, que se convertiría en tu futura esposa, era pan comido: siempre sabías qué botones pulsar para hacerla sentir especial y ponerla de buen humor, ¿verdad?
Vuestro deseo sexual y vuestra conexión emocional alcanzaban cotas tan altas como la carrera de una estrella del porno.
Tu vida sexual consistía en largos preliminares, conjuntos sexys, lencería sexy, mensajes de texto guarros a diario... lo que se te ocurra.
En aquel entonces era imposible que tu deseo sexual o conexión emocional menguara o desapareciera porque cada encuentro amoroso se sentía como si fuera la primera vez.
Cada caricia era como si la pasión y el deseo te recorrieran el cuerpo.
Y luego, después de una relación duraderade repente te despiertas como un hombre casado.
Tu mujer te regaña por tus calcetines sucios debajo de la cama, los niños gritan por la casa (si los tienes), lo más parecido a la intimidad física es cuando tocas accidentalmente a tu mujer mientras duermes (y a veces incluso te disculpas por ello).
Empiezas a preguntarte quién sustituyó a esa mujer sexy y salvaje de la que una vez te enamoraste, porque esta tipo de mujer es imposible encender...tocar, por no hablar de cualquier otra cosa.
Este tipo de mujer está constantemente quejándose de cosas al azar y matando a su deseo sexual con la mención de calcetines sucios, platos y cientos de otras cosas.
Bueno, amigo mío, así es como funciona la vida matrimonial.
Os peleáis, os gritáis, la lista de posibles discusiones es cada vez más larga, os reís, vivís. Y la única forma de devolver la chispa a tu matrimonio es aprender a seducir a tu mujer.
Sí. Si quieres dejar de oír frases como "Me duele la cabeza". o "Maldita sea, te dije que lavaras los platos hoy y no mañana," tendrás que refrescar la memoria sobre los encantos de la seducción, porque una mujer feliz y contenta equivale a un matrimonio feliz.
De hecho, el arte de la seducción es tu mejor amigo cuando se trata del matrimonio, porque mantener viva la chispa es un trabajo a tiempo completo y no sólo algo reservado para el principio de la relación.
El deseo de una mujer necesita ser alimentado para ser constante y florecer en algo más grande y más grande.
Porque esforzarse está de moda.
Ser un buen tipo no te ayudará a impulsar tu matrimonio si no aprendes el arte de la seducción, que te ayudará a llevar tu matrimonio al siguiente nivel.
Su matrimonio se llenará de pasión una vez que aprenda a interactuar con su esposa en el nivel que presiona esos botones de nuevo y hacerla sentir especial, amado y apreciado.
Y aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo hacerlo. Así que, ¡abróchate el cinturón y empecemos!
PASO 1: Recuérdate a ti mismo por qué te enamoraste de ella en primer lugar
Para poder seducir a tu mujer, tienes que asegurarte de que lo haces porque QUIERES y no porque TIENES QUE HACERLO.
Si tus intenciones son puramente físicas, tu mujer lo notará y no podrás seducirla como es debido.
Las mujeres tienen un sentido que les avisa cuando alguien no es sincero con ellas. No se tragan ni las palabras ni las acciones falsas.
Seducir a una mujer es llegar primero a su corazón y no sólo prepararla para hacer el amor.
Y por eso tienes que recordarte a ti mismo las razones por las que te enamoraste de ella en primer lugar.
Piensa en la primera vez que la viste, en esa chispa brillante en sus ojos, en su calidez...
Piensa en tu primera cita, en su sonrisa, en vosotros paseando de la mano como dos adolescentes enamorados.
Piensa en su personalidad única. ¿Qué es lo que más te atrajo de ella? Piensa en esa sensación cuando te dijo "sí" y te hizo sentir el hombre más feliz del mundo.
Y luego pregúntate si quieres hacer que esa mujer vuelva a estar feliz, contenta y amada.
Pregúntate si quieres que vuelva la vieja chispa a tu matrimonio porque realmente lo deseas de todo corazón y no porque sientes que debes hacerlo.
Si tus intenciones están en el lugar correcto, entonces sabes que estás listo para comenzar a revivir tu pasión y hacer de tu esposa la mujer más feliz del mundo.
PASO 2: Empieza a responsabilizarte de tus acciones (y de tus no acciones)
Los hombres tienen la idea de que si una mujer les rechaza con una excusa como tener un fuerte dolor de cabeza (por milésima vez hasta ahora), lo único que tienen que hacer es esperar y las cosas volverán a su sitio por sí solas.
¡No!
Si una mujer te dice una vez que no está de humor porque le duele la cabeza, probablemente no esté mintiendo.
Pero, si una mujer repite constantemente lo mismo cada vez que siente que estás iniciando el tiempo sexy, entonces debes saber que no es una coincidencia y que hay una razón seria detrás de ello.
Así que, en lugar de esperar a que las cosas se solucionen por sí solas, empieza a pensar si podrías hacer algo diferente que la ayude a abrirse y a aumentar su deseo sexual y necesidad de conexión. En resumen, empieza a asumir responsabilidades tanto por tus acciones como por tus no acciones.
Rebobina la película en tu cabeza y piensa si ha ocurrido algo antes que pueda haberla hecho sentirse así.
O piensa si le has prestado suficiente atención, si le has hecho sentirse especial de vez en cuando o si te has limitado a esperar como un observador pasivo.
En lugar de quedarte esperando a que las cosas se resuelvan solas, empieza a hacer las siguientes cosas que harán que se vuelva a enamorar de ti.
Véase también: 7 señales de una esposa distante emocionalmente y por qué se volvió así
PASO 3: Alégrale el día con pequeñas cosas que signifiquen MUCHO
¿Sabías que tu actuación durante el día y cada una de tus palabras pueden influir enormemente en el deseo sexual de tu mujer?
Todos los manuales sobre un matrimonio feliz te dicen lo mismo: ¡Todo está en los pequeños detalles! Porque las mujeres lo memorizan TODO.
Recordará si le dijiste algo insultante, si la descuidaste, si le echaste esa mirada, si te olvidaste de hacer algo, si fuiste un simple teleadicto desinteresado por todo y, sobre todo, si metiste los calcetines sucios debajo de la cama.
Se acordará de todo ello y se sentirá decepcionada, poco respetada y apreciada.
Y cuando una mujer se siente así, definitivamente no está de humor para nada, y mucho menos para el sexo.
Ahora, no te estoy diciendo que debas hacer cosas sólo para prepararla para alguna acción. No.
Debes alegrarle el día con pequeñas cosas para que se sienta querida en primer lugar, y luego compartir ese amor con ella entre las sábanas.
Puedes ayudarla con la colada, los platos, puedes llevar a los niños al colegio, puedes prepararle su comida favorita, puedes hacerle un café como a ella le gusta, puedes felicitarla por la ropa que ha elegido ese día, puedes abrazarla...
Todas estas cosas no te quitarán mucho tiempo, pero significarán mucho para ella.
E incluso si metes la pata en algunas cosas durante el proceso, no se enfadará tan fácilmente porque verá que lo estás intentando. E intentarlo significa preocuparse por sus sentimientos.
PASO 4: Mostrar afecto
Recuerda cuando aún erais novios y os besabais apasionadamente como si no hubiera mañana.
Nunca te olvidabas de besarla cuando os separabais y siempre le mandabas un mensaje de texto al llegar a casa. Estabais en contacto a diario, tanto física como mentalmente.
En matrimonio, mostrar afecto se convierte en una tarea porque la gente se vuelve perezosa.
Piensan que una vez que se han casado, eso significa automáticamente que deben dejar de esforzarse porque su trabajo aquí ha terminado.
Lograron conquistar a esa mujer especial y ahora les pertenece.
Puede que hayas conseguido conquistarla, pero si no sigues esforzándote por seguir haciéndolo, tu afecto, pasión y amor empezarán a desvanecerse poco a poco.
Si quieres aprender a seducir a tu mujer como es debido, tienes que empezar a mostrar afecto a diario.
Abrázala
Abrázala por la mañana cuando se despierte, varias veces durante el día y cuando se vaya a dormir.
Los abrazos ayudan a la mujer a liberar una hormona llamada oxitocina -una hormona del bienestar- que la hace sentirse querida.
Bésala
Dale un beso en la frente (sobre todo cuando te vayas a trabajar), porque así se sentirá muy querida y especial.
Bésala apasionadamente siempre que tengas ocasión, bésala en la mejilla cuando se haga la tonta, bésale los brazos y todo el cuerpo para demostrarle lo loco que estás por ella.
Dale un masaje
Asegúrate de darle un masaje después de un largo día de trabajo y, sobre todo, cuando se queje de que se siente cansada o le duele la cabeza.
El masaje relajará tanto su cuerpo como su mente, e incluso puede llevarla a algo más picante, lo que la hará sentirse aún mejor.
Además, asegúrate de añadir algunas velas aromáticas, una copa de vino y otros remedios románticos que añadirán ese toque especial.
Pregúntale por su día
Mucha gente cree que las muestras de afecto están específicamente relacionadas con el afecto físico. Pero esto no es cierto.
Puedes demostrarle tu afecto simplemente con palabras: preguntándole por su día y escuchando atentamente lo que tiene que decir.
Así sabrá que te interesa lo que pasa en su vida y que no está sola.
Esto le asegurará que puede confiar en ti, su compañero, y que no tiene que llevar sola todas sus cargas. Que tiene un lugar seguro para desahogarse cuando lo necesite y que se la comprende.
PASO 5: Haz que se sienta especial
No hay nadie en el mundo que no disfrute cuando alguien le hace sentir especial.
Es la mejor muestra de respeto, amor y afecto. Hacer que alguien se sienta especial significa decirle que estás ahí para él ahora y siempre, y que estás dispuesto a desvivirte si es necesario solo para hacerle sentir bien.
Y probablemente lo practicabas antes de casarte porque era una parte esencial de tu plan para conquistarla.
Y ahora tienes que seguir haciendo lo mismo si quieres aprender a seducirla y hacerle saber que sigue siendo esa mujer especial de la que un día te enamoraste.
La harás sentir especial si:
Hazla reír
Antes de casarte, probablemente te sabías de memoria todos los chistes de Internet y te asegurabas de incorporarlos en cada cita para hacerla reír.
Lo mismo ocurre en el matrimonio. Seducir significa hacer que tu mujer se sienta relajada, dichosa y feliz.
Y reírse hará exactamente eso. Así que, en lugar de estar de mal humor por algo malo que haya pasado, ríete y saca lo mejor de la situación.
Cuéntale un chiste de vez en cuando, sobre todo cuando se sienta mal. Cuéntale situaciones divertidas de tu trabajo para que ella también forme parte de tu vida diaria.
Hazla reír siempre que tengas ocasión sólo para ver su preciosa sonrisa y recordarle que te importa cómo se siente.
Véase también: Cómo hacer reír a una chica (4 situaciones para trabajar tu encanto y evitar los mayores "turn-offs")
Sorpréndela
Creo que no hace falta insistir en que a las mujeres nos encantan las sorpresas. Y no sólo a las mujeres: a todos nos encanta que nos sorprendan porque es una escapada perfecta de la rutina y las tareas cotidianas.
Puedes sorprenderla enviándole flores o un almuerzo a su lugar de trabajo, comprándole nueva lencería sexy que condimente vuestra vida sexual, escribiendo en un papel algunas razones por las que estás tan loco por ella y escondiéndolo debajo de su almohada.
Puedes planear un viaje sorpresa por carretera a algún lugar preferiblemente romántico o al lugar donde os conocisteis.
Puede sorprenderla abrazándola por detrás cuando menos se lo espera y luego besarla apasionadamente, diciéndole lo guapa que es cuando se queja de su aspecto, haciéndole regalos DIY para su cumpleaños que le harán saber cuánto esfuerzo estás dispuesto a poner en su felicidad.
Hazle cumplidos
Los cumplidos para una mujer son como el agua para una flor. Por desgracia, muchos hombres lo olvidan cuando se casan.
Piensan que sus mujeres ya deberían haber aprendido que están guapas porque ya se lo han dicho muchas veces. Pero, al igual que los hombres, las mujeres a veces también se sienten inseguras.
A veces necesitan que les aseguren que su vestido les queda precioso, que su peinado o el color del pintalabios encajan con su conjunto, que siguen siendo la misma mujer sexy de la que una vez te enamoraste. Y ahí es donde entras tú.
Si quieres seducir a tu mujer y hacerle saber lo mucho que significa para ti, asegúrate de piropearla siempre que tengas ocasión.
La única regla cuando se trata de cumplidos es que tienen que ser auténticos. Si no lo son, no son auténticos, y ella lo notará.
Siempre que te apetezca decirle a tu mujer lo guapa que es, no te lo guardes para ti porque supones que probablemente ella ya lo sabe.
Haz que forme parte de tu día a día, porque cuanto más la piropees, más a gusto se sentirá en su piel.
Cuanto más la piropees y la hagas sentir especial, más relajada y satisfecha se sentirá.
Porque al hacerlo, borrarás todas sus inseguridades y harás que se sienta realmente querida y guapa.
Y cuando una mujer se siente querida y guapa, ¡también es capaz de sentirse sexy!
Véase también: Los 20 mejores piropos para chicas (haz que se sienta especial)
Trabaja en ti mismo
Que ahora estés casada no significa que no debas seguir superándote e invirtiendo en ti.
Quieres que esa mujer se sienta orgullosa de haberte elegido como compañero de vida, ¿verdad?
Y por eso tienes que seguir trabajando en ti para demostrarle que estás dispuesto a convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Créeme, no hay nada más sexy que eso.
Si quieres seducir a tu mujer como un profesional, plantéate ir al gimnasio al menos tres veces por semana (si puedes), ponte presentable eligiendo ropa bonita (aunque sólo sea para estar por casa), mantén el pelo bonito y limpio y cuida especialmente tu higiene.
Si no tienes un hobby o algo que te apasione, es hora de que encuentres algo que te guste hacer, algo que te alegre el día.
Puede ser cualquier cosa, desde cocina a clases de guitarra, etc.
Haciendo todo esto, la impresionarás. El esfuerzo y la pasión son las cualidades más sexys y uno de los mayores afrodisíacos naturales.
Haciendo todo esto, la seducirás como un profesional y harás que se sienta orgullosa de haberte elegido.
PASO 6: Conviértete en un auténtico dador
No me refiero a hacer regalos caros a tu mujer, sino a prestarle atención, afecto y amor sin pedir nada a cambio. En cambio, me refiero a darle a tu esposa tu atención, afecto y amor sin pedir nada a cambio.
Cuando alcances ese nivel de generosidad, sabrás que lo estás haciendo bien.
Es importante ponerlo en práctica en todos los aspectos de su vida en común. Aparte de lo ya mencionado sobre demostrar afecto y hacerla sentir especial, esto también incluye ser un auténtico dador en lo que se refiere al sexo.
En lugar de centrarte sólo en satisfacer tus necesidades y tu placer, deberías centrarte en el de ella. Su placer debe ser tu placer, por raro que suene.
Esa es la verdadera definición de ser un verdadero dador.
Así que asegúrate de que los preliminares duren lo suficiente para que ella pueda prepararse mental y físicamente para la acción.
Recuerda que las mujeres necesitan más tiempo para prepararse para la intimidad porque necesitan más estímulos y atención para relajarse y ponerse a tono.
Bésale todo el cuerpo y tócala sensualmente. En resumen, todo esto hará que se sienta cómoda y muy querida.
Así que, la próxima vez, no te sorprendas si ella empieza a iniciar el momento sexy por su cuenta porque, sencillamente, no se cansa de hacerlo.
Deja que te guíe por sus propios caminos hacia el placer.
Deja que se exprese. Deja que te cuente las cosas que le gustan en la cama. Deja que se sienta cómoda compartiendo ideas contigo.
Deja que elija las posturas que prefiera. Ella es la que conoce su cuerpo y sabe lo que le sienta mejor.
Besa cada centímetro de su cuerpo, sus estrías, sus brazos, sus piernas, su vientre. Haz que se sienta cómoda en su propia piel.
Haz que se enamore de su cuerpo. Así que, en lugar de centrarte sólo en lo que te hace sentir bien a ti, céntrate en lo que le hace sentir bien a ella y conseguirás que se sienta realmente querida y cuidada.
Una vez que te centres en su felicidad y en todas las pequeñas cosas que significan tanto para ella, conseguirás devolver la vieja chispa a vuestro matrimonio.
Tendrás éxito en seduciendo a y hacerla la esposa más feliz de todas.
Véase también: Cinco datos importantes que debe saber sobre la intimidad física en el matrimonio