Antes de empezar, quiero hacer un brindis. Por la mujer más valiente, fuerte, testaruda e intrépida que conozco. ¡Salud por mí!
No, en serio, me lo merezco. He pasado por muchas cosas, pero sigo aquí, vivo, con la esperanza de un mañana mejor.
¿El más valiente? Amé a un hombre más de lo que jamás había amado a nadie. Demonios, más de lo que nunca me he amado a mí misma.
Pero, yo dejar de lado todos esos sentimientos intensos y profundos y elegí salvarme antes de que fuera demasiado tarde. Sí, como probablemente habrás adivinado, ese hombre no me correspondía.
¿El más fuerte? Me rompió el corazón, pero no permití que me rompiera a mí. I era lo suficientemente fuerte que decir: Es suficiente.. Soy la mujer más fuerte porque fui capaz de sanar y seguir adelante.
¿Testarudo? Admito que probablemente soy la persona más testaruda que conozco, y doy gracias a Dios por ello. Mi terquedad me ha hecho seguir adelante.
Me prometí que algún día se arrepentiría de haberme tratado mal, y no paré hasta conseguir lo que quería.
¿Sin miedo? También admito que a veces tenía miedo. Temía por mi soledad. Temía por mi salud mental. Temía constantemente no poder curarme nunca del todo de este desamor.
Lo hice. Me curé y seguí adelante. Continué con mi vida. He vuelto a sonreír y a divertirme.
Creo que incluso soy capaz de abrir las puertas a un nuevo amor, que cerré hace mucho tiempo porque no quería que nadie me hiciera daño como tú nunca más.
Cuando decidí que había llegado el momento de dejarte marchar por fin, pasé muchos días y noches llorando en mi cama, con la ayuda de mi fiel amigo - helado.
Entonces decidí que tenía que deja de sentir pena por mí misma y cambiar algunas cosas. Salté de la cama, me quité el pijama y me vestí para triunfar.
Trabajé duro cada día en mí misma. Mis sueños y mis metas. Quería que se diera cuenta de que su mayor error en la vida fue darme por sentado y finalmente perderme.
Lo admito, todavía hay algunas cicatrices en mi corazón y en mi alma. He decidido que no intentaré curarlas. Quiero dejarlas ahí para siempre.
He aprendido a vivir con mis cicatrices. Ahora me sirven de recordatorio de mi pasado. Cada una de mis cicatrices me sirve de lección.
La cicatriz de mi alma me enseña que no debo confiar fácilmente en todas las personas. Que primero deben demostrarme que son dignas de confianza y ganarse mi confianza.
El de mi corazón me enseña que debo tener cuidado la próxima vez que decida dar mi amor a alguien, y que sólo debo creer que alguien me ama cuando me lo demuestre con sus actos.
Las palabras no tienen sentido cuando se trata de amor.
Mis cicatrices son una especie de protección para mí. Verás, antes de que entraras en mi vida, creía sinceramente que todas las personas eran buenas.
Yo era una niña tonta e ingenua. Pensaba que no necesitaba tener cuidado con los hombres ni protegerme para que no me hicieran daño.
Después de ti, puse la guardia muy alta. Dejé de necesitar a la gente. No quería volver a dejar entrar a nadie en mi vida.
Nuestra relación tóxica me ha enseñado algunas cosas después de todo. Me ha enseñado que es hora de ponerme en el trono de mi vida.
Soy la única persona en la que siempre puedo confiar. Soy la única persona que me ha ayudado y ha estado a mi lado cuando nadie más lo estaba.
Me llevó algún tiempo y un terrible desengaño, pero fui capaz de dejarte de una vez por todas, y luego hacer que te dieras cuenta de que yo era una chica de una vez en la vida y te arrepintieras de perderme.
Estoy seguro de que el la versión futura de mí está orgullosa de la mujer en la que esa niña tonta se está convirtiendo.