Creo que hay momentos y situaciones en las que un hombre y una mujer pueden existir en una relación estrictamente platónica. Una en la que ninguna de las partes siente atracción por la otra, ni el deseo de avanzar hacia una pareja romántica. Pero esa no es la relación de la que hablo. Hablo de aquella en la que deseas a alguien en secreto, pero tienes demasiado miedo al rechazo como para intentarlo. Esa es la relación de la que no puedes ser amigo. No tiene sentido, así que ni lo intentes. Diles inmediatamente cómo te sientes y no pierdas tiempo. En serio, da el paso. Hazlo ahora mismo. Antes de que te acobardes.
No te preocupes por el rechazo, o por arruinar tu amistad, o por cualquiera de los millones de excusas que rondan por tu cabeza, porque te lo prometo, tu amistad se arruinó en el momento en que desarrollaste esos molestos sentimientos. Esa vocecita molesta en el fondo de tu cabeza que empezó a notar que faltaba algo en tu relación. Por mucho que intentes ignorarla, no deja de susurrarte lo perfectos que seríais juntos. Y puede que tenga razón, las vocecitas suelen tenerla. Averígualo, porque no puedes ser amigo de alguien de quien estás enamorado si esa persona no siente lo mismo que tú, así que, si tienes que enfrentarte al rechazo, ahora es el momento.
Hazlo. Arriésgate. Afróntalo. Asúmelo. Sí, puede que te duela descubrir que no corresponde a tus sentimientos, pero no tanto ni durante tanto tiempo como si estás suspirando por algo que parece estar a tu alcance... pero no lo está. Esa es la cuestión, si estás seguro de que esa es la persona para ti y tú eres la persona para ella.... confiar en ello lo suficiente como para decírselo. Tendrás razón o te equivocarás, y sucederá una de dos cosas: 1) Sentirán lo mismo que tú, se alegrarán de que por fin te hayas confesado y viviréis felices para siempre, o 2) No sentirán lo mismo que tú y podrás dejar de hacerlo. Deja de suspirar, deja de desear y, sobre todo, deja de esperar. Lo lamentable es que por muy obvio que te parezca a ti y a todos los que te rodean... si esa persona no lo ve, no puedes obligarla. Y confía en esto aunque no confíes en mí: Cuando encuentres a tu "media naranja", no tendrás que convencerla de que sois increíbles juntos. Ya lo sabrá.
Por favor, te imploro que te ahorres el tiempo, los problemas y la angustia de hacerte la interesante, esperar a que pase o fingir que no te mata cada vez que te recuerdan de alguna manera que eres sólo un sustituto hasta que aparezca su "elegido". Te mereces toda la felicidad del mundo. Te mereces ser el "uno" de alguien y no deberías tener que sacrificar tus deseos y necesidades para ser algo que no quieres ser, para alguien que no te está dando ni te va a dar nunca el tipo de amor que quieres. Si quieres estar con ellos, no puedes ser la "chica/tío guay" a la que le cuentan todas sus penas románticas, y créeme, ¡no quieres! No quieres hacerte eso a ti mismo... estás ahí muriéndote por dentro, fingiendo una sonrisa, mientras te cuesta todo tu autocontrol no gritar: "¡Eres taaaan estúpido, estoy aquí mismo... elígeme!". Si no ven que la persona perfecta para ellos eres tú, es que no lo eres. Atormentarte a ti mismo no te acercará más a ser "el elegido" y, mientras tanto, estás malgastando un tiempo, un amor y una energía valiosos en algo que muy posiblemente te esté impidiendo encontrar el amor que mereces. No seas el sustituto de su "uno". Deja ese espacio libre para el tuyo.
por Tia Grace