Últimamente, tomarse un descanso en una relación se ha convertido en una práctica habitual para las parejas. De esta forma, técnicamente no habéis terminado vuestra relación pero tampoco sois ya pareja.
Pero, ¿es realmente posible "tomarse un respiro"? Escuchemos lo que dicen los expertos sobre el tema.
Ojos que no ven, corazón que no siente
Seguro que ha oído alguna vez el dicho "ojos que no ven, corazón que no siente". Pues déjame decirte que este tipo de dicho en realidad es algo más que una frase vacía.
Por supuesto, hay situaciones en las que la ausencia hace que el corazón se vuelva más cariñoso.
Sin embargo, hay una diferencia entre elegir estar separado de tu ser querido y estar obligado a vivir en esas circunstancias.
Básicamente, lo que intento decirte es que existe una enorme posibilidad de que tú y tu pareja desenamorarse entre sí durante este periodo.
Raras son las parejas que aprovechan este tiempo para replantearse su relación y reflexionar. De hecho, la mayoría acaban dándose cuenta de lo maravillosa que es su vida de solteros.
Y no sólo eso: el tiempo de separación os dará a los dos la oportunidad de conocer a alguien más. No hace falta que empecéis una nueva relación, pero sí que actuéis como si estuvierais solteros.
Aunque sólo sea por eso, lo más probable es que acabes flirteando con otra persona. Por supuesto, esto aumenta el riesgo de que esta persona te fascine y borre a tu novio de tu mente.
Problemas en el paraíso tras las vacaciones
Aunque tu pareja y tú sobreviváis a la ruptura y decidáis volver a intentarlo, sería demasiado optimista esperar la perfección en vuestra relación.
De hecho, es probable que tengas que enfrentarte a numerosos problemas tras la ruptura.
Te guste o no, habrá inevitables problemas de confianza de los que no podrás escapar.
¿Qué hicisteis los dos mientras no estabais juntos? ¿Cómo puedes confiar en que ambos os mantuvisteis fieles durante esta ruptura?
Por otro lado, si acordasteis actuar como solteros mientras no estabais juntos, no creas que podrás ignorar este hecho una vez que os reconciliéis.
Querrá saber con quién salió su pareja. ¿Se acostó con otras chicas? Y lo más importante: ¿empezó a sentir algo por ellas?
Si la respuesta es afirmativa, te preguntarás si el amor que siente por ti es real. Si pasáis todo el tiempo separados echándole de menos¿cómo pudo olvidarte con tanta facilidad?
Huir del problema no te lleva a ninguna parte
Seamos sinceros: cuando os tomáis un descanso en vuestra relación, en realidad estáis huyendo el uno del otro.
Está claro que tu novio y tú no tenéis capacidad para resolver vuestros problemas, de lo contrario seguiríais juntos hasta que encontrarais una solución.
En lugar de eso, cierras los ojos, entierras tus problemas y esperas que desaparezcan por arte de magia al cabo de un tiempo. Lo siento, pero ¿cómo esperas exactamente que funcione?
Sé que supones que el tiempo te aportará cierta claridad. Crees que te dará la oportunidad de cambiar de perspectiva.
Lo ves como una oportunidad para que se enfríen las pasiones. Una oportunidad para reflexionar y tomar la decisión correcta sin que las emociones se interpongan.
Sin embargo, en el fondo todo esto son excusas vacías. Lo que estás haciendo en realidad es huir del problema y esperar que no te persiga más.
Bueno, siento ser yo quien te rompa el corazón, pero este enfoque no te llevará a ninguna parte. Tus problemas y dilemas seguirán ahí después y no podrán resolverse sin una comunicación sana.
Es una excusa vacía
Al fin y al cabo, las rupturas de pareja no suelen ser más que excusas. Normalmente, la persona que pide una ruptura lo tiene todo planeado.
Si tu novio es el que inicia este cambio, en la mayoría de los casos, significa que simplemente tiene miedo de decirte la verdad.
Tal vez tiene miedo de cómo reaccionarás y teme destrozarte el corazón, así que enmascara sus verdaderas intenciones pidiéndote un descanso.
Por otro lado, quizá sea él quien no pueda aceptar que el final está cerca. Es posible que le resulte más fácil sugerir que se tome un descanso que realmente ruptura contigo.
Sin embargo, todo esto es una cuestión de terminología y teoría. Hay algunas diferencias entre las interpretaciones, pero los significados son los mismos.