"Querido tú",
Si estás planeando alejarte de mi vida, por favor, mantente tan lejos como puedas. No te rogaré que te quedes y respetaré tu decisión.
Seguramente estuviste pensándolo mucho tiempo y al final tomaste la decisión correcta. Así que no pienses que voy a montar una escena delante de ti o que te voy a decir que me mato si te vas.
Estaré un poco destrozado, pero me las arreglaré para levantarme y empezar de cero.
Sé que no será fácil y sé que pasaré muchas noches en vela pensando en ti, pero algún día valdrá la pena.
Cada lágrima que caiga dará sus frutos y yo por fin ser feliz.
Pero en todo este lío que estamos atravesando, quiero que una cosa quede muy clara: si me dejas una vez, no podrás tener una segunda oportunidad.
No estaré ahí para decirte que podemos empezar de nuevo y que todo irá bien. No podré soportar que pasen los meses y luego te des cuenta de que aún me quieres y decidas volver a mi vida de nuevo.
Al principio me enviarás mensajes en las redes sociales. Luego no tendrás suficiente de mí, así que querrás verme.
Me llamarás a altas horas de la noche sólo para oír mi voz y pensaré que tal vez aún hay esperanza para los dos.
No puedo soportar pasar por el mismo infierno contigo otra vez.
No soporto que me mires con esos ojos de cachorrito una vez más y que la chispa entre nosotros sea más fuerte que nunca pero en un abrir y cerrar de ojos se apague, junto con nuestro amor.
Ya no puedo con tus promesas. No las necesito, necesito coherencia.
No quiero darme falsas esperanzas de que todo va a ir bien y luego, cuando menos me lo espero, se me cae el castillo de naipes.
No puedo soportar volver a compartir mi vida contigo. Porque si lo hago, será como una bomba de relojería hasta que me vuelvas a excluir de tu vida.
No puedo entregarme del todo porque sé que al final acabaré rota con tantas cicatrices y grietas en el corazón.
Lo último que quiero es tener sueños contigo y ver cómo se desmoronan otra vez. Ya no puedo pasar por eso. No soy lo suficientemente fuerte como para seguir aguantando tu mierda.
Pero sobre todo, ya no soporto tus promesas de amor eterno.
Una vez me dejaste en ridículo, pero no tendrás una segunda oportunidad para hacer eso. Si algo he aprendido hasta ahora es a no confiar en quien te ha hecho daño intencionadamente.
Así que, hagas lo que hagas, no dejaré que vuelvas a hacerme daño. No seré yo quien se siente a esperarte, temiendo que estés de mal humor y que me eches la culpa de todos tus problemas.
No quiero ser quien ruegue por amor. El amor no consiste en eso. El amor debería ser tan natural como respirar y no me conformaré con alguien que no lo entienda.
Me merezco mucho más de lo que me puedes dar. ¡Me merezco amor de verdad y sobre todo me merezco un hombre que se quede!