Querido amigo,
Estoy aquí delante de ti, con el corazón en la manga, diciéndote la cruda verdad que deberías haber oído hace mucho tiempo.
Decidí que no podía ser tu amigo más. No sé qué me pasó exactamente para tomar una decisión así, pero me alegro de que así fuera.
Me di cuenta de que fui yo quien se fue. Fui yo quien se mudó a otro lugar, quien hizo otros amigos.
Pero nunca te olvidé. Y por otro lado, tú me olvidaste a mí.
Deberías saber que la amistad no es una calle de sentido único. Deberías saber que no puedes aprovecharte de mí sólo porque seamos amigos. Me diste por sentado durante mucho tiempo, pensando que estaría ahí pasara lo que pasara.
Pero estabas equivocado. Soy un ser humano, con un corazón y un alma. Esos días en los que me abandonaste fueron los peores de mi vida. Tuve una montaña rusa de emociones y estuve en estado de shock todo el tiempo.
Puedo verte ahora con otros amigos, publicando fotos felices tuyas en Facebook, etiquetándolos como mejores amigos. ¿No sabes que me duele mucho cuando veo eso?
Mis heridas emocionales aún están frescas y necesito algo de tiempo para volver a encarrilarme.
Ahora veo que no te importo. Porque si lo hicieras, no harías cosas que hieren mis sentimientos.
Soy consciente de que no me has querido en todo este tiempo: estabas celoso de mí. Decidiste que ya no éramos amigos cuando dejaste de ser mi mejor amigopero esperaba que yo fuera el tuyo.
Decidiste que no éramos mejores amigas cuando elegiste un novio en vez de a mí. Y eso me desgarraba el corazón.
Sabes, cuando amas a alguien, luchas por él. La amistad es como el amor-una lucha constante para que las cosas funcionen. Pero no. Dejaste de luchar por mí. Y el corazón de nuestra amistad dejó de latir.
Te culpo por matar todos esos bonitos recuerdos que tuvimos juntos. Te culpo porque yo no te importaba un bledo. Y por otro lado, yo siempre hacía un esfuerzo extra por ti.
Yo estaba allí cuando suspendiste tu primer examen, consolándote y diciéndote que todo iría bien. Estuve allí cuando te engañaron, pensando en vengarte de ese imbécil que os dejó llorando. Estuve allí cuando murió tu padre, para decirte que ahora tienes que ser fuerte.
Pero no supiste valorar eso. Y eso es algo que nunca perdonaré.
La triste verdad es que te he estado eligiendo a ti cuando debería haberme elegido a mí. Bueno, cariño, ahora se te acaba el tiempo, porque yo me elijo a mí.
Sé que hice todo lo que estaba en mi mano para salvar nuestra amistad, pero fuiste tú quien se rindió. Así que ahora te dejo ir. Ya no tengo nada a lo que aferrarme.
Al final, sólo quiero darte las gracias. Quizá estés pensando por qué, ¿verdad?
Bueno, a pesar de todo lo que pasó, fuimos amigos una vez, los mejores amigos.
Gracias por todos esos bonitos recuerdos y noches salvajes mientras el resto del mundo dormía. Gracias por dejarme llorar en tu hombro cuando me sentía mal.
Gracias por luchar por mí, cuando no tenía fuerzas para hacerlo por mí misma. Gracias por enseñarme a ser un amigo leal.
Pero, sobre todo, gracias por ser la persona que finalmente me empujó a elegirme a mí misma.
Con amor,
Tu ex mejor amigo