Pasar por una ruptura nunca es fácil, pero afrontarla de forma saludable puede hacer que el periodo posterior a la ruptura sea menos terrible.
Es cierto que casi nadie supera una ruptura a la perfección. La mayoría de las personas cometen al menos un error, lo que les lleva a sentirse aún peor.
Echa un vistazo a estos 7 errores más comunes tras una ruptura e intenta no cometerlos tú mismo.
1. Minimizar tus emociones tras la ruptura
Todo el mundo se siente mal después de separarse. Puede que pienses que estás demostrando ser fuerte y estable minimizando tus emociones, pero nadie espera que lo hagas.
Es perfectamente normal sentirse triste, incluso devastado. Acepta tus emociones, son válidas. Enterrarlas sólo provocará un grave comportamiento pasivo-agresivo por tu parte.
2. Buscar el cierre
Cerrar una relación puede ser perfectamente saludable, pero terminar una relación y luego tratar de tener inmediatamente la "charla de cierre" es sólo que quieres pasar más tiempo con tu ex.
Todos conocemos esa sensación. Has roto y de repente te das cuenta de lo mucho que los echas de menos en tu vida diaria.
Una parte de ti espera que una larga charla sirva para solucionar todos vuestros problemas y volver a estar juntos, pero eso no es lo que necesitas ahora.
El momento de cerrar la conversación llegará -probablemente meses o incluso años después de la ruptura- cuando menos te lo esperes.
No les llames para tener esa charla. Acabarás haciéndote daño a ti mismo y posiblemente aún más a tu ex.
3. Intentar ser amigos inmediatamente
Quizá podáis volver a ser amigos cuando hayáis superado por completo la ruptura, pero justo después de terminar una relación no es el momento de intentar ser amigos.
Tus emociones aún están a flor de piel y todo está demasiado reciente. Todo el dolor que llevas dentro no desaparecerá así como así.
Seamos sinceros. Tu relación "amistosa" sería un disfraz para pasar tiempo con ellos e intentar casualmente que todo vaya bien entre vosotros.
Es mejor que no tengas contacto con tu ex durante un tiempo... Si estáis destinados a ser amigos, el momento para ello llegará cuando hayas resuelto todas tus emociones con respecto a tu ex y a la relación.
4. Seguir adelante demasiado pronto
La mayoría de la gente dice que la mejor manera de superar una relación es empezar una nueva.
Buscar un rebote puede hacerte sentir que estás superando a tu ex muy rápidamente, pero en realidad sólo estás pasando el tiempo hasta tu gran ruptura.
Tómate un tiempo para pensar en todo lo que pasó entre tu ex y tú. Asegúrate de reflexionar sobre cuáles fueron tus errores en la relación para no volver a repetirlos.
Volver a las andadas tras una ruptura es algo positivo, pero no intentes hacerlo demasiado rápido, de lo contrario acabarás haciéndote más daño una vez que tu relación de rebote no llene tus expectativas.
5. Acoso en las redes sociales
Ayer mismo publicabas una foto de vosotros dos compartiendo un plato de espaguetis y hoy estás sentado a solas refrescando agresivamente su perfil, buscando algo nuevo e inesperado.
Parece como si tuvieras la necesidad compulsiva de comprobar todo lo que sale en sus cuentas de las redes sociales, pero esto no sólo hace que te obsesiones con tu ex, sino que además prolonga tu dolor.
Deja de husmear. Nada bueno puede salir de ello. Dedica tu tiempo a algo liberador y refrescante. Date un largo baño, lee un libro, sal a pasear... Encuentra la forma de dejar de acosar a tu ex.
6. Venganza de planificación
Si tu ex pareja y tú terminasteis la relación en malos términos y te hizo daño intencionadamente, puede que estés pensando en encontrar una forma de devolverle el daño.
Quizá pienses que humillándoles o haciéndoles sentir tan destrozados como te sientes tú ahora mismo te sentirás mejor, pero probablemente no sea así.
Toma el camino correcto. Gestiona tus emociones de forma sana. Habla con tu mejor amigo o incluso busca ayuda profesional si no consigues superar lo ocurrido.
7. Pensar constantemente en lo que podría haber sido
Si hubiera podido ser, habría sido. Sinceramente, deja de darle vueltas a la idea que tienes en la cabeza sobre lo perfectas que podrían haber salido las cosas entre tu ex y tú.
Obviamente tenías problemas que no sabías cómo resolver.
Justo después de la ruptura, atraviesas un torbellino de emociones que, a veces, puede hacerte olvidar cómo era realmente tu relación y ver las cosas bajo una nueva luz idealizada.
Sigue adelante. El escenario perfecto que tienes en la cabeza es posible, pero no exactamente con esa persona.