La autoestima está (en la mayoría de los casos) directamente relacionada con la mujer. A menudo se bombardea a las mujeres con que deben trabajar su autoestima, su amor propio y cosas similares.
Pero, ¿y los hombres?
¿Son los hombres una especie de animales extintos para que no tengan que molestarse en trabajar en sí mismos tanto como las mujeres? La respuesta es (por supuesto) no. Al contrario, no debería ser una cuestión de elección.
Las mujeres deberían EXIGIR salir exclusivamente con hombres que se quieran y se respeten a sí mismos, porque si él se respeta a sí mismo, también podrá respetarte a ti. Y así es como sabrás si el chico con el que sales es un hombre que se respeta a sí mismo o simplemente alguien que no merece tu tiempo.
1. Es amable con los demás (independientemente de su estatus)
Un hombre que se precie siempre es amable con los demás, ya sean taxistas, camareros o abogados. Nunca intentará menospreciarlos para sentirse mejor consigo mismo.
Siempre está dispuesto a ayudar a los necesitados y no lo hace para poder presumir de su generosidad con los demás. Ayuda a los demás porque cree que es lo correcto y presumir de ello está fuera de lugar.
2. Es humilde
Cuando habla de su pasado, de sus amigos o de su familia, es realmente humilde. No presume de sus éxitos y logros porque sabe que, al fin y al cabo, ser humilde es su mayor logro.
Nunca habla de sus ex, amigos o familiares sólo para hacerse la víctima. Habla de los acontecimientos pasados de forma racional y con mucho respeto, independientemente de la situación.
3. Reconoce sus errores
Aunque haya cometido algunos errores en su pasado, un hombre que se precie lo reconocerá en lugar de venderte mentiras. Sólo los grandes hombres pueden admitir sus errores abiertamente y buscar el perdón.
Así estarás seguro de que nunca te hará nada malo a propósito. E incluso si comete un error, se asegurará de reconocerlo y de no volver a repetirlo.
La honestidad es su prioridad número uno y por eso nunca te tratará como a alguien indigno de su respeto o aprecio. Por el contrario, él hacer un esfuerzo para demostrarte que merece la pena cada segundo que pases con él.
4. Está abierto a mejorar
Trabaja constantemente en sí mismo porque no puede contentarse con la mediocridad. Mejorar forma parte de su agenda vital y se dedica por completo a realizar cambios y encontrar la manera de que las cosas funcionen correctamente.
No es el tipo de persona que espera a que los demás hagan todo el trabajo. Por el contrario, siempre está dispuesto incluso a desviarse de su camino si es necesario, para lograr todo lo que se imagina alcanzar.
La determinación es su segundo nombre y nada le impedirá luchar por algo en lo que cree de todo corazón. Y lo mismo puede aplicarse a las citas y las relaciones.
5. Se cuida mucho
Siempre va bien vestido. cuida bien de su higiene y también cuida mucho de su salud. Y todo esto es visible en la forma en que rezuma positividad y encanto.
Un hombre que se precie siempre llamará la atención, incluso entre la mayor multitud. No da por sentado su aspecto físico ni su salud. Aprecia lo que la Madre Naturaleza le ha dado y lo cuida.
Está agradecido por todo lo que tiene y eso se ve en su postura, en su forma de andar, de hablar, etcétera. Aprecia todo lo que tiene y lo cuida con esmero.
6. Es responsable
Es responsable en cuanto a su trabajo, obligaciones, pago de facturas, horarios, etc. Y siempre se asegura de llegar a tiempo. Un hombre que se respeta a sí mismo nunca deja que los demás le esperen porque también respeta su tiempo.
Nunca se queja de algo que tiene que hacer porque sabe que es su deber y buscar excusas para no terminar algo es una pérdida de tiempo. Si dice que estará en algún sitio a una hora determinada, se asegurará de hacerlo.
Y son las principales diferencias entre un hombre que se respeta a sí mismo y alguien que no merece tu tiempo. Los hombres que se respetan a sí mismos no ponen excusas, se esfuerzan.