¿Era estúpido? ¿Ciego? ¿O simplemente enamorado?
Esto es lo que estoy tratando de averiguar, pero mi corazón y mi mente están confundidos por todos los pensamientos persistentes que me dicen que debería haber dejado ir hace mucho tiempo.
Antes de que todo empezara, vi a alguien dispuesto a acompañarme en las buenas y en las malas.
Eras alguien a quien consideraba el mejor compañero de crimen que podía tener, un amigo de verdad, pero también el amor de mi vida.
Siempre me hiciste sentir tan especial y pensé que estar contigo no era más que una bendición. Resulta que estaba equivocada y que ya no hay nada a lo que pueda aferrarme.
Siento decírtelo así, pero He terminado de darte oportunidades y ya me cansé de esperar a que cambies.
No me sentaré a ver cómo te aprovechas de mi amor por ti. Por mucho que te haya querido todo este tiempo, he decidido que no hay nada más que puedas hacer para que me quede a tu lado.
He intentado comprenderte a ti y a tus acciones, pero he acabado inventando excusas para tu horrible comportamiento.
Nunca estuviste ahí para mí. Yacías en el regazo de otra mujer cuando yo me quedaba esperándote toda la noche.
Llorabas cada vez que te decía que ya no podía más y yo entonces te perdonaba por el bien de mi corazón roto.
Intentaba darme la esperanza de que encontrarías una forma de cambiar, así que me quedaría por aquí, esperando.
Pero todo lo que hice fue esperar y nunca vi resultados. Esperaba tan pacientemente, porque creía en tu capacidad de cambiar y en mi capacidad de perdonar.
Pero promesas vacías y las palabras sin sentido eran nuestro fin.
No había nada más que pudiéramos hacer para reconstruir lo que habíamos destruido. O debería decir, TÚ destruiste.
Destruiste todo lo que teníamos y ya me cansé de intentar arreglarlo.
Desde el principio de la relación, te di demasiadas oportunidades de cambiar lo que habías hecho mal, pero sólo cambiaste a peor.
Llegar a casa borracho y sujetar los sujetadores de mujeres desconocidas eran los puntos álgidos de nuestra relación disfuncional. Así que me rindo.
He terminado, me rindo. De ninguna manera voy a sufrir por tu culpa.
No voy a quedarme de brazos cruzados viendo cómo te aprovechas de mí y de mi amable y cariñoso corazón. Lo siento, pero no lo siento.
No soy capaz de soportar esto por más tiempo. Así que me voy.
Me voy y realmente espero que encuentres una manera de amar a alguien de verdad e incondicionalmente, de la misma manera que yo te amé..
Espero que encuentres una mujer que te demuestre que engañar es lo peor que puedes hacer.
Esa mujer será el final de todas tus pequeñas aventuras y te enseñará lo que es amar de verdad, porque yo ya no tengo poder para luchar por eso.
Por última vez, te digo adiós. He terminado de darte oportunidades. Por fin soy libre.