Ella es el tipo de mujer que te amará por lo que eres y aceptará todo de ti.
Ella verá tus defectos y los besará igualmente. Verá tus debilidades pero seguirá creyendo en ti y en tu fuerza.
Seguirá confiando su vida y su corazón en tus manos porque confía en ti.
Y no importa lo mucho que la lastimes, ella siempre será la que tome el camino correcto. Siempre será la que se vaya con la cabeza bien alta, aunque se esté desmoronando por dentro.
Aunque te ame de todo corazón, encontrará fuerzas para recoger todos los pedazos y dejar.
Es el tipo de mujer que aprendió las cosas por las malas. Aprendió a amar porque nunca la amaron como es debido.
Y lo hace con toda su mente, cuerpo y corazón.
Cuando ella se entrega a ti, sabes que tienes todo de ella. Porque nunca tuvo a nadie como la tuvieron a ella.
Aprendió a curarse a sí misma porque las personas que se suponía que debían estar a su lado nunca lo estuvieron.
Aprendió lo que duele que te dejen, lo que duele sentirse sola al lado de alguien a quien se quiere más que a nada en el mundo. Y juró no hacérselo nunca a nadie. Juró no hacértelo nunca a ti.
Es el tipo de mujer que siempre encontrará otra segunda oportunidad darte, porque cree en ti.
Ella cree en el amor. Siempre guardará todos esos recuerdos de tu felicidad cerca de su corazón, pero no te equivoques: nunca soportará tu traición. Sabe lo que vale y lo que se merece.
Le tomó años de amor equivocado y tóxico aprenderlo y ahora que lo sabe, nunca lo dejará ir. Si la haces sentir que no es lo suficientemente buena, se alejará.
Si haces que se pregunte si hay otra mujer, se irá. Si la haces sentir inútil y humillada, nunca mirará atrás.
Es el tipo de mujer que nunca vuelve.
Luchará por ti hasta el final, te dará todas las oportunidades del mundo. Pero una vez que se aleja, se ha ido para siempre.
Y cuando pienses en ella por la noche, cuando los recuerdos de su cuerpo vuelvan arrastrándose en tu mente, ella no estará allí.
Cuando te des cuenta de que ella es lo mejor que te ha pasado, ya no estará ahí. Cuando te des cuenta de que la trataste como una mierda, ya será el tesoro de otro.
No porque necesite amor, sino porque el amor la necesita a ella.
Es el tipo de mujer que nunca te engañará, porque sabe cómo amar a un infiel te rompe.
Es el tipo de mujer que nunca te hará cuestionar tu valía, que nunca te hará preguntarte si te va a dejar.
Es el tipo de mujer que será tu mayor apoyo y tu mayor admiradora. Porque ella luchó sola.
Tuvo que encontrar la manera de guardarse las espaldas y tirar hacia delante cuando todo lo demás jugaba en su contra. Y sabe que un poco de apoyo puede hacer maravillas.
Cómo el más mínimo cariño puede hacerte sentir mejor y hasta la sonrisa más tímida puede alegrarle el día a alguien.
Es el tipo de mujer que lamentarás perder, no por su cuerpo. Sino por su mente brillante y su extraordinaria pasión.
Por la paz y las tormentas que trae consigo, ahuyentando el aburrimiento de tu vida. Porque es a la vez dulce y feroz, brillante y oscura, sol y luna.
Ella es el día de tu noche y la arena de tus océanos. Y una vez que la ahuyentes, pronto te darás cuenta de que te falta algo. Pronto te darás cuenta de que fuiste tú quien hizo que se fuera.
Como no supiste manejar su fuego, intentaste apagarlo. Como no supiste mirar a la luz, intentaste ahogarla en tu oscuridad.
Y porque no sabías cómo amarla de todo corazón, le quitaste el amor que te tenía.