Ya hemos pasado por esto antes. Me rompes, desapareces de mi vida, me haces sentir que no valgo nada.
Luego vuelves otra vez con tus falsas palabras de disculpa, y te retiro como si no hubiera pasado nada.
Esta vez no.
No puedes disculparte por lo mismo una y otra vez. No tiene sentido. Esa disculpa no tiene valor.
Si de verdad te arrepintieras de algo, no volverías a repetir el mismo error. No me harías daño una y otra vez.
Sé que crees que te perdonaré. ¿Por qué no ibas a pensar eso, si ya lo hice tantas veces? Pero esta vez te equivocas, y voy a demostrártelo.
Llega un momento en la vida de toda mujer en que ya es suficiente. Cuando no puede soportar más tonterías. Un punto en el que se da cuenta de que no importa cuánto ame a un hombre, tiene que amarse más a sí misma.
Me quiero lo suficiente como para no quedarme con alguien que me traicionó tantas veces, que me prometió las estrellas y me dio el polvo. Ya no me trago tus historias. Me cansé de ser comprensiva con tus necesidades, tus "apretadas agendas" y tu dolorosa historia.
Echa un vistazo a tu alrededor. Cada uno de nosotros tiene su cruz que cargar y eso no nos da excusa para tratar a alguien como basura.
Así que basta de excusas, estoy harto de oírlas.
Esta vez seré más fuerte que yo misma. Seré más fuerte que mis sentimientos, que mi soledad porque estuve tan sola en todo este drama contigo.
Merezco más que esto, merezco a alguien que no tenga nada importante por lo que disculparse.
Merezco problemas de pareja normales, no tragedias épicas como las que me hiciste pasar.
Merezco a alguien que no mire mi corazón como un alto en el camino desde el que puede pasarse, liarla y marcharse. Merezco ser el destino de alguien.
¿Puedes entender que un simple "lo siento" no puede borrar todo lo que me hiciste pasar?
No puede quitarme todas esas noches en vela que pasé llorando y pensando en lo que hice para merecer tu mal trato. No hay nada que puedas hacer para deshacer el daño que causaste.
Sé que puede que no estés de acuerdo conmigo. Sé que siempre piensas que no la has cagado tanto. Sé que minimizas tus errores. Sé que me echas la mitad de la culpa a mí. Sé que quieres otra oportunidad.
¿Otra oportunidad para lo que te pido?
¿Hacerme lo mismo otra vez? No, gracias.
Perdiste todas tus oportunidades conmigo. Si lo sintieras de verdad, lo habríamos resuelto todo con tu primera disculpa hace mucho tiempo. Todo lo que necesitabas hacer era poner tus palabras en acción.
Pero no lo hiciste. Me rompiste de nuevo, y fue peor que la última vez.
Tu disculpa no fue sincera la primera vez, y nunca lo será. Por eso acepto tus disculpas, pero no te acepto en mi vida.