Nunca sabes con quién te vas a encontrar en tu lugar de trabajo, y no sabes si te llevarás bien con esas personas. La mayoría de las veces oigo historias sobre puñaladas por la espalda en las oficinas y enormes celos entre colegas.
Las personas luchan por llegar a donde quieren en el trabajo, y juegan a diferentes juegos mentales para conseguir lo que quieren. No les importa si van a herir los sentimientos de sus colegas, y siguen adelante hasta alcanzar su objetivo final.
Pero, por otro lado, hay compañeros que son todo lo que podrías soñar. Están ahí para apoyarte cuando lo necesitas, para ser el hombro en el que puedes llorar y para animarte a probar cosas nuevas.
Y eso es exactamente lo que son mis colegas.
Son más que eso. Son mis mejores amigos, mi otra familia y mi mayor apoyo.
Y aquí tienes algunas razones demostradas por las que los amigos del trabajo son los mejores amigos que puedas desear.
Saben cómo te sientes con sólo mirarte
Cuando tienes una buena relación con tus amigos del trabajo, de alguna manera aprenden mucho sobre ti. Aprenden constantemente sobre tu vida, y por eso te conocen tan bien.
Así que, si no te sientes bien, lo sabrán con sólo mirarte.
Y eso será suficiente para ellos, así que vendrán y te abrazarán, y te preguntarán si necesitas ayuda. Y debo admitir que en un mundo cruel como este, es realmente importante contar con individuos así.
Es tan bonito cuando la gente se preocupa, ¿verdad?
Véase también: 8 cosas que deberías decirle a tu mejor amigo ahora mismo
Saben qué tipo de café te gusta
¿Hay algo mejor que una taza de café caliente nada más entrar en la oficina? Yo creo que no.
Por eso, tener un amigo en el trabajo que conozca tus gustos y que quiera mimarte en tus días malos es todo lo que podrías desear.
La gente con la que trabajas sabe cosas de ti que tú no les has contado, pero como te quieren, quieren conocerte todo lo que puedan.
Y los aprenden observando tus acciones y escuchando tus opiniones sobre cualquier cosa. Y esos son los amigos por los que debes estar agradecido.
Siempre te cubren las espaldas
Los amigos del trabajo siempre te cubrirán las espaldas, y eso es lo más importante.
Cuando haya algún debate en la oficina, se asegurarán de que participas y de que puedes dar tu opinión sobre las cosas importantes.
Además, no harán nada hasta escuchar lo que tienes que decir, y discutirán contigo cualquier posible problema.
Son alguien que te empujará hacia adelante y abrirte los ojos de diferentes maneras para que al final seas feliz.
Son tu segunda familia
Cuando pasas 8 horas al día con gente, no es tan difícil encariñarse con ellos. Durante ese tiempo haces almuerzos, pausas para el café y hablas de las cosas que te pasan en la vida.
Ellos te cuentan su vida y tú también les cuentas la tuya.
Si no puedes resolver los problemas del otro, asegúrate de escucharle, porque a veces es lo mejor que puedes hacer por alguien.
Siempre están a tu lado pase lo que pase, y si alguien te hace daño, están dispuestos a arrancarle la cabeza. Así es como te quieren.
Conocen tus secretos más oscuros
Las personas con las que trabajas son mucho más que eso. Son personas que escuchan todo lo que dices, que te aconsejan y que rezan por tu bienestar.
Puedes contarles tus secretos más oscuros y saber que estarán a salvo con ellos. Significa que se los llevarán a la tumba, porque cotorrear con otra persona sobre ti no es una opción.
Siempre puedes contar con esas personas para que te ayuden en lo que sea, y sabes que un simple "gracias" bastará para agradecerles todo lo que hacen por ti.
Son como tus ángeles de la guarda, y el mundo no sería el mismo si no formaran parte de él.
Podéis cotillear juntos
Esta es una de las mejores cosas de los amigos del trabajo. Puedes cotillear con ellos y sabes que nadie se enterará. Puedes hablar de las cosas que pasan en la oficina y de tu jefe.
Probablemente te reirás mucho durante este proceso, y parecerás malo, pero sabes que en realidad no eres así y que a veces necesitas algo así para sacudirte el estrés.
Cuando estés rodeado de gente así, no te gustarán los viernes porque no podrás verlos hasta el lunes.
Pero también sabes que una nueva semana traerá consigo una nueva saga y que juntos superaréis todos esos trámites.
Puedes pelearte con ellos, pero te perdonarán todo
Cuando trabajas con gente, es normal que haya momentos en los que no os llevéis bien. A veces tu colega querrá una cosa y tú querrás la contraria.
Y eso es completamente normal. Os pelearéis mucho, pero os abrazaréis y besaréis aún más.
Todo eso es un proceso normal en todos los trabajos, así que no debes sentirte mal por ello.
Lo más importante es que sepas que no hay rencores y que en cuanto te pelees con ellos, harás las paces.
Los buenos amigos en el trabajo nunca guardan rencor porque ése no es un ambiente en el que puedan trabajar.
Preferirán tener una charla constructiva cada vez que no os llevéis bien e ir a tomar algo después del trabajo para olvidarse de todo.