Ya he aguantado bastante tu mierda. Te he dejado hacer tus cosas porque pensé que necesitabas desahogarte. Pensé que se te pasaría. Te he dado tantas segundas oportunidades que me avergüenzo.
Te he demostrado tantas veces que no podía soportarlo más, que ya no aguantaba más tu culo egoísta.
Te he amenazado con marcharme, lo que te haría entrar en razón, pero sólo durante un tiempo. Después, seguirías actuando como antes, sin importarte una mierda.
Estabas tan ocupado con tu propia vida que te olvidaste completamente de mí. Descuidaste el hecho de que vivo y respiro a tu lado. Por eso, cariño mío, hoy por fin me doy por vencida contigo.
Si me hubieras prestado atención, si no hubieras sido tan egocéntrico y egoísta, podríamos haber tenido una vida perfecta juntos.
Pero, en lugar de eso, elegiste romperme el corazón una y otra vez. Cada vez que te enfrentabas a una elección, te elegías a ti mismo en vez de a mí.
Nunca fui tu prioridad y por eso me obligaste a renunciar a ti.
Me rindo contigo porque nunca estuviste ahí cuando te necesité. Cuando mi madre murió, no podía levantarme de la cama.
Cuando estaba tan vulnerable y rota, no me diste ni la hora. Viste por lo que estaba pasando y aún así te elegiste a ti mismo. Me puse de pie. Pasé por esa tragedia yo sola y eso me hizo darme cuenta de que no te necesito para nada.
Pero, la triste verdad es que me necesitas, aunque aún no seas consciente de ello.
Me rindo contigo y hubo momentos en mi vida en que te necesité.
Necesitaba que me abrazaras y me dijeras que todo va a salir bien. Necesitaba que me dijeras lo fuerte que soy.
Pero nunca supiste cómo. Me viste luchando y te alejaste porque pensaste que podría arreglármelas sola. Una vez más, te elegiste a ti mismo en vez de a mí.
Me rindo contigo porque nos distanciamos. Ya ni siquiera nos gustaban las mismas cosas. Ni siquiera nos gustaba ir a los mismos sitios.
Estabas cambiando o tal vez mostraste tu verdadero yo. De cualquier forma, ya no podía reconocerte.
Te convertiste en un extraño, alguien a quien conozco sólo por saludar. Me dolió tanto que la persona a la que una vez amé se convirtiera en alguien que pasaba a mi lado en la calle.
Y lo peor es que nunca hiciste nada para cambiar eso. Ni siquiera intentaste volver a acercarte a mí.
Me rindo contigo porque me cansé de llorar todo el tiempo. Me cansé de levantarme por la mañana con ojeras. Me cansé de que la gente me preguntara por qué tengo un aspecto horrible.
Me cansé de las conspiraciones que se cocinan a mis espaldas. Soy joven y aún hay esperanza para mí. Aún existe la posibilidad de que tenga una vida feliz con un hombre que nunca me permitirá llorar a su lado.
Hoy renuncio a ti porque me has hecho olvidar lo que significa ser feliz.
Me rindo contigo porque en lugar de hacerme aspirar a más y querer ser mejor persona, me convertiste en un ser humano deprimido y amargado.
Hiciste que aceptara lo que pudiera conseguir, en lugar de empujarme a querer más. Siempre estuve a tu lado cuando querías rendirte y no te dejé. Tú nunca hiciste lo mismo por mí.
Pero, en fin, de nada por eso.
Me rindo contigo porque el amor no es una calle de un solo sentido. No soy la única persona en nuestra relación y me sentía como si lo fuera.
Me doy por vencida contigo porque tus besos ya no eran los de antes y tus abrazos cada día eran más débiles. Lo siento, pero no puedo permitirme pasar por el dolor de otro corazón roto.
Hoy, mi amor, me doy por vencido contigo porque tú ya te has dado por vencido conmigo. - simplemente no querías admitirlo.