Los fracasos y las decepciones forman parte de nuestra vida, pero es importante cómo los afrontamos. Algunas personas simplemente ignoran los problemas que tienen, sin pensar demasiado en ellos, pero otras se pasan días pensando en lo que salió mal. Y por mucho que intentes evitarlo, habrá momentos en tu vida en los que la gente te decepcionará. Sólo tienes que decidir si merecen tus lágrimas y tu dolor. Así que, para todos aquellos a los que la vida ha golpeado y dejado a merced de otras personas, he aquí algunos consejos útiles sobre cómo volver a levantarse.
1. Debes enfrentarte a la verdad
Las cosas malas no desaparecerán si cierras los ojos ante ellas. Por eso debes afrontar la verdad y admitirte a ti mismo que has pasado por un mal momento en tu vida. Cuando la gente te decepciona, es importante demostrarles que, por mucho que se esfuercen, nunca te verán caer. Hagas lo que hagas, no niegues que el problema existe e intenta solucionarlo cuanto antes. Si te tomas un tiempo para pensarlo, será demasiado tarde y olvidarás lo que querías decir a las personas que te hicieron daño.
2. Deberías guardar luto durante algún tiempo
Si surge un problema, no puedes fingir que todo va bien. No pasa nada por llorar y preguntar al universo por qué demonios te ocurrieron todos esos problemas y por qué te decepcionaron esas personas que pretendían ser tus amigos. Si te saltas esta etapa, nunca encontrarás el sentido de tu vida. Nunca podrás responderte a ti mismo por qué no te defendiste cuando la gente te hizo daño. Al final, estarás triste y enfadado contigo mismo por no haber hecho algo para cambiar tu vida.
3. No debes sentirte víctima
Vale, la gente te hace daño, pero ¿y qué? No será la primera ni la última vez que alguien lo haga. Que les den. En lugar de hacerte la víctima, vuelve a ponerte en pie y sigue viviendo tu vida. No puedes pasarte el resto de tu vida pensando en todas esas malas personas que te rodean y que te hicieron daño. Cuanto más tiempo les dediques, peor te sentirás. Así que olvídalo, ¿vale? Es cierto que te pasó algo malo, pero al menos ahora sabes quiénes son tus verdaderos amigos y quiénes sólo fingieron serlo para conseguir lo que querían.
4. No olvides ser amable contigo mismo
Hagas lo que hagas, no te culpes por las cosas malas que te han pasado. Quizá el motivo de la pelea con tu mejor amigo no seas tú, sino ellos, y quizá no esté hecho para que los dos sigáis siendo amigos. Debes saber que una vez que pierdes algo, habrá algo mucho mejor esperándote. Así que no mires atrás y deja el pasado donde debe estar. Sólo entonces encontrarás la paz que mereces.
5. Comprueba si estás siendo realista
A veces la gente piensa que ellos no son el problema en alguna pelea o mala situación que les haya ocurrido. Pero antes de señalar con el dedo a otra persona, primero tómate un tiempo y piensa en todas las cosas que hiciste en esa situación. Piensa si te esforzaste lo suficiente en las cosas que significan mucho para ti o si simplemente te dejaste llevar por la corriente, pensando que otra persona se encargaría de tus problemas. Como ves, la vida es un asunto serio y tienes que tener mucho cuidado con lo que dices, lo que haces y, a veces, lo que piensas. No olvides que tus actos pueden afectar a los demás y hacerles daño, aunque no fuera esa tu intención.
6. Recuerda que cada final es un nuevo comienzo
Cuando la gente te decepciona, hay muchas cosas que puedes aprender de ello. Por ejemplo, puedes aprender que nunca debes revelar tus secretos más oscuros a alguien que acabas de conocer o que no debes se encariñan tan fácilmente porque la gente puede hacerte daño. Algunos pueden estar celosos de tu vida y harían cualquier cosa para que te sintieras desgraciada. Así que, cuando acabe cualquier tipo de relación, míralo como un nuevo comienzo. Sigue adelante y empieza de cero. Sólo entonces estarás realmente satisfecho y sabrás que hiciste todo lo que estaba en tu mano para ser feliz.
7. Date un respiro
Cuando alguien te decepcione, no reacciones inmediatamente. Tómate un tiempo para analizar el problema e intentar encontrar una solución. Y, por favor, descansa de todo lo que has pasado durante todo este tiempo. Aléjate de la gente y de los lugares familiares y tómate un tiempo sólo para ti. Cuando la gente está sola, tiene más tiempo para pensar en lo que quiere en su vida. No quieres limitarte a complacer a los demás sin saber qué vas a hacer con tu vida. Para querer a otra persona o ayudar a otra persona, primero tienes que ayudarte a ti mismo. Y la mejor manera de hacerlo es que te dejen en paz.
8. Crear una distracción
Si alguien muy especial para ti te ha decepcionado, intenta no pensar en esa persona. Sé que es muy difícil, pero por eso necesitas crear una distracción. Así que haz algo que no hayas hecho desde hace tiempo, algo que te haga feliz. Sal con tus amigos y disfruta de la vida como si no hubiera un mañana. La vida es demasiado corta para desperdiciarla con gente sin importancia y cuanto antes te des cuenta de ello, mejor será tu vida. Cuando pasen todos esos días malos y por fin puedas ver el cielo sin nubes, te sentirás orgulloso de ti mismo porque hiciste algo bueno por ti cuando más lo necesitabas. Y al final, eso es lo que más importa.