Una vez leí que la inseguridad mata todo lo que es bello y no puedo estar más de acuerdo.
He pasado demasiado tiempo pensando y preocupándome por cosas que no aportan ningún valor real a mi vida. Por eso decidí cambiar las cosas.
Me impuse una serie de normas y ahora las comparto contigo con la esperanza de que tú hagas lo mismo.
Ignora las cosas que te hacen sentir inseguro.
No dejes que las inseguridades te arruinen la vida. No dejes que te asusten hasta el punto de alterar tu vida intentando evitarlas en lugar de hacer lo que realmente quieres hacer.
Nuestro tiempo en esta vida es limitado. Puede ser un pensamiento aterrador, pero a veces pone las cosas en perspectiva.
Piensa en las cosas que realmente te importan y céntrate en ellas. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas superficiales que no añaden valor a tu vida, sino que te hacen sentir miserable.
Elimina de tu entorno las cosas que te mantienen desmotivado.
Acepta la incertidumbre y sigue avanzando.
Ignora a la gente que siempre tiene algo malo que decir.
No tienes por qué escuchar ni hablar con la gente que no te gusta. De hecho, puedes decirles que se larguen de tu vida cuando quieras.
Algunas personas se alimentan haciéndote sentir inseguro, avergonzado y triste, no se lo permitas.
No todas las críticas son malas, pero hay gente que no hace más que criticar.
La forma en que otros viven su vida no es la forma en que tú debes vivir la tuya. Confía en tu criterio y vive la vida según tus propias reglas.
La manera de vivir una vida auténtica es escuchando a tu propio corazón.
Ignora a la gente a la que no le importas.
Esta es una pregunta difícil porque a veces las personas que no se preocupan por nosotros son las personas que todavía nos importan y eso está bien.
Lo que no está bien es dejar que vuelvan a tu vida después de haberte maltratado, roto promesas y fallado de otras maneras.
No te permitas ser la opción de alguien o un segundo pensamiento. Hay mucha gente que se preocupa por ti y te quiere en todo momento: céntrate en su amor.
No puedes hacer que alguien te quiera y ¿por qué ibas a hacerlo? Si no te ven como eres, no tiene sentido.
Deja atrás a los que te han dejado atrás. En cuanto lo hagas, nuevas personas entrarán en tu vida.
Ignora los pensamientos paralizantes que te dicen que no eres suficiente.
Hay muchas preguntas que nos hacemos y que nadie puede responder. Por ejemplo: ¿Por qué me ocurre esto?
La verdad es que no podemos hacer otra cosa que mantener la esperanza y mirar el panorama general.
Debemos trabajar en nuestra autoestima e invertir en nuestro crecimiento personal y eso significa aceptar el hecho de que somos suficientes tal y como somos.
No sólo eso, sino que debemos hacer las paces y pedir perdón por todas las veces que hemos dicho y pensado algo malo de nosotros mismos.
Todo el mundo tiene sus límites personales; todo el mundo es diferente y todo el mundo es digno de amor y felicidad a pesar de las diferencias.
No podemos fingir que somos algo que no somos porque si lo hacemos el fracaso es inevitable.
La vida no tolera la falsedad: te empuja a descubrir quién eres de verdad sometiéndote a situaciones dolorosas y estresantes.
Cuando aprendas a dejar ir el miedo y las cosas que no importan, experimentarás la verdadera belleza de la vida. Estarás en paz.
Por eso aprender a dejar ir es una de las principales lecciones de la vida. Para saber lo que vales, primero tienes que dejar ir todo y a todos los demás.
Elige la paz por encima de todo.
Todas las demás cosas pasarán y carecerán de valor, pero tu paz interior es lo que al final te dará la felicidad.