Nunca pierdas tu tiempo con un hombre que no puede ver tu valor. Con alguien que no puede ver lo increíble que eres, con alguien que te hace sentir que eres menos digno sólo porque no eres perfecto. Nadie lo es. Ni siquiera él lo es. Y juzgar a las personas y hacerles pasar un mal rato sólo porque no encajan en nuestra idea de perfección no está bien. Hacer que alguien se sienta inútil no está bien. Y nunca deberías conformarte con alguien que no puede ver que tú eres tu propia perfección y que deberías ser adorado como tal.
Nunca pierdas el tiempo con un hombre que te hace mirar fijamente una pantalla vacía y se coge una rabieta si no le contestas en cuestión de segundos. Te mereces algo más que mensajes de texto de mierda y alguien que no puede controlar su temperamento. Te mereces a alguien que esté ahí para ti y que te haga sentir que eres la razón de su felicidad. Alguien que hablará contigo por teléfono hasta las 3 de la mañana y sabrás que valdrá la pena sentirte como una mierda por la mañana. Te mereces a alguien que te mande un mensaje cuando vea un perrito mono o algo que le recuerde a ti. Y te mereces a alguien que entienda que no puedes contestar en el mismo instante en que recibes un mensaje.
Nunca pierdas el tiempo con un hombre que cree que siempre tiene razón. Alguien a quien le han lavado el cerebro haciéndole creer que es el hombre más listo del mundo y que lo sabe todo sobre todo. Un hombre así nunca apreciará tus opiniones y a menudo las menospreciará. Un hombre así no sabe asumir la culpa si mete la pata en algo, porque siempre tiene razón. Y para él, si dice que no ha hecho nada malo, es que no ha hecho nada malo. Nunca pierdas el tiempo con alguien que no aprecia tus conocimientos y tus habilidades. Has trabajado muy duro para conseguirlos y mereces que te lo reconozcan, igual que harías con tu pareja. Si él no está interesado en hacer lo mismo por ti, no merece la pena.
Nunca pierdas el tiempo con un hombre que odia ser tratado como él te trata a ti. Dicen que la mejor forma de saber cómo es alguien es tratarlo de la misma forma que te trata a ti. Si ignora tus necesidades y a ti, haz lo mismo con él. Si tiene rabietas sin motivo aparente, haz lo mismo. Y en el momento en que empiece a resentirse contigo por ello, ese es el momento en que necesitas alejarte. Verás, si un hombre te ama de verdadse asegurará de no volver a tratarte así nunca más, porque ahora sabe lo mierda que puede ser. Pero un hombre que sólo se preocupa por sí mismo sólo verá que no estás siendo amable con él como siempre lo has sido.
Nunca pierdas el tiempo con un hombre que te ilumina con gas. Con alguien que te hace cuestionar tu propia cordura y tus propios recuerdos. Alguien cuyas palabras son tan venenosas que te hacen sentir que estás sola, que tus amigos y tu familia no se preocupan por ti. Eso no es amor y, diga lo que diga, confía en ti misma, en tu instinto. Y nunca pierdas tu tiempo, tu salud o tu vida con alguien que sólo está jugando contigo. Sabes que mereces más.
Nunca pierdas el tiempo con un hombre que proyecta sus imperfecciones en ti. Un hombre que te acusa de engañar es un hombre que engañó antes. Un hombre que te acusa de flirtear con otros hombres es un hombre que flirtea a menudo. Un hombre que te hace cuestionar tu cordura, tus conocimientos o tus habilidades es un hombre que está inseguro de los suyos. Pero no es tu trabajo arreglar a alguien rompiéndote a ti misma. Si no es capaz de enfrentarse a sus miedos e inseguridades de una forma más madura, no merece tu ayuda. Una relación con un hombre así no es más que un grano en el culo tóxico.
Y por último, nunca pierdas el tiempo con un hombre que te haga sentir menos de lo que mereces. Nunca pierdas el tiempo con alguien que te hace sentir como si no son lo suficientemente buenoscomo si no fueras perfecta o como si siempre tuvieras la culpa. Nunca pierdas tu tiempo con alguien que te hace compararte con otras mujeres, porque es incapaz de ser leal. Nunca pierdas tu tiempo con un hombre que te hace sentir poco querible, porque es incapaz de amar. Tú y yo sabemos que todas merecemos más que eso.