Los chicos te perseguirán porque lo ven divertido, pero los hombres te perseguirán porque quieren ganarse tu corazón.
Es verdad. Los chicos tienen miedo de todo lo que tenga que ver con el amor.
Tienen miedo al compromiso porque no conocen su valor real.
Los chicos te perseguirán sólo para demostrarse algo a sí mismos: para demostrar lo poderosos que son y lo capaces que son de conquistarte.
Pero no saben que lo único que demuestran con ello es su inmadurez. Demuestran que siguen siendo chicos, inseguros de lo que quieren y de a quién quieren.
Los chicos te DICEN que te quieren, pero los hombres te lo DEMUESTRAN.
Chicos tontos. Confiarán sólo en sus palabras porque tienen miedo de demostrarte amor de verdad.
Al decir "te quiero", los chicos creen que han hecho todo lo posible, porque no conocen el peso real de esas tres palabras.
Se olvidan de seguirlo con sus acciones. Olvidan que decir algo no significa que no tengan que luchar para demostrarlo.
A diferencia de los chicos, los hombres son conscientes de que las acciones hablan más que las palabras y harán cualquier cosa para mostrar su afecto y hacerte sentir apreciado.
Nunca dirán una cosa para demostrar otra. Cuando un hombre dice que te quiere, se asegurará de demostrártelo y lo mantendrá.
Los chicos siempre se quejan, pero los hombres actúan.
Los chicos siempre se quejarán y encontrarán excusas para su comportamiento. Siempre encontrarán la manera de hacerse las víctimas, incluso cuando sepan que no tienen razón.
Los chicos te dejarán esperando durante horas a que aparezcan o contesten a tus mensajes y siempre tendrán las mismas excusas poco convincentes.
Los chicos siempre se quejarán para encubrir su egoísmo, pero los hombres se desvivirán por hacer lo que se espera de ellos.
Los hombres siempre están dispuestos a sorprenderte y siempre se aseguran de estar disponibles cuando más los necesitas.
Incluso si hacen algo mal, no intentarán encubrirlo con excusas. Los hombres admiten sus errores y buscan el perdón.
Los niños son narcisistas y autocomplacientes; los hombres son desinteresados y sacrificados.
Los chicos están demasiado enamorados de sí mismos y por eso no son capaces de amar a los demás. Su naturaleza narcisista no se preocupa por las necesidades de los demás.
Los chicos sólo se ven a sí mismos y son su prioridad número uno.
Ellas te manipularán sólo para alimentarse de tu amor, pero los hombres te amarán sólo para alimentarse de tu felicidad.
Los chicos no tienen intención de corresponderte, mientras que la prioridad de un hombre es tu felicidad.
Los hombres no esperan recibir si no han dado. Creen en la reciprocidad y el afecto mutuo.
Los chicos querrán cambiarte; los hombres te querrán tal y como eres.
Los chicos intentarán crear la versión perfecta de ti según sus estándares.
Jugarán con tu mente y fingirán que no están satisfechos con lo que les des.
Siempre te pedirán más. Los chicos nunca te agradecerán que te quedes hasta tarde preocupándote por ellos porque esperan que lo hagas.
Los chicos siempre querrán cambiarte para apaciguar su egocentrismo, mientras que los hombres tienen el valor de quererte tal y como eres.
Un hombre nunca te hará sentir menos importante o menos querida de lo que mereces.
Les encantarán todas tus peculiaridades y defectos porque ésa es la razón principal por la que se enamoraron de ti en primer lugar.
Para los hombres, tus imperfecciones son lo que te hace verdaderamente bella.
Los chicos crean problemas, los hombres los resuelven.
Los chicos te abandonarán al primer obstáculo porque son demasiado débiles para luchar por ti. Crean problemas y esperan que otros se los arreglen.
Los chicos te engañarán porque tienen miedo al amor. Tienen miedo de elegirte y lucha por ti cuando surja algún problema.
Los chicos te dejarán ir, pero los hombres lucharán por ti.
Los hombres lucharán por ti porque tienen miedo de perderte.