Si quieres perdonar a alguien, recuerda el dicho: "¡Como haces tu cama, así debes acostarte en ella! "
Debes tener en cuenta que todos somos seres humanos, y todos hemos hecho algo "imperdonable" en algún momento de nuestras vidas. Y en el fondo, todos ansiamos el perdón.
Cuando encontrar la manera de perdonar a los demáscrearemos el espacio seguro en el que nuestras propias acciones imprudentes también puedan ser perdonadas.
Intenta perdonar a los que más odias. No es fácil, pero si lo haces, tu ego se derrumbará y entiende esto: es algo bueno.
Si lo intentas de verdad, no te quedarán excusas para no perdonar a quien te rompió. Y las razones que pueden inspirarte a hacer exactamente eso, son las siguientes:
El perdón nos hace responsables de nuestra propia felicidad
La mayor parte de lo que somos y de lo que atraemos a nuestras vidas es sólo un reflejo de lo que realmente hay dentro de nosotros. Nuestros pensamientos y acciones crean el mundo en el que vivimos. Nuestras vidas nos enseñan que los opuestos no se atraen y que nunca tendremos un final feliz en un viaje infeliz.
Pero, si nos aferramos a la ira y la rabia, ya estamos haciendo que nuestro viaje se llene de estos pensamientos negativos: estamos invitando cosas negativas a nuestras vidas. La forma en que nos sentimos y las emociones que guardamos en nuestro interior son nuestras herramientas para crear nuestra propia felicidad.
El perdón nos hace ver nuestra vida como un maestro
Nuestros familiares, cónyuges y amigos han entrado en nuestras vidas y han desempeñado un papel importante en el descubrimiento de nuestro verdadero yo. Tenemos que estar agradecidos de que formen parte de nuestras vidas y de que nos hayan enseñado importantes lecciones vitales responsables de ampliar nuestra conciencia.
Lo mismo ocurre con todas las relaciones negativas que hemos tenido. Una vez que hayas aprendido la lección de una relación negativa, dejarás de atraer situaciones negativas y relaciones futuras que intenten enseñarte la misma lección.
El poder del perdón nos ayuda a dejar de hacernos las víctimas
Al ser capaz de perdonar y agradecer todo lo bueno que te ocurre, la vida no te dejará jugar el papel de víctima. La mayor parte del tiempo, no eres víctima de nada más que de tus propias acciones y de ti mismo.
Mientras sigas echando la culpa a los demás, estarás cediendo automáticamente el control de tu vida a otros. De ese modo, te estás convirtiendo en víctima de tu vida para siempre.
La mayoría de la gente se esfuerza al máximo
Muestra compasión por los demás e intenta comprender en qué punto de sus vidas se encuentran. Ponte en su piel.
No tienen por qué tener las mismas perspectivas vitales que tú. Recuerda que la mayoría de la gente hace lo que puede, dependiendo de su nivel de conciencia y comprensión.
Como haces tu cama, así debes acostarte en ella
Todos hemos experimentado esa ansia de perdón. Sólo recuerda cómo te sentías y recuerda que lamentabas lo que habías hecho.
Ponte en su lugar y busca la respuesta correcta: perdonar.
Perdonar nos hace crecer
Crecemos constantemente a lo largo de toda nuestra vida. Pero en el momento en que dejamos de aprender y de buscar lecciones de vida, aparece nuestro falso ego y se toma la justicia por su mano.
Recuerda que siempre avanzamos hacia algo más grande y más grande, y el perdón nos ayuda a llegar antes. Nos ayuda a enterrar el pasado y a vivir para el futuro.
El perdón nos enseña a ser realistas
Debemos saber que no tenemos que esperar nada de nadie.
Somos los únicos creadores de nuestros destinos y felicidades. Somos nosotros los que estamos conectados con nuestra alma y nuestro interior, y eso debería ser todo lo que necesitamos.
Por otro lado, es bonito recibir cosas de la gente, pero no debemos depender de esas cosas para poder avanzar en la vida. No debemos esperar nada. Sólo debemos tener fe en nosotros mismos.
El perdón derriba nuestros mecanismos de autodefensa
Nos hacemos daño unos a otros con demasiada frecuencia, sólo porque intentamos protegernos. Todos hemos pasado por eso y todos lo hemos hecho.
Tomar conciencia de este patrón de comportamiento nos permite poner fin a todo el dolor innecesario que estamos causando a los demás con el fin de ganar algo para nosotros mismos.
Pero, como ya sabes, como haces tu cama, así te acostarás en ella...
El perdón nos hace capaces de dejar ir a la gente
Nos hace capaces de dejar marchar a quienes no deben seguir a nuestro lado. No todas las personas ni todas las situaciones están destinadas a formar parte de nuestras vidas. A veces, están aquí sólo para ayudarnos a empezar un nuevo capítulo de nuestras vidas.
El perdón es la mejor venganza
Puede resultar un poco sarcástico, pero es cierto. Una forma positiva de vengarse de alguien es simplemente seguir adelante y crearse un futuro mejor.
Nada molestará y cabreará más a tu oponente que ver una gran sonrisa en tu cara después de haberle perdonado de verdad y haber seguido adelante con tu vida.
Pero recuerda que la venganza no debe ser un motivo para perdonar.
¿Realmente has perdonado a alguien?
Es fácil decir: "Te perdono..." Pero aún así, en lo más profundo de nuestra mente, la ira y la rabia siguen presentes. Y su presencia afectará a nuestras vidas y experiencias futuras.
Pero, una vez que perdones verdadera y sinceramente a alguien, te sentirás libre y ligero como una pluma, liberado de su cautiverio.
Piensa en alguien que esté esperando tu perdón. ¿Hay alguien a quien quieras perdonar para no dejar este mundo con remordimientos?