Estar enamorado es algo hermoso. Es como estar en las nubes. Esa extraordinaria sensación de tener mariposas en el estómago es realmente increíble. ¿Y no te encanta esa sensación de embriaguez cuando estás enganchado a alguien?

Cuando tienes una relación sana y normal, pasas tiempo con el objeto de tu afecto. Te gusta pasar tiempo con él. Él es lo primero en tu lista de prioridades.

Por otro lado, también tienes tiempo para ti, tus amigos y tu familia, tus aficiones, intereses y actividades. Él es una parte enorme e importante de tu mundo, pero no el mundo en sí.

¿Pero qué pasa cuando él es, al menos para ti, el mundo mismo? Eso no debería sentirse bien, ¿o sí?

¿Cómo reconocer que lo que sientes es adicción y no amor?

Estos son algunos signos de adicción al amor:

 

1. Anteponer sus necesidades a las tuyas.

Es un estado en el que ajustas todo tu mundo para que encaje con el suyo. Organizas tu agenda para tener más tiempo para estar con él. Estás más pendiente de sus necesidades que él de las tuyas. Tienes que ser tu #1.

Lo primero eres tú, pase lo que pase. Está bien preocuparse por los demás y por sus necesidades, pero no hasta el punto de hacerte desgraciado a ti mismo.

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2. Descuidar a tus amigos y familiares.

Esto es normal al principio de una relación. Sin embargo, si se prolonga, puede indicar que la relación no es sana.

Los novios van y vienen, pero tus amigos y tu familia siempre estarán ahí. No los des por sentados y no te juegues las buenas relaciones que tienes con ellos. Recuerda que siempre han estado ahí para ti.

 

3. Obligarle a pasar tiempo contigo.

Cuando, por ejemplo, dice que está muy cansado y que se va a casa a dormir, pero tú insistes en que venga. No pasará nada si no os veis durante una noche, así que relájate y déjale respirar.

 

4. Sentirse perdido cuando está con amigos o fuera de la ciudad.

Tu vida perdió sentido cuando él no está y no sabes qué hacer cuando él no está. Esto es un indicador de que ¡¡¡deberías buscarte una vida!!!

 

 

5. Te trata como a una mierda, pero sigues queriéndole a él y sólo a él.

Es como una droga para ti. No puedes comer, dormir o pensar con claridad porque él es como el aire que respiras. No importa cómo sea su comportamiento, utilizarías cualquier medio necesario para mantenerlo a tu lado.

Véase también: Una carta a la persona que aún amo pero que más daño me ha hecho

 

6. Perder el contacto con la realidad.

Eres incapaz de realizar tus tareas cotidianas. Tu trabajo parece no tener sentido porque no te apetece hacer nada más que pasar tiempo con él. Aunque pasar tiempo con él es más divertido y satisfactorio, no te paga las facturas ni te compra ropa.

 

7. El sexo como herramienta para mantenerlo cerca.

Realmente no estás de humor, pero lo harías de todos modos sólo para asegurarte de que no te dejará. Si es lo único que le retiene, para qué molestarse. Pero la adicción te hace llevar tus límites al extremo.

Si tienes algunos o la mayoría de estos síntomas, puede que seas un adicto al amor. A veces es difícil admitir que se tiene un problema. Sin embargo, es importante admitir que no estás en un buen estado.

Sería inteligente que reconsideraras tu relación y tu vida en general y vieras cómo puedes mejorar y curarte de esta adicción.

Véase también: No es amor, es obsesión (y NO es sano)