Le envías más mensajes que él a ti
Los mensajes de texto son como una relación. Exigen reciprocidad. Cuando uno se desvive y el otro apenas participa, es muy mala señal.
Mandarle más mensajes de los que deberías apestará a desesperación.
Verá que ya estás loca por él y pensará que puede tenerte siempre que quiera, lo que naturalmente le hará estar menos interesado.
Bájalo un poco. Dale espacio para que te eche de menos e ir a por ti. Siempre es una opción mejor.
Deberíais encontraros a medio camino. Si no puede hacerlo con un mensaje de texto, imagínate lo pésimo que sería en una relación.
No tienes buenos temas de conversación
Si empiezas una conversación con mal pie, todo irá cuesta abajo.
Hablar del tiempo, de tus rutinas diarias y de lo que has desayunado apesta a aburrimiento.
Durante las fases iniciales de una relación, es importante no caer en una maraña de conversaciones aburridas que no te llevarán a ninguna parte.
Piensa con originalidad. Comenta algo de lo que hayáis hablado antes, menciona algún interés común o empieza diciendo lo bien que te lo pasaste en el concierto (o en cualquier otro sitio) y que es una pena que se lo perdiera. Sé creativo.
Sus respuestas ponen fin a los mensajes de texto
Si das respuestas cortas y sin esfuerzo, como un emoji o una respuesta de una sola palabra como "Sí", "Claro", "Tal vez", "Ajá", no esperes recibir un mensaje de vuelta y prepárate para que tu conversación no dure mucho.
Probablemente sienta que realmente no quieres participar en esta conversación y que le estás dando de lado.
Evítalos y esfuérzate si quieres que tu sesión de mensajes dure más tiempo.
Envía un mensaje de seguimiento
Esto nunca es una buena idea. En primer lugar, te hace parecer desesperada y necesitada de su atención, lo que ya de por sí te desanima.
En segundo lugar, estás reduciendo tus posibilidades de obtener una respuesta.
Puede que esté en el trabajo, durmiendo o ocupado, y si ve que le has enviado un mensaje de seguimiento, puede que decida no contestar porque estás siendo insistente, mientras que si sólo fuera un mensaje, respondería en cuanto lo viera.
Por último, y lo más importante, si un hombre no quiere responder, no hay nada que puedas hacer. Si por alguna razón no ha respondido al primer mensaje, tampoco lo hará al siguiente.
No te tomas muy bien los cumplidos
Si él te dice que eres guapa, lista, mona, interesante, divertida, atractiva y tú entras en debates de por qué eso no es cierto y que estás muy lejos de serlo... estás enviando el mensaje equivocado.
Desde el principio le estás diciendo que no te tienes en mucha estima y que te falta confianza.
¿Recuerdas aquel viejo dicho? "Quiérete a ti mismo para que otra persona también pueda quererte". Pues es cierto.
Así que la próxima vez que te llame "dulce" o "superinteligente" dile "Gracias". También puedes devolverle el cumplido y decirle lo que te gusta de él. Créeme: obtendrás resultados mucho mejores.
Compartes demasiado
Enviar mensajes de texto a alguien que acabas de conocer sobre cosas malas e hirientes que te ocurrieron en el pasado o problemas que tienes ahora mismo no es algo bueno.
No puedes cargar a alguien que apenas conoces con todos los problemas de tu vida. Ya habrá tiempo para cosas serias. Empieza con temas informales.
Diviértete conociéndote.
Te pasas con el lenguaje de texto
Cuando empiezas a salir con alguien, la forma más rápida de que te conozcan son los mensajes de texto.
No dejes que piensen que estás estancado en la adolescencia o incluso que no te interesa continuar la comunicación por no enviar.
Cuida tu gramática, al menos la básica. No querrás dar la impresión de ser menos inteligente de lo que realmente eres.
Mantén a punto tus mensajes de texto.
Le envías mensajes de texto aunque sabes que está ocupado
Por lo general, los hombres y las mujeres tienen hábitos diferentes a la hora de enviar mensajes de texto.
Para el hombre medio, no pasa nada si tiene noticias de su novia o posible novia una o dos veces al día, mientras que la mayoría de las mujeres necesitan más mensajes durante el mismo periodo de tiempo.
Que no te envíe mensajes cada 5 segundos no significa que haya perdido el interés.
Sólo significa que es un hombre y que tiene una vida propia..
Si te ha dicho que está en el trabajo, saliendo con los amigos, comiendo, durmiendo o haciendo lo que sea, déjale en paz.
Dale un poco de espacio para que te eche de menos y deja que sea él quien se ponga en contacto contigo primero.
Te haces el duro
Esto es lo contrario del exceso de mensajes de texto que mencionábamos al principio.
Jugar duro significa que estás jugando a esos mismos juegos a los que no quieres que nadie juegue contigo.
Podría parecer que no te gusta tanto o que le estás tomando el pelo.
No tienes por qué responder a todos los mensajes en cuanto los recibes, pero hacerlo al cabo de seis horas o un día no está bien.
La clave está en encontrar el equilibrio y encontrarse a medio camino.
Química textual es importante y puede estrechar los lazos entre los dos, siempre que ninguno de los dos esté jugando.