Tener a alguien con quien compartir tus pensamientos más íntimos y profundos -y sentirte cómodo y seguro al hacerlo- es lo que representa la verdadera intimidad.
Entregar mi cuerpo a alguien es muy íntimo y significativo, pero tener a esa persona no sólo como amante sino también como mejor amigo es por lo que realmente lucho.
Encontrar un amante ya no es tan difícil. Es relativamente fácil encontrar a una persona que quiera acostarse contigo y luego desaparecer de tu vida. Esa es la triste realidad en la que vivimos.
Pero encontrar a una persona que quiera quedarse y compartir una vida contigo en todos sus altibajos es la parte difícil.
Compartir la cama con alguien y tener una aventura casual es fácil. A muchos hombres y mujeres les encantaría tener la oportunidad de disfrutar de una noche de excitación y placer sin ningún tipo de compromiso ni sentimientos que se interpongan en el camino.
Pero yo quiero más. Quiero un amante que entienda cómo funciona mi cuerpo y se tome su tiempo conmigo, sabiendo que tenemos toda la vida por delante. Quiero conectar con él en algo más que a nivel físico.
Quiero a alguien que sepa cómo funciona mi mente. Un hombre que se sienta atraído por mi lado intelectual tanto como por el físico. Quiero poder compartir mi alma con él. Quiero que sea mi amante apasionado y al mismo tiempo el mejor amigo que jamás tendré.
Quiero a alguien que estar allí cuando lloro en el suelo de la cocina, sintiéndome completamente perdida e incomprendida. Quiero que enjugue mis lágrimas y me diga que todo va a ir bien porque él está aquí.
Quiero que se gire hacia mi lado de la cama en cuanto se despierte y me plante un beso enorme en los labios, despertándome de la forma más placentera posible.
Quiero que se ría de lo gracioso que me queda el pelo por las mañanas y me lo despeine de una forma simpática, que me dé un beso sentido en la frente antes de levantarse para ir a trabajar.
Quiero un amante que me pregunte a qué hora salgo del trabajo, para que venga a recogerme porque tiene toda una noche planeada para nosotros.
Quiero ver partidos de fútbol con él, beber cerveza y partirme de risa porque es capaz de hacerme reír hasta casi hacerme pis encima.
Quiero que viajemos juntos. Quiero que exploremos tanto mundo como sea posible. Quiero que tengamos esa relación en la que nada nos guste más que estar en compañía del otro porque nos entendemos a un nivel totalmente nuevo que nadie puede llegar a comprender.
Quiero que sienta que soy una de sus mejores amigas, con la que puede salir, reírse durante horas y horas, jugar a los dardos y reírse el uno del otro, y luego besarse durante 5 minutos seguidos porque se siente jodidamente atraído por mí.
Quiero una relación de mejores amigos en la que seamos tan abiertos el uno con el otro que no haya literalmente nada de lo que no podamos hablar, pero al mismo tiempo, en la que podamos pasar un fin de semana entero juntos en la cama, acurrucados, viendo la tele, besándonos y sintiéndonos perfectamente satisfechos.
Quiero que me envíe mensajes divertidos todo el tiempo que me hagan reír a carcajadas mientras estoy en el trabajo y me hagan sentir tan feliz de tener a este hombre para volver a casa.
Quiero que me eche tanto de menos mientras estoy de viaje de trabajo que no me pierda de vista en cuanto regrese, que quiera oírlo todo, y luego pasar la noche en la cama, hasta altas horas de la madrugada.
Lo quiero todo. Quiero reírme con él. Quiero ser una tonta total con él, y quiero que me consiga con una sola mirada.
Quiero que sea mi personami amante y mi mejor amigo en todo el universo con quien puedo compartir toda mi vida.