Es completamente normal sentirse como si te acabaran de golpear con una tonelada de ladrillos. Tanto si no lo viste venir, como si lo sentiste acercarse, nunca suavizará el golpe. Ahora mismo, te pone enferma pensar en otro día sin que él forme parte de él. Te sentirás mal mental y físicamente. En la letra de una canción de nuestra artista country favorita, Reba, ella dice: "Estoy bastante segura de que esta noche no es el fin del mundo, aunque en el fondo de mi alma siento que podría serlo, estoy bastante segura de que mañana me despertaré todavía destrozada por dentro y seguiré echándote de menos, seguiré queriéndote, seguiré contigo o sin ti, seguiré".
No es sólo mañana cuando te despertarás rompiéndote por dentro. Pero a medida que avanzas, el dolor disminuye. Siempre le vas a querer por mucho daño que te haya hecho, así que no pierdas el tiempo luchando por no quererle más. Siempre vas a llevar un trozo de él contigo dondequiera que te lleve la vida. Y no puedes enfadarte por eso. Cada persona que nuestro corazón decide que es lo suficientemente especial como para dejarla entrar, deja algo con nosotros que cambia lo que somos para siempre. Tienen un propósito.
Tanto si se fue él como si te fuiste tú, el dolor no cambia. Sigue doliendo igual. No querrás salir de la cama. Enfrentarte a un mundo sin él no te parece bien, así que te quedas en la cama. Sigues acurrucándote en la manta que te regaló por Navidad sólo para seguir oliendo su colonia. Miras fotos tuyas y de él en tu teléfono y te apena volver a tener todo eso. Harías cualquier cosa por volver a ese momento. Es una experiencia horrible. Pero te diré esto, te hará o te romperá.
Si hay un consejo que puedo darte, es que aunque te rompa, aún tienes arreglo. Dejé que me destrozara sólo porque creí a todas las voces de mi cabeza que me convencían de que no era suficiente. Me lo hice a mí misma. No puedo culpar a nadie más que a mí misma. Por favor, no te hagas eso. No hay ni un solo hombre por el que merezca la pena perderse. ¡Mantente fuerte! Siempre fuiste suficiente. Tal vez demasiado y eso está bien. Él no está hecho para tu amor. Yo fui la que lo dejó y aún así me convencí de que no era suficiente para él. Así de controladoras pueden llegar a ser las voces de tu cabeza. ¿Sabías que sólo la ausencia de esperanza es lo que hace que la gente crea en las voces? Si no tienes esperanza en un futuro sin él, ni esperanza en quién eres como mujer sin él, entonces te vas a romper. Elige la esperanza. La esperanza es lo que ha salvado vidas.
Elige tú mismo. Echando la vista atrás, de lo que más me arrepiento es de no haberme mostrado necesitada, de no haber creído demasiado en él, de haberle suplicado que me diera un amor del que no era capaz, de haberme alejado o de haberme vuelto hacia él.
No me malinterpretes, no debería haber hecho la mayoría de esas cosas porque no debería tener que luchar por ellas, él debería querer dármelas. Pero lo que quiero decir es que de lo que más me arrepiento es de no haberme elegido a mí misma. Siempre lo elegí a él. Siempre. ¿Y para qué? La única persona que realmente tienes al final del día eres tú mismo.
La gente se va y las cosas cambian. No elegí amarme a mí misma ni tener la esperanza de que había algo más ahí fuera para mí. Y eso fue lo que me hizo perderme. Ninguna circunstancia ni ninguna persona debe hacer que te desenamores de ti mismo. Mi batalla más larga y dura siempre será la tragedia que dejé que ocurriera debido a la ausencia de esperanza. Perdí la esperanza en mí misma. Volver a enamorarme de mí misma es lo más difícil que he tenido que hacer. Elegirte a ti mismo antes de perderte. Esa no es una batalla que volveré a soportar por culpa de ninguna persona o circunstancia. Eso fue innegablemente peor que cualquier ruptura.
La razón por la que volví a levantarme tan rápido no fue que no le quisiera; le quería muchísimo, pero esta vez me quería más a mí misma. Para responder a tu pregunta: Quiérete, elígete, ten esperanza en ti misma y, lo más importante, ten esperanza en tu futuro. Si no funcionó, es lo que es, no te martirices por ello. Está claro que tiene que haber algo más para ti. Sólo tienes que creer en ello.
Atentamente,
Tu tía que te adora
por Charley Nicole