"Te reirás de esto en un mes, no te preocupes. Estarás bien, deja de ser dramática". Pero no estoy bien. Y te aseguro que no me estoy riendo de que me rompiera el corazón. Tardé meses en curarme, pero las viejas heridas siguen doliendo.
Mucha gente cree que el duelo tiene un límite temporal, que echar de menos a alguien que te rompió el corazón es patético. Pero la cosa es así: echar de menos a esa persona no significa que seas débil, dramático o patético. Sólo significa que el amor que tenías importaba. Es más que está bien echar de menos a la persona que te rompió el corazón. Está bien anhelar su amor y querer recuperarlo. Es normal sentir que nunca recuperarás la felicidad. Está bien llorar.
Y está bien salir todas las noches y emborracharse. Y está bien quedarse en casa durante días y ver películas tristes. Ese tiempo te ayuda a hacerte más fuerte. Te ayuda a acostumbrarte a estar sola de nuevo, pero no sola. Ese es el tiempo en el que debes darte todo el amor y los cuidados que él solía darte. Y más.
Eres tu mejor amiga, tu amante, tu hermana. Dite a ti mismo que está bien sentir lo que sientes. Que no pasa nada por llorar cuando lo necesites. Que está bien sentirse triste aunque hayan pasado meses o años. Que no pasa nada. Dite a ti mismo lo que le dirías a tu mejor amigo. Tú vales más que esa persona que te ha dejado. Eres increíble, inteligente y guapa, y te mereces más.
No dejes que un desengaño destruya tu vida. Tú vales más que alguien que tuvo la osadía de huir de tu corazón y huir de tu amor. Así que, por favor, que sepas que está bien llorar. Está bien sentirse defraudado y está bien sentirse traicionado. No dejes que te arruine. Porque te mereces una vida hermosa, sin él.