Cuando se habla de relaciones hoy en día, mucha gente confunde el amor con estar apegado a otra persona. Sin embargo, la diferencia entre ambos es enorme.
Se puede amar de verdad a alguien sin estar apegado a esa persona. Sin embargo, a veces el amor puede conducen al apego y esos sentimientos encontrados pueden llegar a ser muy confusos.
En primer lugar, debes saber que el amor verdadero nunca te hará sentir ansioso y deprimido. El amor correcto, el amor puro y verdadero, es fácil de sentir y te hace sentir bien en todo momento.
El amor verdadero es difícil de encontrar, pero una vez que lo encuentras, nunca lo dejarás ir.
Por eso es tan fácil confundir el apego con el amor. También te hace sentir bien porque tu pareja satisface todas tus necesidades, pero verás que no va a durar.
Entonces, ¿cómo puedes saber si sientes verdadero amor o sólo estás apegado a tu pareja?
1. El amor es incondicional, el apego es todo condiciones
Una persona que te quiere de verdad siempre te querrá igual, pase lo que pase. Nunca te dejarán, por dura que sea la situación.
El amor verdadero es amar a alguien sin esperar nada a cambio. Es cuando amas a alguien sin limitaciones ni límites.
Cuando aceptas a alguien por lo que es, incluso te enamoras de sus imperfecciones.
Sólo así debe sentirse el amor. Mientras que, por otro lado, el apego es todo lo contrario. Pones muchos límites a tu pareja. Tienes condiciones que ellos deben seguir.
Empiezas a acosarlos en las redes sociales porque no quieres que se comuniquen con otras personas y empiezas a decidir con quién pueden salir y con quién no.
Tu relación se vuelve tóxica, con tantos límites y limitaciones.
2. El amor es desinteresado, el apego es egoísta
Cuando amas de verdad a alguien, harás lo que haga falta para que esa persona sea feliz, porque su felicidad es más importantes para ti que las tuyas propias. Sus necesidades y su bienestar se convierten en su máxima prioridad.
Sin embargo, cuando estás unido a alguien, todo gira a tu alrededor. Te vuelves dependiente de tu pareja. Y estás en la relación sólo para satisfacer tus propias necesidades.
3. El amor te ayuda a crecer, el apego no fomenta tu desarrollo personal
Cuando alguien te quiere de verdad, te apoyará en todo lo que hagas. Te inspirará para que persigas tus sueños. Te hará trabajar constantemente para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Estar apegado a alguien te hace sentir miedo del crecimiento de esa persona. Temes que eso pueda hacer que se replanteen vuestra relación y que te dejen.
4. El amor no tiene fin, el apego es temporal
El amor verdadero es eterno. La persona adecuada te hace sentir tan bien que sólo piensas en querer pasar el resto de tu vida con ella.
Aunque os peleéis de vez en cuando (lo cual es perfectamente normal), sabéis que nada puede separaros.
Por otro lado, cuando nos apegamos emocionalmente a alguien, ocurre con demasiada facilidad, y por eso no puede durar. Te aburres de esa relación, y el sentimiento de apego puede desvanecerse sorprendentemente rápido.
5. El amor te hace mejor persona, el apego te hace superficial
Cuando estás enamorado, te vuelves más comprensivo, amable y considerado. Tendrá un efecto positivo en tu vida.
Tendrás una perspectiva más optimista. También te motivará e inspirará para trabajar en ti mismo.
Por otro lado, te encariñas con alguien sólo porque ves ciertos beneficios en esa relación. Todo gira en torno a lo que tu pareja puede hacer por ti; no te importan sus necesidades.
Es superficial y afectará a todas tus relaciones futuras.
6. El amor te acepta tal como eres, el apego intenta cambiarte
Una persona que te quiere de verdad te querrá tal y como eres. Aceptará todas tus imperfecciones y te querrá aún más. Nunca intentará cambiar nada de ti.
Cuando estás emocionalmente unido a alguien, intentarás cambiar todas las partes que no te gustan.
Intentarás cambiarlos de forma que te hagan feliz, porque al final, que tú seas feliz es lo único que importa.
7. El amor es hacer concesiones, el apego es anteponer siempre tus necesidades
Cuando te enamoras de alguien, aprendes a hacer concesiones. Es la base de toda relación sana.
Quieres hacer feliz a tu pareja y eso significa que a veces tendrás que tragarte tu orgullo y anteponer las necesidades de tu pareja a las tuyas.
Por otro lado, si simplemente estás unido a alguien, que desea controlar esa persona y por eso nunca estás preparado para encontrar el término medio en nada.
Estar unido a alguien puede llenar el vacío en tu vida, pero nunca puede hacerte verdaderamente feliz.
Pero el amor es la emoción más especial y poderosa que mejora tu vida en todos los sentidos posibles.