Sabes muy bien cuánto te quiero. Sabes que te he amado desde el momento en que te vi. Nunca fui alguien que creyera en amor a primera vistahasta que puse mis ojos en ti. Y cuando eso sucedió, todo dentro de mí cambió. Yo cambié.
Desde ese momento, te convertiste en el centro de mi universo. De repente, todo en mi vida giraba en torno a ti. Sólo tenía ojos para ti y tu felicidad era lo único que me importaba. Te convertiste en la persona más importante de mi vida. Me avergüenza decirlo, pero te volviste más importante que mi familia, mis amigos, mi trabajo... Sobre todo, te volviste más importante que yo. Y ese fue mi mayor error.
Pero no estoy aquí para hablarte del amor que sentí y sigo sintiendo por ti. Lo sabes muy bien. Incluso cuando estábamos en nuestros peores momentos, cuando discutíamos y cuando nos abandonábamos, estoy segura de que nunca dudaste de mi amor. Incluso en los momentos de ira, cuando intentabas acusarme de que no te quería lo suficiente, en el fondo sabías que no era cierto. Siempre fuiste consciente de que mi amor era una de las escasas constantes en tu vida.
Pero ni siquiera eso te hizo apreciarlo. Ni siquiera eso hizo que me apreciaras y todo lo que hice para que lo nuestro funcionara. Tampoco hablaré contigo de eso. Puede que intentes luchar contra ello, pero sabes cuánto daño me hiciste. Sabes lo tóxico que fuiste para mí y sabes que destruiste todo lo que teníamos.
Lo que no lograste destruir fue mi amor por ti. Y ojalá lo hubieras hecho.
Porque ya no puedo vivir con ello. Ya no puedo amarte tanto porque me está arruinando lentamente a mí y a todo lo que soy.
No puedo amarte más que Me quiero porque este amor se ha vuelto destructivo para mi existencia. Y por eso he terminado.
Finalmente acepto que te niegas a ser curado y arreglado. Por fin acepto que no me queda nada por hacer para convertirte en un hombre mejor. Sabes que lo he intentado todo, pero no has querido cogerme la mano. Por eso He terminado de intentar arreglarte. Porque nunca pusiste el más mínimo esfuerzo en ayudarme. Y por eso, no logré nada. Nada, aparte de ser arrastrada a tu oscuridad junto contigo. Seguiste siendo el mismo hombre tóxico de siempre y todos mis esfuerzos por cambiarlo fueron en vano.
He terminado de darte todo mi ser. He terminado darte todo lo que tengo y no recibir nada a cambio. Porque ahora sé que nada de eso lo ha hecho. Nunca me dejarás entrar del todo y nunca entraré en las cámaras oscuras de tu alma, por mucho que lo intente.
He terminado de lidiar con tus problemas. He dejado de permitir que tus problemas me consuman por completo. He dejado de permitir que no pienses en tu vida y en las consecuencias de tus actos.
He terminado de estar siempre ahí para ti. Porque nunca estuviste a mi lado. Durante todos estos años que pasamos juntos, nunca tuve todo tu apoyo y siempre tuve que ir sola por la vida. A pesar de eso, actuabas como si yo estuviera obligada a cubrirte las espaldas. Sabías que, hicieras lo que hicieras, metieras la pata lo que metieras, yo estaría dispuesta a luchar contra el mundo por ti. Siempre supiste que estaría ahí para cogerte cuando cayeras.
He terminado de ponerte en primer lugar. Una cosa es poner a alguien que amas en la parte superior de tu lista de prioridades, pero es algo completamente diferente poner a alguien antes que a ti mismo. He terminado de hacerte mi prioridad. Sé que es hora de que yo me convierta por fin en mi propia prioridad. Es hora de que por fin vea mi verdadero valor y deje de permitir que lo disminuyas. Es hora de que empiece a quererme y apreciarme. Porque si no lo hago yo, nadie más lo hará.
Ya no me conformo con menos. Porque esto es menos. Tu amor no es suficiente para mí y nunca lo será. Por fin entiendo que merezco mucho más y estoy lista para más.
Sé que probablemente estabas convencido de que este día nunca llegaría, pero este soy yo diciéndote que he terminado. He terminado. prendiéndome fuego para mantenerte caliente y he terminado de quererte más que Me quiero.