Ya está, has conseguido lo que querías y me has perdido para siempre. Aún recuerdo aquel día en que te esforzabas por elegir entre ella y yo.
¿Y recuerdas lo que te dije?
Que deberías elegirla a ella porque si alguna vez me quisieras no tendrías que tomar ninguna decisión.
Así que deja de fingir que te importo ahora. Tu indecisión es una decisión. Y he tomado una decisión. No quiero un hombre tóxico a mi lado.
No quiero un chico que no puede decidir lo que quiere en la vida. Quiero a alguien que tenga los pies en la tierra, el que sólo tenga ojos para mí y el que sea mi apoyo.
Y todo eso, lo había estado buscando en ti pero nunca pudiste proporcionármelo.
Yo era la chica que más necesitabas pero, al mismo tiempo, era a la que hacías daño una y otra vez.
No podías aceptar el hecho de que me habías amado una vez, así que seguías apartándome de ti. En aquellos días en que no dejabas de volver a mí, en realidad estabas huyendo de mí, pero en aquel momento no podías darte cuenta de ello.
En un momento me mostrabas todo tu amor y en el siguiente, mostrabas tu verdadera cara. Eras un gilipollas disfrazado y yo estaba tan borracha de amor como para comprar toda tu mierda.
Y lo peor de todo fue que Estaba allí cada vez que volvías.
Tal vez seas un buen hombre, pero fuiste uno malo para mí.
Estoy enfadada conmigo misma por haber estado contigo todo este tiempo. No podía creer que me estuvieras rompiendo el corazón pedazo a pedazo, cada día.
Y te lo permitía porque estaba locamente enamorada de ti. Después de todo lo que hemos pasado, me entristece que me hayas roto y que nunca me recupere.
Pero con todo este dolor no podía creer que otra persona pudiera amarme, tan imperfecta como soy.
Sí, tengo a alguien nuevo en mi vida. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de que no era culpable de aquel desastre que nos ocurrió.
Aprendí que aunque esté rota, con el hombre adecuado puedo arreglarme.
Tal vez no completamente, pero lo suficiente como para confiar en la gente y enamorarse de nuevo.
Tu primer error fue dejarme. Y el segundo fue hacerme creer que no podría sobrevivir sin ti. Así que, de alguna manera, quiero darte las gracias por demostrarme que puedo hacerlo mucho mejor.
Me mostraste como una mujer NUNCA debe ser tratada. Me demostraste que no eras el hombre adecuado para mí y me alegro de haberme dado cuenta por fin. Al final, sólo quiero decirte por qué nunca intenté rogarte que no me dejaras.
Verás, aunque te amaba con todo mi corazón, era lo suficientemente orgulloso como para no pedirte que te quedaras conmigo.
El mundo es grande y tengo mucho que ofrecer. Lástima que te hayas dado cuenta demasiado tarde.