No te mereces estar sentado a la mesa con el móvil, mirándolo fijamente y esperando un mensaje de alguien que quizá nunca te lo envíe.
No mereces depositar todas tus esperanzas y deseos en una persona a la que puede que ni siquiera le importes.
No mereces esperar a alguien que quizá nunca te elija, porque tú no eres así.
Nunca debes elegir a alguien que tenga que pensárselo dos veces antes de elegirte a ti. Porque tú debes ser y serás la primera opción de otra persona.
Lo que te mereces es alguien que te elija hasta el fin del mundo. Alguien que te quiera igual en todas las etapas de tu vida, alguien que no se canse de ti ni de tus historias que cuentas una y otra vez.
Te mereces a alguien que nunca permita que tu amor se desgaste. Te mereces a alguien que piense que quererte siempre está de moda y que nunca te romperá porque sea algo guay.
Te mereces a alguien que te haga sentir que eres todo su mundo.
Mereces ser la prioridad de alguien. Te mereces a alguien que esté dispuesto a renunciar a cosas que son importantes para él porque tú eres la primera en la lista de todas las prioridades.
Te mereces a alguien que siempre te ponga en primer lugar porque es más que consciente de tu valía.
Mereces estar con alguien que sepa lo que quiere. Y te mereces a alguien que no tenga miedo de ir a por ello.
Te mereces a alguien que no se avergüence de admitir que significas todo para él. Alguien que luche con uñas y dientes por tenerte.
Y alguien que hará todo lo posible por retenerte una vez que te haya conquistado.
Mereces estar con alguien que no juegue. Te mereces a alguien que se asegure de que sabes lo que siente por ti, alguien que no pase frío ni calor, alguien que no juegue con tu cabeza ni con tus sentimientos.
Te mereces un hombre maduro que se responsabilice de sus actos y que siempre se asegure de que su dinero está donde está su boca.
Te mereces estar con alguien que se sienta afortunado de tenerte. Alguien que da gracias a Dios cada día por haber sido dotado contigo.
Alguien que no quiera cambiarte, que te quiera y te aprecie con todos tus defectos y todos tus aciertos. Alguien que no tenga miedo de tus días malos porque sabe que tus días buenos valen todo lo que tiene.
Te mereces a alguien que no te haga sentir que eres difícil de querer. Alguien que sabrá qué hacer con el amor que le das y que siempre se asegurará de que recibes más de lo que das.
Alguien que sepa cómo tratarte, alguien que no te estropee sólo porque eres demasiado buena persona. Te mereces a alguien que te haga sentir que quererte es lo más fácil que hay en este mundo.
Te mereces a alguien que piense que eres demasiado buena para él y que siempre intentar ser mejor persona para ti.
Te mereces a alguien que diga cosas como: "Lo supe desde el minuto en que la vi..." y alguien que no tenga miedo a comprometerse.
Te mereces a alguien que esté dispuesto a renunciar a la posibilidad de tener a alguien más porque ya ha elegido a la mejor que hay para él.
Mereces ser la primera opción de alguien y si no lo eres, no es que no seas la adecuada para él, es que él no es el adecuado para ti.
Porque la forma en que te trata te dice lo que siente por ti.