1. El que hará lo imposible por hacerte sonreír
Quédate con el chico que hace todo lo posible por hacerte reír. Será un soplo de aire fresco cada día que pase contigo.
El mero hecho de que haga todo lo posible por hacerte sonreír dice mucho de él. Quiere aumentar tu felicidad y hacer tu vida más divertida. Es tan sencillo y, sin embargo, ignoramos la importancia de este rasgo.
2. El que no dificulta los mensajes de texto
Citas modernas ha convertido el momento de enviar mensajes de texto en una cuestión científica. Decidir cuándo enviar un mensaje y cuándo no se ha convertido en algo terriblemente doloroso. Esperar mucho tiempo a recibir una respuesta sin esfuerzo es aún peor.
Así que si un chico toma la iniciativa, manda un mensaje primero y puedes ver que ha puesto mucho esfuerzo en el mensaje, quédatelo. No será de los que se meten con tu mente.
3. Al que no le importa ganarse primero tu confianza
Por mucho tiempo que pase, un chico al que le gustes de verdad entenderá que la confianza tiene que construirse. No puede esperar que confíes en sus palabras y le des la bienvenida a tu cama tras unas pocas citas.
No siempre es así, al menos cuando buscas algo duradero. Un chico que se toma las citas en serio nunca te hará dudar de tu relación con él. Te lo hará saber.
4. El que te demuestra que eres importante
Puede reconocer fácilmente un un tipo que no vale la pena perseguir. Estará interesado, pero no lo suficiente. Pondrá excusas y a menudo estará "ocupado".
Las palabras no tienen sentido si no van acompañadas de hechos. Un chico que te dedique tiempo pase lo que pase, que te llame y concierte una cita con unos días de antelación y se acuerde de seguir en contacto contigo, es al que hay que perseguir.
5. El que te sacará de quicio de vez en cuando
Puede que te corrija la gramática, que te quite las patatas fritas del plato, que te diga alguna estupidez o algo fuera de lugar y que haga algunas cosas que te pongan de los nervios, y no pasa nada.
No se supone que sea perfecto. Tú tampoco lo eres y seguro que hay cosas de ti que también le ponen de los nervios. Pero el caso es que provoca una reacción y nunca te deja indiferente.
Se supone que debéis llegar a un acuerdo y poneros de acuerdo en las cosas en las que no estáis de acuerdo. Si eso ocurre, deberías aferrarte a él.
6. El que es brutalmente honesto
El tipo al que nunca debes perseguir se andará con rodeos hasta que vaya al grano. No dirá nada sobre su paradero y pondrá excusas falsas, una tras otra.
El tipo que te lo dice de frente, que dice cosas que no le benefician en nada pero las dice porque son verdad, ese es el tipo que nunca te mentirá, engañará o tomará el pelo.
7. El que se apunta por aburrido y por divertido
No le importará si vais a hacer la compra, de discotecas, a jugar a videojuegos, a hacer puenting o si os apoyáis en silencio el uno en el otro; mientras estéis juntos, le parece bien cualquier cosa.
No estará contigo sólo cuando le convenga o porque no tenga nada mejor que hacer; estará allí porque no hay otro lugar en el que preferiría estar.
8. El que se asegura de que sepas que eres la única con la que sale
El largo discurso sobre cómo las etiquetas no son importantes y cómo mantener las cosas informales es la mejor manera de ir no será parte del repertorio de un tipo que merece ser perseguido.
Tendrá un enfoque totalmente diferente. Te hará saber que sólo está interesado en ti y que quiere que las cosas sean exclusivas. No mantendrá sus opciones abiertas ni te engañará.
Todos estos rasgos son valiosos y merece la pena prestarles atención. Pero hay una que va por delante de todas ellas: El único hombre que vale la pena perseguir es el que te persigue a ti.