A la persona que me salvó de la oscuridad: gracias .
Antes de conocerte, estaba destrozado, deprimido, sin nada por lo que vivir. Me escondía en un rincón de mi habitación, con miedo a que me vieran o me oyeran.
Emocionalmente, me escondía en un rincón de mi mente con miedo a que me "tocaran". Era prisionera de mis propios pensamientos tóxicos.
Cada vez que intentaba escapar de mi prisión, algo me hacía retroceder aún más, algo me recordaba lo frágil e incapaz que era de vivir.
Estaba indefenso.
Yo era un espectáculo de polvo arrastrado por el viento sin control sobre mi vida. Era una marioneta en un teatro esperando representar el papel que alguien me diera.
El sol brillaba, pero en mi vida siempre fue oscuro y frío hasta el día en que te conocí.
Véase también: Al hombre que cambió mi vida
Así que, gracias.
Gracias por ser mi amigo . Gracias por estar a mi lado en las buenas y en las malas.
Nadie te ha pedido que recojas mis pedazos rotos y los recompongas, pero lo hiciste de todos modos .
Nadie te pidió que lidiaras con mis miedos y frustraciones, pero lo hiciste de todos modos .
Sólo tú tenías la "fuerza de Hércules" para sacarme de los rincones más oscuros de mi mente. Sólo tú tuviste el poder de hacerme creer que soy mi peor enemigo. Me hiciste comprender que todo empezó y crece dentro de mí.
Tú me dijiste que yo soy el que manda en mi vida. Tú eres quien me dijo mis pensamientos no pueden controlarme porque los estoy controlando.
Fuiste mi amigo cuando más lo necesitaba.
Gracias por ser mi amante . Eres la primera persona en la que he confiado ciega y plenamente.
No sólo me diste cobijo con tu abrazo amistoso, sino que también me liberaste de mi oscura y apagada prisión con tu amor. Tú eres quien tenía la llave de mi celda.
Me cogiste de la mano y salimos a la luz. I entró en la luz. ¿Sabes lo difícil que es aceptar la luz después de tantos años de oscuridad?
Claro que sí.
Gracias por seguir queriéndome hasta que mis "ojos" se acostumbraron a la luz. Fue un periodo oscuro para ti. Siento que mi luz trajera usted a la oscuridad. Sé que sólo lo lograste para poder salvarme.
Gracias por liberarme de mi prisión.
Gracias por enseñarme a amar.
Gracias por devolverme la fe en las personas.
Gracias por ser la persona que amo.