Durante años, me mentí a mí misma diciéndome que me querías. Aunque nunca sentí tu amor y nunca lo vi, me aferré a pequeñas muestras de tu afecto y atención y las confundí con amor.
Había estado confundiendo tus llamadas borrachas y nocturnas y que volvieras a mí con amor.
Pero después de mucho tiempo, Me di cuenta de que nunca me quisiste. Y fue la realización más dolorosa de mi vida.
Fue algo contra lo que luché durante años y tuve que aceptarlo cuando se hizo demasiado evidente.
Pero ni siquiera eso me convenció para alejarme de ti.
Fui tan tonta como para pensar que podría cambiar tus sentimientos hacia mí, después de todo este tiempo. Fui tan tonta como para seguir humillándome delante de ti, mientras suplicaba tu atención y luchaba por tu amor.
Y ahora, después de todo este tiempo, sé que todo fue en vano. Sé que no puedes hacer que alguien te quiera, por mucho que lo intentes y que todo el amor que puedas estar dando a esa persona no te sirve para nada.
Y no estoy resentida ni enfadada por ello. No pudiste obligarme a quererme y eso es algo con lo que estoy aprendiendo a vivir poco a poco.
Pero lo que no puedo perdonarte es que no te alejaras de mí en el momento en que te diste cuenta de que no me querías como yo te quería.No puedo perdonarte que me dejaras perder años contigo, cuando sabías muy bien que nunca podrías darme el amor y la atención que tanto deseaba.
Porque si lo hubieras hecho, probablemente me habría olvidado de ti hace mucho tiempo.
Pero en lugar de eso, decidiste utilizarme durante todos estos años, porque disfrutabas del amor y la atención que te daba.
Supongo que sólo te convenía y por eso me has tenido pegada a ti todo este tiempo.
Y ahora, ya es hora de poner fin definitivamente a esta farsa y de terminar esta relación.
Es hora de que empiece a acostumbrarme a vivir sin ti, igual que yo me acostumbré a vivir sin tu amor.
Nunca pensé que sería yo quien diría esto, pero... por favor, déjame ir. Por favor, déjame en paz y por favor, aléjate de mí por última vez.
Por favor, deja de darme falsas esperanzas. Porque sabes que sólo necesito una llamada, una mirada o una noche contigo para convencerme de que no todo está perdido y de que puedo importarte de algún modo. Y los dos sabemos que no es verdad.
Por favor, deja de volver a mí sólo para dejarme otra vez, cuando sabes muy bien que te tendré de vuelta cada vez que lo hagas. Deja de reaparecer en mi vida cada vez que atraviesas una fase difícil en la tuya.
Deja de pedirme mi hombro para llorar cada vez que los demás te abandonan. Deja de contar conmigo para que te cubra las espaldas cuando los demás te traicionan. Deja de buscar mi mano cada vez que necesites orientación.
Por favor, deja de engañarme. Deja de darme la cantidad justa de tu afecto y atención y la cantidad justa de ti mismo sólo para mantenerme cerca.
Por favor, deja de usarme sólo porque soy bueno para tu ego. Sé que disfrutas teniendo a alguien que te quiera como yo te quiero. Sé que disfrutas de toda la atención que te he prestado durante años.
Pero afrontémoslo, todo eso son cuestiones de tu ego y has estado usándome como una inyección de ego.
Por favor, deja de convencerme de que me quieres cada vez que intento alejarme, cuando ambos sabemos que no es así. Nunca me quisiste y nunca me querrás.
Nunca apreciaste nada de lo que hacía por ti, siempre me dabas por sentado, nunca me respetaste y nunca me diste prioridad.
Siempre fuiste un narcisista egocéntrico y nunca te ocupaste de mí ni de mis necesidades. Y así es como tratas a la mujer que amas.
Por favor, sé un hombre mejor de lo que nunca fuiste y se aleje de mí para siempre, porque eso es algo que nunca podré hacer.
Por favor, dame la oportunidad de encontrar mi propia felicidad, porque nunca podría ser feliz mientras estés cerca. Creo que ambos estamos de acuerdo en que es lo menos que merezco.