Que sea fuerte no significa que no pueda quebrarse bajo el peso del mundo.
Incluso una mujer fuerte puede entregar su corazón a un hombre que no es bueno para ella y lo único que hace es echarle ácido después de abrirle el pecho para romperle el corazón.
Un corazón roto nunca es algo fácil de sobrellevar... cuando te derrumbas en medio de la calle porque has recordado un bonito recuerdo y te das cuenta de que no volverás a tener eso nunca más... cuando te quedas despierto hasta las cuatro de la mañana llorando y pensando para ti mismo que el amor no debería ser tan duro.
Es ver su cara en cada pasajero cualquiera sin poder darte cuenta de que no lo recuperarás.
Para todas las mujeres, un corazón roto es la misma experiencia. Es el tipo de dolor que no querrías que sufriera tu mayor enemigo.
Sí, así de fuerte duele y tú también has pasado por eso.
Pero cuando se trata de una mujer fuerte, por alguna razón siempre esperamos que afronte las rupturas y los desengaños de una manera en la que se sacuda la herida como si nada hubiera pasado. Pero no.
Así es como una mujer fuerte cura su corazón roto:
Llora. No es ningún secreto que duele muchísimo y que, por muy fuerte que sea una mujer, llorará.
Un corazón roto no es algo que se cure de la noche a la mañana, así que seguirá doliendo.
Se acordará de él por la noche y soñará con él antes de despertarse llorando porque se ha dado cuenta de que ya no está a su lado.
Habla de ello. Ya no hay necesidad de guardárselo dentro. Tanto dolor no es bueno y ella lo sabe.
Acudir a las personas más cercanas es la mejor manera de sobrellevar el dolor porque tendrán las palabras adecuadas para animarla y, para ser sinceros, no tiene fuerzas para lidiar con todos estos sentimientos por sí misma.
Necesita a alguien que la abrace y le diga que estará bien.
Es indulgente. Se perdona a sí misma y al hombre que la destrozó. No hay necesidad de guardar rencor y culpar a alguien por lo que ha sucedido.
Cree que todo sucede por una razón y que su corazón se sentirá mucho mejor si se perdona a sí misma y al hombre que le hizo esto. Es mejor así. Merece la paz.
Convierte su dolor en combustible. No es ningún secreto que el dolor hace a los mejores artistas. Para una mujer fuerteEl dolor es la mejor motivación para hacer cambios en su vida.
Cada vez que hay un estallido de dolor en su interior, no se queda sentada esperando a que pase porque eso no le aportará nada.
Saldrá a correr, irá a tomar un café con sus amigas. Así no se acumula energía negativa en su interior.
Está haciendo cosas por sí misma. Cuando te rompen el corazón, sería una pérdida de tiempo no quererte a ti mismo.
Por eso una mujer fuerte se quiere a sí misma y sabe que así sanará más rápido.
Se lleva a sí misma a citas y cenas, siempre atenta a que haga las cosas que necesita para sentirse mejor.
Come bien y se viste mejor que nunca, para demostrarse a sí misma que es capaz de valerse por sí misma.
Nunca volverá con el hombre que la destrozó. Esperar que el hombre que la rompió la ayude a sanar es lo peor que puede hacer.
Él sólo puede ahondar sus heridas y eso no es algo que ella quiera hacer, ni ahora ni nunca. ¡No hay necesidad de darle una segunda oportunidad si él arruinó la primera! Así de fácil.
Tendrá miedo de volver a amar. Cada vez que alguien intenta acercarse a ella, flirtear con ella o mandarle un mensaje, se pone a la defensiva y no quiere hacer nada con esa persona.
Pero es su primer instinto, porque le da miedo confiar en alguien tan pronto después de que le hayan roto el corazón. Ha puesto límites para mantener su corazón a salvo. No hay nada malo en ello.
Pero no tirará su vida por la borda por un corazón roto. ¡Se merece algo mejor que eso!
No dejará que un hombre sea la razón por la que ya no ama. No dejará que alguien que no supo amarla la aleje de alguien que sí lo hará.
No se precipitará en una nueva relación. Eso sería irresponsable por su parte y no hay necesidad de que lo haga.
Sabe que su corazón roto no sobrevivirá a otra ruptura y que esas piezas deben volver a unirse antes de poder entregárselo por completo a alguien nuevo. Así que no se precipita.
Sabe que el verdadero amor llegará cuando esté preparada para recibirlo.
Hasta que se cure completamente y hasta que se asegure de que el próximo hombre del que se enamore sea digno de ellano se dejará enamorar.
Ha llegado el momento de quererse a sí misma y demostrarse que está bien tratarse con amabilidad, cariño y aprecio. Es su momento y nadie debe interrumpirlo.
Se cura a sí misma. Un día se despertará y se dará cuenta de que ella sola ha conseguido curar su corazón roto.
No se necesita a ningún hombre para ayudarla porque ella es lo suficientemente fuerte como para llevar sus propias cicatrices y su propio quebranto.
Es la mujer fuerte que todos deberíamos admirar. Aunque esté rota y dañada, aunque le duela el pecho, está haciendo un trabajo increíble para curarse.