Una sonrisa en la cara y felicidad en el alma es la la mejor venganza que puedas tener. Créeme. Puede que tardes en darte cuenta, pero no por ello es menos cierto.
La mejor venganza es no exponer tus emociones. No les des la satisfacción de ver cuánto daño te han hecho.
No caigas en la trampa de compadecerte de ti mismo, eso no te traerá nada bueno. Controla tu rabia y tu dolor y no pierdas los estribos.
La venganza definitiva es cuando ya no sientes la necesidad de vengarte. La venganza sólo te amargará y deprimirá.
No hay felicidad en vengarse de alguien. Sólo empeora las cosas más de lo necesario. Te retiene en lugar de permitirte progresar y recuperarte de todo el dolor que estás conteniendo.
Tienes que saber que no hay soluciones fáciles. Buscar a alguien nuevo solo para vengarte nunca es una buena idea. Principalmente no es justo para la otra persona implicada y no es justo para ti.
Sólo parece falso y como si te esforzaras por demostrarles que puedes estar con otra persona. No deberías tener la necesidad de demostrar nada a nadie más que a ti mismo.
Sólo debes concentrarte en ti. Arregla tu corazón. Invierte en ti. Siéntete orgulloso.
Tú eres lo importante. Los que te hacen daño son irrelevantes. Así es como deben ser las cosas: tú primero y ellos inexistentes.
Aferrarse a la venganza hace más daño que beneficio. Tu voluntad de venganza les da un poder sobre ti que no deberían tener.
Recuerda que se trata de ti y no de ellos. Mira tu vida desde otra perspectiva, ve cómo tu vida puede ser mejor sin ellos en ella. Encuentra tu paz interior.
Sigue tus pasiones. Deja que tus sueños se hagan realidad. Trabaja en ti mismo para ti mismo. Simplemente sé feliz. Les volverá locos.
Encuentra cosas que te interesen. Seguro que hay cosas que siempre has querido hacer pero nunca has hecho. Ahora es el momento adecuado.
Haz planes. Márcate objetivos. Persíguelos. Si ves que no funcionan, haz otros nuevos y ponte en marcha.
No pierdas el tiempo con venganzas. Cada uno tiene lo que se merece, la vida se encarga de ello. Toma tu vida en tus manos. Deja que el pasado se vaya.
Sólo arruina tu futuro si te aferras a ella. Olvida la venganza. Ignora a quienes te hicieron daño; ya no forman parte de tu vida. Disfruta de tu vida sin ellos.
Cuando por fin llegas a un estado en el que ya no te importa nada, es cuando ganas. Deja que tu felicidad hable por sí misma.