En este momento, te sientes completamente perdido. No sabes hacia dónde te diriges ni qué debes hacer a continuación.
Tu corazón se rompe en mil pedazos y te sientes completamente destrozado por dentro. No ves la salida ni ninguna luz al final de este oscuro túnel en el que estás atrapado.
Este hombre te mató espiritualmente y destruyó todas tus esperanzas y sueños. Estás convencida de que nunca volverás a ser la de antes y de que consiguió aplastarte sin remedio.
Lo peor es que supones que eres el único que se siente así. Al fin y al cabo, todos los que te rodean han pasado por cosas parecidas pero parecen haber salido bien parados.
La gente se separa todo el tiempo y las relaciones se rompen cada día. Pierden a sus seres queridos, pero cada uno de ellos ha sobrevivido a su pérdida.
Parece que todo el mundo, aparte de ti, lo tiene todo resuelto. Eres la única que no puede controlarse a sí misma.
En realidad, el mayor problema es que eres perfectamente consciente de que necesitas salir de este punto muerto.
Sabes que no puedes seguir viviendo así para siempre y que debes hacer algunos cambios cuanto antes.
Sin embargo, por mucho que lo intentas, no consigues averiguar cómo superar todo lo que ha pasado. Sabes que necesitas curarte, pero no sabes cómo.
Sí, todo el mundo sigue dándote los mismos consejos una y otra vez. Tienes que empezar a pensar en positivo, tienes que cortar con ese tío para siempre, tienes que hacer todo lo posible por deja de pensar en él...
La lista continúa. El punto es que has hecho todo esto - en vano.
Sigues las reglas, pero aún no has conseguido olvidar a tu ex. Lo echaste de tu vida, pero no consigues echarlo de tu corazón y de tu cabeza.
Básicamente, te sientes fracasada. Has dado lo mejor de ti y te has esforzado al máximo, pero sigues echando de menos y amando a ese chico, a pesar de todo el dolor que te ha causado.
No puedes evitar preguntarte si esta situación durará para siempre. ¿Alguna vez superar completamente? ¿Será capaz de volver a enamorarse?
El hecho de que tus allegados te juzguen en secreto... es como si todo el mundo te diera un plazo, una cantidad de tiempo hasta que deberías estar bien.
Bueno, déjame decirte una cosa. Todos nos curamos a un ritmo diferente y el hecho de que necesites un poco más de tiempo para recuperarte no significa que nunca vaya a ocurrir.
No, no estás roto sin remedio. No importa cómo se vean las cosas ahora, te prometo una cosa: Estarás mejor.
No digo que vaya a ocurrir mañana, ni siquiera este año, pero ocurrirá. Recuerden mis palabras.
No obstante, Tengo que contarte otro secreto que nadie quiere que sepas: No existe tal cosa como una fórmula mágica para curación.
Nadie puede decirte exactamente qué hacer para sentirte mejor. Lo que ayuda a una persona, simplemente no funciona para otra.
No me malinterpretes. No digo que debas seguir ahogándote en tu desesperación mientras respires.
No estoy aquí para aconsejarte que dejes que tu dolor te defina y que pierdas toda esperanza de dejarlo ir alguna vez.
Sólo te ruego que no te presiones demasiado. No sobrepases tus límites, pero escucha tu ritmo interior.
Recuerda: la curación es un proceso y no ocurre con sólo apretar un botón. Sí, a todos nos encantaría que las cosas funcionaran así, pero lamentablemente es mucho más difícil y requiere mucho más esfuerzo.
Además, que aún no hayas alcanzado tu objetivo final no significa que no te hayas movido ni un milímetro.
Al fin y al cabo, has logrado avances increíbles sólo por ser consciente de que tienes que curarte.
Sabes muy bien que no estás bien y sólo con darte cuenta de ello estás un paso más cerca de tu recuperación total.