Cuando dos personas se juntan, no va a ser perfecto.
Cada relación tiene sus altibajos y todo lo que hay en medio. Lo que importa, y lo que realmente os va a mantener juntos, es el amor que os tenéis. Si no puedes vivir sin tu pareja y estás seguro de ello, merece la pena aprender de los momentos difíciles y enmendarlos.
Pero también es importante que te recuperes durante el proceso. Si hay un resentimiento persistente que simplemente no se puede resolver después de una pelea, este peso continuará estropeando la relación de una manera que puede hacer que finalmente sea imposible de arreglar. Así que tendrás que ser abierto y honesto contigo mismo y con tu pareja, asegurándote de dedicar algo de tiempo a digerir tus pensamientos y sentimientos tras la pelea, para tener una comprensión sólida de lo que hay que hacer para seguir adelante con eficacia.
También es importante comprender que usted y su pareja no siempre estarán en la misma frecuencia. Dos individuos siempre equivaldrán a dos personalidades únicas, no importa cuánto tengan en común. Debes entender que cada vez que interactúas con otra persona, estás causando una energía vibracional que te impacta tanto a ti como al receptor de esta energía. Y, esta energía no será cien por ciento entendida por todos los que la sientan.
Así que, en lugar de centrarte en qué energía aporta o no aporta la otra persona, céntrate en tu interior. No puedes cambiar los pensamientos, acciones o sentimientos de nadie más que los tuyos propios. Una vez que lo comprendas y trabajes en tu impacto en la asociación, empezarás a sentirte mejor. Esto se debe a que estás empezando a crecer por dentro a través del proceso.
Por supuesto, tendrás que comunicarte abiertamente y entender de dónde viene el otro para ajustar cualquier patrón de comportamiento tóxico que aún obstaculice la unión. Si sientes que tu pareja no está dedicando el tiempo y el esfuerzo necesarios para trabajar en lo que hay que trabajar para que vuestra relación pueda salir adelante, es seguro que el resentimiento aumentará. Si estás ocupado haciendo un importante trabajo interno para poder mantener una unión sana y sientes que tu pareja no hace más que proyectar y echarte toda la culpa a ti cada vez que hay un contratiempo, tendrás que ser honesto contigo mismo y darte cuenta de que puede que su corazón no esté en el lugar correcto.
Esto no quiere decir que al final no pueda ser. Tendrás que decidir si es posible salvar la relación o no.
Confía siempre en tu intuición y en tu corazón. Tu corazón hablará alto, y no miente. Cuando estés con esta persona, presta especial atención a dónde está tu corazón. ¿Está a tu lado o se siente aislado? Recuerda que, por mucho que intentes convencer a tu corazón de que le guste alguien, si no le gusta, no le gusta. No se puede manipular durante mucho tiempo. Esta es la señal para seguir adelante.
La verdad es que todas las relaciones requieren trabajo para funcionar. Puede ser desalentador tener la sensación de que tú estás haciendo todo el trabajo pesado, y eso sencillamente no es justo. Sin embargo, tu pareja puede estar procesando sus emociones de forma diferente, embarcándose en un viaje que parece algo distinto al tuyo en el exterior. Que no estéis de acuerdo no siempre significa que no le importes o que piense que la relación no merece la pena. Puede que sólo signifique que tenéis que encontrar un punto intermedio para aseguraros de que atendéis a las necesidades del otro.
Si los dos estáis dispuestos a limar asperezas y llegar a un acuerdo en el que ambos estéis contentos, es probable que creéis una unión duradera. Todo lo demás es normal.
Al fin y al cabo, tú y tu pareja tenéis el poder de seguir adelante. No importa lo que le parezca a los demás, lo primero son los sentimientos mutuos. Por tanto, ten cuidado de no dejar que las interferencias externas lleven la voz cantante, pero, al mismo tiempo, asegúrate de que te tomas el tiempo necesario para escuchar lo que quiere tu corazón. Después, déjate guiar por él.