Ninguna mujer se rinde, sobre todo cuando se trata de las personas que nos importan y de nuestras relaciones con ellas.
Lucharemos hasta el último aliento para que funcione, pero ¿qué pasa cuando te levantas un día y el único pensamiento que tienes en la cabeza es 'He terminado.'?
¿Qué ocurre cuando te sientes agotado en tu propia relación y lo único que hace es agotarte?
¿Cuándo sabes que ha llegado el momento de abandonar? ¿Cuándo es el momento adecuado para alejarse? He aquí razones de peso por las que ya no digno de su tiempo y el amor.
No eres feliz
No importa cuáles sean las otras razones, si no eres realmente feliz en una relación y no hay nada que puedas hacer para arreglarlo, aléjate.
Ten en cuenta que tu felicidad también importa. Si siempre eres tú quien da pedazos de sí mismo para hacer felices a los demás, pero acabas sintiéndote desgraciado cuando se van o utilizan tu propio amor en tu contra, no merecen la pena.
Nadie merece que sacrifiques tu felicidad por él.
Tus amigos ya no se enterarán
Llevas teniendo problemas en una relación desde hace lo que parece una eternidad.
Buscaste ayuda entre tus amigos y familiares, pero ya no quieren saber nada de ti.
Han renunciado a tu relación, esperando que tú hagas lo mismo. ¿Qué te impide hacerlo?
Pasas más tiempo llorando que riendo
Estar en una relación debería hacerte feliz, no disgustarte ni herirte.
Tener a alguien a nuestro lado, alguien que elegimos para que sea la persona que camine a nuestro lado por la vida, es lo que significa una relación.
Pero si esa persona te hace llorar en lugar de levantarte y hacerte feliz, es hora de decir: 'He terminado.'.
Te sientes ansioso
Es esa sensación de estar constantemente mirando por encima del hombro, de falta de confianza y de sentir que algo va mal, incluso cuando todo va bien.
Te preocupa constantemente su reacción ante algo que has hecho, temes que empiece otra discusión. Sientes pena por cosas por las que no deberías sentir pena.
Nadie tiene derecho a afectar a tu salud mental y a estresarte hasta el punto de que la pierdas. Ten en cuenta que te mereces mucho más que estar constantemente mirando por encima del hombro.
No tenéis los mismos objetivos de futuro
Lo más importante para tener futuro en una relación es tener la misma idea de él.
Si a uno de los dos no le interesa casarse ni tener hijos mientras el otro sueña con bebés, difícilmente puede haber futuro.
Si uno de los dos decide renunciar a sus sueños para hacer feliz a la otra persona, al final el resentimiento y el arrepentimiento aparecerán y afectarán a su relación de mala manera.
Te está agotando
No sólo te agota emocionalmente, sino también tu energía y tu fuerza.
Puede incluso agotarte económicamente, si eres tú quien paga las facturas y las citas. Pronto afectará a tu capacidad de trabajo, tu concentración y tu sueño.
Te sientes constantemente cansada de todo: cansada de su amor a medias, cansada de que te desatienda, cansada de que te haga daño. Es hora de que te pongas en primer lugar y lo dejes para siempre.
Es abusivo
Hay tantos tipos de abusopero ninguno de ellos es aceptable.
Si crees que puede estar manipulándote, controlándote o maltratándote verbal o emocionalmente, déjale inmediatamente. No tiene por qué ser físico para ser maltrato.
Saca lo peor de ti
Parece que sólo conoce la manera de apretarte las clavijas, de hacerte perder la cabeza en cuestión de segundos, cuando tú siempre fuiste la tranquila.
Saca la rabia que hay en ti, las emociones que ni siquiera sabías que eras capaz de tener. Consigue sacar tanta negatividad, que poco a poco empieza a envenenarte y a alterar quién eres.
Las relaciones consisten en sacar la mejor versión de nosotros mismos. Se trata de apoyarse mutuamente y ser el mayor admirador del otro.
Pero romperse mutuamente y sacar lo peor de uno mismo es la principal característica de una relación tóxica, una que sin duda deberías dejar.
Intenta hundirte
Te está comparando con otras mujeres, diciendo que son más guapas o más inteligentes o más divertidas.
Es su forma de sentirse mejor consigo mismo haciéndote dudar de tu valía. Intentará menospreciar todo lo que hagas por él, por vuestra relación o por cualquier éxito que consigas.
Por mucho que lo intentes, por mucho que te esfuerces, nunca será suficiente. ¿Es ese tipo de hombre realmente digno de tu duro trabajo?
¿Es ese tipo de hombre realmente digno de tu amor? ¡Diablos, no!
No hay lealtad
Por algo se dice que la lealtad es la cualidad más importante en las relaciones.
Cuando no hay confianza ni lealtad, no hay amor verdadero. Si no te hace sentir como si fueras la única mujer viva, si no te escucha cuando estás enfadada, si ignora tus deseos porque no coinciden con los suyos, ¡déjalo!
El verdadero amor requiere compromiso, lealtad y confianza. El amor sin ninguna de esas cosas ya no es amor. Es sólo dolor con un lazo rosa.