A menudo nos aferramos a nuestra relación, aunque sepamos que nuestra pareja no es buena para nosotros.
No podemos dejarlos ir porque hemos invertido demasiado de nuestro tiempo y esfuerzo en ellos, pero la verdad es que nunca podremos ser verdaderamente felices si constantemente hay algo que nos hace daño.
Un sistema estable y relación sana debería convertirte en mejor persona, pero si descubres que te duele más de lo que sonríes, es hora de alejarse.
Así que, si notas estas 10 señales en tu pareja, debes huir lo más rápido que puedas porque estás atrapado en un relación tóxica.
Te manipula
Las peleas en una relación son buenas, pero sólo si tienen sentido.
Si eres capaz de resolver los problemas mientras peleas, entonces está bien, pero si te sientes como una mierda cada vez que intentas defenderte, entonces ya no queda nada para ti con tu pareja.
No te da espacio
En las relaciones sanas, los miembros de la pareja se dicen que deben pasar tiempo con sus amigos y familiares.
Pero si te sientes como si estuvieras caminando sobre cáscaras de huevo cada vez que quieres pasar tiempo con tus seres queridos, entonces realmente no tiene ningún sentido.
Si tu pareja te dicta adónde vas y con quién pasas el tiempo, no es la persona adecuada para ti.
Está celoso
Los celos son un síntoma temprano de una relación tóxica y pueden hacerte más daño del que crees.
Si tu pareja se muestra celosa sin motivo, es hora de que hables abiertamente con él y le digas que no piensas aparcar tu vida sólo porque mantengas una relación amorosa.
Si él no puede entender lo que te está haciendo, entonces es hora de dejarlo ir.
Estás muy nerviosa a su alrededor
Es muy importante poder hablar con tu pareja sin tener miedo de cuál pueda ser su reacción.
Si no le dices cosas que crees que no le pueden gustar entonces no eres libre en esa relación.
Significa que eres cuidadosa y que te importan más sus sentimientos que los tuyos. Y eso no es sano ni bueno para ti.
Está controlando
Si tu hombre siempre te dice lo que debes hacer y lo que puedes ponerte, entonces no eres libre en absoluto.
Puede que te dé todas las cosas materiales, pero es evidente que no te da lo que más necesitas: su confianza y su amor.
Y sin estos dos, ninguna relación puede tener éxito.
Te maltrata físicamente
Si tu chico te pega, debes alejarte de él en ese mismo momento. No importa cuántas veces diga que no volverá a hacerlo, no te fíes.
Si te golpeó una vez, lo hará de nuevo. Sólo quiere mantenerte cerca para poder aprovecharse de ti.
No te mereces a alguien que te pegue, sobre todo si sigue diciéndote que te quiere más que a nada.
No te sientes feliz con él
Si no te sientes feliz y seguro en tu relación, entonces no hay razón suficiente para seguir en ella.
Las relaciones tienen que ver con el amor y el disfrute, y si te asusta más de lo que te sientes bien en tu propia piel, entonces no es lo más adecuado.
Te mereces dormir tranquila y disfrutar de cada segundo de tu relación amorosa, pero para ello necesitas encontrar al hombre adecuado.
Es pasivo-agresivo
¿Su pareja tiene una comunicación normal con usted o es agresivo? ¿Te da el tratamiento de silencio para castigarte por las cosas que hiciste?
¿Te ignora para llamar tu atención? Si la respuesta es sí, debes saber que todas estas son las tácticas que todos los hombres tóxicos utilizan con las mujeres.
Y ya que lo sabes, deberías alejarte de él y ahorrarte las lágrimas.
No valora tu opinión
Si él hace esto, debes saber que puede perjudicarte más de lo que crees. Afecta a tu autoestima y te sientes como una mierda.
Sientes que no tienes valor y que no eres tan inteligente como creías.
Si no te deja decir tu opinión pero él siempre se aferra a la suya, definitivamente es un tipo tóxico del que deberías alejarte.
Invade tu intimidad
La confianza es una de las cosas más esenciales en una relación y si tu pareja no confía en ti, debes saber que algo no va bien.
Si quiere revisar tus mensajes o tener acceso total a tus redes sociales y a tus conversaciones privadas, en serio es un hombre tóxico que sólo quiere controlarte.
Y nunca debes dejar que ningún hombre te haga eso, ¡no importa cuánto lo ames!
