1. Es un maestro de la manipulación.
Si constantemente tienes la sensación que usted es el único que invierte en su relaciónentonces lo más probable es que tengas razón. Actúa como si las cosas debieran ser así y tú le debieras algo.
Te hará creer que todo lo que dice es verdad. Te hará sentir culpable aunque sepas que no eres el culpable. Es tan bueno manipulando que ni siquiera puedes detectarlo. Y la razón por la que no puedes verlo es porque te importa demasiado y estás demasiado cerca como para ver el panorama completo.
Lo primero que tienes que comprender es que no le debes nada. Si mantienes cierta distancia, aunque sea por un tiempo, verás que no es el regalo que Dios te ha hecho y que no lo sabe todo. No dejes que utilice el hecho de que te preocupas por él para manipularte.
2. Tienes que demostrar tu amor.
Constantemente te pone en situaciones en las que tienes que elegir entre él y otra persona u otra cosa. Y de alguna manera siempre sentirás la necesidad de elegirlo a él y eso es exactamente lo que él quiere.
Dirá cosas como: "No me quieres de verdad si prefieres pasar la noche con tus amigos que conmigo". "Creo que estás más guapa cuando llevas ropa informal. ¿Para quién te vistes entonces? ¿Acaso mi opinión no es lo más importante?".
Todo lo que haces que no tenga que ver con él, o que sea contrario a algo que él cree, le hace sentirse mal e inseguro. Por eso busca constantemente pruebas de tu amor.
No caigas en esta trampa. Tienes que hacer cosas para ti. Tienes que tener tus propios amigos y pasar tiempo con ellos. Puedes tener la necesidad de arreglarte y estar guapa para ser feliz. Hazle saber que tú también eres importante y que no tienes por qué estar de acuerdo con todo lo que dice.
3. Tiene cambios de humor repentinos.
Tendrá momentos en los que sea tan amable y cariñoso y, en cuestión de segundos, se volverá mezquino y desagradable contigo. Un día dará lo mejor de sí mismo, pero al día siguiente te preguntarás qué has hecho para enfadarle (o qué has hecho para que se enfade). ignorar tus textos).
La respuesta habitual cuando le preguntas qué le pasa será: "Nada. Todo bien!" y tú sentirás que es todo menos bueno. Sabrás que el comportamiento es impropio, pero lo justificarás de todos modos y harás todo lo posible para que se sienta mejor.
Deja de lado la necesidad de complacerle. Está acostumbrado a que intentes animarle en estas situaciones. Lo mejor que puedes hacer es irte, dar un paseo y volver cuando las cosas se calmen. No dejes que haga algo de la nada. Si algo no le gusta, que lo diga en voz alta, como un hombre de verdad.
4. Lo siento no es una palabra de su diccionario.
Te hará decir "lo siento" tantas veces como sea necesario, incluso por algo que no tienes por qué sentir. Él es bueno infligiendo culpa. Pero cuando esperas sus disculpas, esperas en vano.
Su ego no le permite disculparse o admitir que ha hecho algo mal. Prefiere mentir e inventar la historia a su manera antes que disculparse.
Así que no gastes tu preciosa energía esperando que se comporte de otra manera. Simplemente sigue adelante, pero sin él. No te enzarces demasiado en discusiones, pero tampoco renuncies a la verdad. Probablemente le importe más tener razón que ser feliz.
Las cosas enumeradas anteriormente son las más comunes que suceden cuando estás tratando con un hombre tóxico. Su arma principal es la manipulación y puede tener muchas variedades diferentes, así que ten cuidado y abre los ojos.
Si se está desesperando en sus manipulaciones, es porque necesita algo de ti y no al revés. Probablemente necesita sentir tu amor. Busca tu aprobación. Te necesita para sentirse mejor consigo mismo.
Puedes quedarte o alejarte, la decisión depende de ti; sólo asegúrate de no arrepentirte. Asegúrate de no sufrir por amarle. El precio que pagues no debería ser demasiado alto.