Seguro que has oído hablar de los narcisistas que nos rodean.
Y no sólo eso: también conoces sus técnicas de manipulación, las cosas que suelen hacer para destrozar la vida de sus víctimas y las cicatrices emocionales que dejan en cualquiera que cae en sus manos.
Sin embargo, si alguna vez has tratado con narcisistas introvertidos encubiertos, sabrás que se trata de un subtipo especialmente peligroso de este trastorno de la personalidad, que en algunos casos, a primera vista no guardan ninguna similitud con los narcisistas "básicos".
Por eso, aquí tienes las 6 cosas más importantes que debes saber sobre este subtipo, que pueden ayudarte a reconocerlos a tiempo y a manejarlos con más éxito.
1. No tienen empatía
Una de las primeras (y a la vez peores) características de este subtipo de narcisistas es su total falta de empatía.
No es que estas personas sean sólo egoístaAdemás de ser egocéntricos y ocuparse de sus propias necesidades, son completamente indiferentes a las emociones, el sufrimiento o los problemas de los demás, a menos que les afecten personalmente.
Todo lo que no influya directamente en un narcisista introvertido encubierto carece de importancia para él.
En cambio, sólo se centran en sí mismos, en satisfacer sus propios deseos y en que las cosas estén en perfecto orden en su microcosmos.
A pesar de lo que pueda estar ocurriendo en tu vida, sus problemas son siempre los peores y los que hay que tratar de inmediato.
Son el centro de su propio universo y esperan que los demás les traten así.
2. Pero son extremadamente sensibles
Irónicamente, aunque los narcisistas introvertidos encubiertos no sienten compasión por los demás, se ofenden en cuanto prueban de su propia medicina y en el momento en que alguien empieza a tratarles de la misma manera que ellos le tratan a él o ella.
Aunque hacen todo lo posible por ocultarlo, lo cierto es que estas personas son extremadamente sensibles y sus sentimientos pueden resultar heridos en un abrir y cerrar de ojos.
Por lo tanto, si alguna vez te encuentras en cualquier tipo de relación con este tipo de persona, se espera que camines sobre cáscaras de huevo a su alrededor, mientras que a ellos se les permite tratarte como quieran.
Verás, los narcisistas no ven estos dobles raseros que intentan establecer como algo problemático.
Al fin y al cabo, ellos son así y si alguien quiere un lugar en su vida, sólo tiene que aceptarlo.
3. Son pasivo agresivos
Según muchos, el peor problema para manejar a un narcisista es el hecho de que se niegan a decirte cuándo se sienten ofendidos y heridos (a pesar de que éstas son las emociones que sienten la mayor parte del tiempo).
Si a un narcisista introvertido encubierto le molesta algo, nunca se esforzará por resolver el problema de forma madura, ni te dirá directamente qué le pasa.
En lugar de eso, esta persona te dará la callada por respuesta, te fantasmeará y aplicará otras pasivo agresivo tácticas sin darte nunca una explicación adecuada o un cierre.
Naturalmente, este comportamiento hace que su víctima se sienta culpable y se pregunte cuál ha sido su error.
Verás, un narcisista introvertido encubierto piensa que está por debajo de ellos enfrentarte y decirte que algo que hiciste los afectó, porque tienen miedo de que si alguien sabe que pueden ser influenciados, le daría a esta persona poder sobre ellos.
En lugar de eso, prefieren guardar rencor, actuar como si estuvieran por encima de la situación y salieran completamente ilesos.
4. Son indirectamente superiores
Los más comunes rasgo de todos los narcisistas es su superioridad sobre los demás o, al menos, su creencia de que son las personas más importantes del mundo.
Sin ninguna razón concreta, estas personas tienden a creerse mejores que nadie y están convencidas de que tienen derecho a más que sus víctimas.
De hecho, muchos narcisistas no ocultan lo que sienten.
Son completamente abiertos sobre el hecho de que, según ellos, estás por debajo de ellos y que nadie podría alcanzar su nivel.
Por otro lado, un narcisista introvertido encubierto es diferente. Se trata de una persona que nunca te insultará directamente ni te dirá que no eres lo bastante bueno.
Sin embargo, hará todo lo posible para que te sientas así.
Aprovechará cualquier oportunidad para humillarte y hacerte sentir mal contigo mismo de diferentes formas furtivas, lo que te hace sentir mucho peor a ti, que eres su víctima.
5. Son paranoicos
Otra característica de todos los narcisistas encubiertos es su paranoia.
¿Sabe que todos miramos las cosas desde nuestro punto de vista, esperando que los demás se comporten de la misma manera que nosotros?
Pues bien, esto es exactamente lo que hacen también los narcisistas. No confían en nadie porque a su vez saben que no son dignos de confianza.
Esperan lo peor de la gente que les rodea porque son conscientes de todas las maldades que son capaces de hacer.
Según un narcisista introvertido encubierto, todo el mundo va a por él.
Esta persona está siempre alerta porque está convencida de que incluso sus más allegados pueden herirle inesperadamente y apuñalarle por la espalda.
Su paranoia no le permite creer en la honradez ni en las buenas intenciones de nadie.
Aunque le trates de la mejor manera posible, siempre te cuestionará y asumirá que hay algún plan oculto muy arraigado detrás de tu comportamiento.
6. Necesitan admiración y atención
Contrariamente a su forma de actuar, la verdad que todos los narcisistas introvertidos encubiertos intentan ocultar al resto del mundo (incluidos ellos mismos) es que necesitan la aprobación, la admiración y la atención de sus víctimas.
Básicamente, este hombre permanecerá a tu lado mientras sepa que es grande a tus ojos y tú caigas rendida a sus manipulaciones.
Aunque sean introvertidos por naturaleza, ignorarlos es lo que los mata espiritualmente.
No soportan comprobar que sus acciones no tienen repercusión alguna en sus víctimas y, en cuanto esto ocurre, se desplazan en busca de nuevas presas.
Por lo tanto, parece que un narcisista no tiene ningún control real sobre su víctima: las cosas sólo lo parecen.
En cambio, su víctima está a cargo de él porque es él quien depende emocionalmente de su reacción.