El tratamiento silencioso es ignorar deliberadamente a tu pareja porque no estáis de acuerdo en algo.
Puede tratarse de una pequeña pelea, pero también puede ser algo serio, como engañar o dar por sentado algo. Pero la conclusión es que no es agradable en absoluto e incluso puede ser llamado algún tipo de abuso emocional.
Porque si tu pareja no quiere hablar contigo y arreglar las cosas, significa que sienten que no mereces sus esfuerzos. Quieren que te duela todo lo que puedas y harán todo lo posible por verte así.
Y en esa situación, hay ciertas cosas que puedes hacer para responder al trato silencioso que te está dando tu pareja.
1. Encontrar la raíz del problema
Si encuentras la raíz del problema tal vez puedas prevenir el tratamiento silencioso la próxima vez. Si sabes qué comportamiento enfada a tu pareja, sabrás cómo comunicarte con él la próxima vez.
No estoy diciendo que renuncies a tus sueños sólo porque eso entristezca a tu hombre, pero si crees que has cometido un error, puedes corregirlo. Como para bailar un tango hacen falta dos, tu pareja también tendrá que esforzarse.
2. Llevar el corazón en la manga
Hoy en día, la gente guarda sus emociones en el fondo, pero eso es lo peor que se puede hacer.
Si quieres evitar el trato de silencio, tienes que hablar con tu pareja. No seas tú quien corra detrás de él si te hace daño, pero cuando las cosas se calmen, siéntate y habla con él abiertamente.
Dile lo que sientes y haz que él haga lo mismo. Es una forma estupenda de crear un vínculo más profundo entre los dos y llevar vuestra relación a un nivel completamente nuevo.
3. Llegar a un compromiso
Las relaciones son un trabajo duro, pero depende de ti ver si tu pareja realmente vale la pena. Si os peleáis por cosas sin importancia, intenta hablar con él y llegar a un acuerdo. Seguro que los dos queréis que las cosas funcionen, así que no hace falta que os calléis.
De lo contrario, ambos os sentiréis mal y no solucionaréis nada. En lugar de ignoraros el uno al otro, abríos y hablad de todas esas cosas que os hacen sentir mal. Si os queréis, también os entenderéis.
4. Dedique tiempo a que ambos se refresquen
Si has sido víctima del trato de silencio, no te lances a discutir con tu pareja de inmediato, sino más bien dale tiempo para que se calme. También necesitarás algo de tiempo para pensar en lo ocurrido y en si puedes superarlo.
Si discutís el problema enseguida, lo único que haréis será gritaros a causa de vuestras emociones heridas y no resolveréis nada. Pero si os tomáis un tiempo para calmaros, quizá podáis salvar vuestra relación.
La cuestión es si tu pareja también lo desea y si, después de todo, está dispuesta a cambiar.
5. Comunicarse de forma educada
Hay diferentes tipos de comunicación y si hablas con tu pareja como si siguieras enfadada con él, no solucionarás nada. Si te han hecho tanto daño, puedes separarte, pero al menos hazlo con dignidad.
No te pelees ni digas palabrotas porque así sólo empeorarás las cosas.
Una buena comunicación es clave para el éxito de una relación, así que debes esforzarte por conseguirlo. Y si no obtienes una respuesta positiva de tu pareja, al menos sabrás que no ha sido culpa tuya.
6. No hagas cosas con las que no te sientas cómodo
Hay cosas que algunas parejas querrán, pero si no estás de acuerdo con ello, no lo aceptes. No dejes que tu chico te chantajee sólo porque le quieres. Eso no es un acto de amor sino de cobardía.
Por eso, nunca digas que lo sientes si crees que no fuiste culpable de la pelea y mantén siempre tu dignidad. Recuerda que las parejas tienen que esforzarse y si tú eres el único que lo hace, entonces realmente no tiene sentido.
7. Establece unas normas que funcionen para ambos
Si de verdad quieres a tu pareja y si repasáis todos esos problemas que tenéis, entonces poned unas normas que funcionen para los dos.
No digo que debas inclinarte ante él, pero si está dispuesto a hacer que las cosas funcionen, dale una oportunidad.
Si al final las cosas no funcionan, al menos sabrás que no ha sido por tu culpa. Si se puede salvar, estupendo; si no, supongo que no estabais hechos el uno para el otro. Ten en cuenta que cuando se cierra una puerta, se abren otras.