1. Alejarnos de las personas, pensamientos y lugares negativos aumenta nuestra capacidad de atraer a alguien con una mentalidad similar.
Ya sea alejándote físicamente de un lugar que te hace sentir incómodo o de una persona que te hace sentir desgraciado, encontrar la fuerza para alejarte de ello te hace sentir mejor y atraer sólo positividad a tu vida.
Una vez que te das cuenta de que no tienes que aguantar cualquier cosa que no aporte nada positivo a tu vida, te alejarás fácilmente y avanzarás hacia algo más significativo.
También te hará sentir mejor por dentro una vez que cambies tus pensamientos negativos por positivos, ya que verás que lo que pones es lo que atraes.
2. Pon límites a tus quejas y no permitas que los demás se quejen más de lo aceptable.
Desahogarse es aceptable, siempre que al final seas capaz de encontrar la paz y aceptar la situación tal y como es.
Pero seguir empecinado en un asunto al que no ves salida y quejarte de él durante días y días sin una solución a la vista es algo a lo que deberías poner un límite.
Aprender a dejar ir las cosas que están fuera de tu control es un paso más hacia la felicidad interior.
Y cuando lo hagas, te sentirás más sano y mejor contigo mismo.
Tampoco dejes que la gente se te queje mucho.
Ser un buen amigo y dedica siempre tiempo a tus seres queridos, pero pon límites a la negatividad con la que estás de acuerdo.
3. Sé tu propio número uno, y comparte ese amor con aquellos que aprecias en tu vida.
Quiérete y cuídate. Pon siempre por delante tu propia cordura y nunca la pongas en peligro por nada ni por nadie.
Difunde el amor allá donde vayas y no permitas que la negatividad te afecte. Ama a los que te rodean y eso solo podrá extenderse aún más.
No podrás atraer relaciones positivas mientras irradies negatividad.
Por lo tanto, sonríe y encuentra la felicidad en las pequeñas cosas.
Así, acabarás siendo una persona mucho más realizada y aumentarás tus posibilidades de encontrar a alguien bueno para ti.
4. Deja atrás los errores del pasado y vive el presente
Lo que pasó, pasó. Está en el pasado y, por tanto, no tiene nada que hacer en tu presente.
Deja las cosas que has resuelto donde deben estar y concéntrate en no cometer los mismos errores hoy.
Deja que todo lo que has hecho mal en el pasado sea tu guía hacia un futuro mejor.
Toma buenas decisiones y vive el presente. El pasado ha quedado atrás, así que no tiene sentido vivir en él.
5. Aprende a decir "no" y a mantenerte firme en tu postura
Es hora de dejar de decir "sí" a cosas que realmente no te gustan. Es hora de dejar de ser complaciente con personas que no tienen tus mejores intereses en el corazón.
Siempre que tu instinto te diga que digas "no" a algo, hazle caso.
Cuando sepas que algo no va a aportar positividad a tu vida, no tengas miedo de mantenerte firme.
Lucha por lo que crees y no aguantes lo que no tienes que aguantar.
Los que te aprecian no tendrán problemas con esto, y los que no lo hacen no son tus amigos en primer lugar.
6. Toma cada experiencia incómoda como una oportunidad para aprender algo nuevo y crecer a partir de ella.
Siempre que estés pasando por algo que no te resulte especialmente cómodo, recuérdate que algún día lo verás como una curva de aprendizaje.
No todo en la vida será agradable y bonito, pero será algo que seguramente te enseñará cosas que no sabías sobre ti mismo.
Aprenderás que eres más fuerte de lo que pensabas y mucho más resistente de lo que jamás hubieras imaginado.
Encontrarás una paciencia que no sabías que tenías, y te alejarás de esa experiencia negativa habiendo aprendido tu poder interior.
Te darás cuenta de que eres una mujer increíble y serás capaz de llevar ese nuevo poder allá donde te lleve la vida.
7. Deja de preocuparte por cosas que aún no han sucedido y agradece cada nuevo día que te toca vivir
Elimina la preocupación de tu mente. Date cuenta de que es una profunda pérdida de tiempo que no te aporta nada de positividad y sólo te produce ansiedad e inquietud.
Da gracias por poder respirar cada día. Vive tu vida sabiendo que es un privilegio experimentarlo todo y estar rodeado de tus seres queridos.
Preocuparse nunca va a cambiar ninguna situación, así que ¿por qué malgastar tu mente y envenenar tu cerebro?
Afronta las cosas como vengan, pero ni un minuto antes. Todo sucederá como tiene que suceder, así que vive con libertad y tómate las cosas día a día.