Las relaciones nunca son blancas o negras. Hay muchas zonas grises, muchos puntos intermedios y muchas preguntas difíciles de responder. Hay momentos en los que simplemente no sabes si la mejor opción es irte o quedarte e intentar arreglar las cosas.
La verdad es que todo depende de la situación y no hay dos relaciones exactamente iguales en este mundo. Sin embargo, hay algunas dificultades similares por las que pueden pasar las relaciones. Por eso, hay algunos factores comunes que pueden facilitarte la decisión. Hay situaciones en las que es mejor quedarse y arreglar las cosas, y otras en las que es hora de abandonar la relación:
1. Quédate si lo bueno supera a lo malo
Tienes que dar un paso atrás y mirar tu relación desde la distancia. ¿Toda la relación es mala o sólo estáis pasando por una mala racha? ¿Ha habido más cosas buenas que malas? ¿Ha habido más sonrisas que lágrimas? Merece la pena tenerlo todo en cuenta y, sin duda, deberías quedarte, hablar abiertamente con tu pareja y ver qué podéis hacer los dos para que las cosas vuelvan a su cauce.
2. Abandona cuando no hay respeto
Si tu pareja no te respeta, no te lo pienses dos veces antes de marcharte. La confianza y el respeto son los cimientos de cualquier relación y son cosas en las que nunca deberías transigir. Dos personas en una relación son iguales, no debe haber lugar para menosprecios, abusos o maltratos de ningún tipo. Si no te respetan, si no te sientes cómodo o cómoda a su lado, es hora de que les enseñes la puerta.
3. Quedarse cuando sólo necesitan un poco de espacio
Necesidad de espacio en una relación no siempre es malo. La fase de luna de miel de una relación no puede durar para siempre y estar juntos sin parar puede empezar a asfixiar la relación. El espacio puede ser exactamente lo que necesitas, aunque no seas consciente de ello. El tiempo que paséis juntos después tendrá más calidad y os sentiréis mucho mejor cuando por fin estéis juntos. Así que si tu pareja dice que necesita espacio para dedicarse a sus propios intereses, o para pasar algún tiempo a solas con sus amigos o por su cuenta, permíteselo y comprueba si ese espacio puede ser útil para vuestra relación.
4. Dales el alto cuando actúen como si no les importara
Si nunca sacan tiempo para ti y siempre están demasiado "ocupados" haciendo esto o aquello, si nunca se molestan en llamarte o mandarte un mensaje para ver cómo estás, si nunca te preguntan cómo te ha ido el día y si estás bien, si actúan como si no les importara, créeles. La vida es demasiado corta para mendigar la atención, el afecto o el amor de alguien. Si no te lo dan libremente, no merece la pena que le dediques tiempo.
5. Quédate cuando te guste la persona con la que estás
Quédate si le aceptas tal como es, con sus defectos y sus perfecciones, sus virtudes y sus defectos. Quédate si sientes que puedes soportar la locura del otro, si no te pasas el día pensando en cómo podrían ser las cosas si él cambiara.
6. Darse por vencido cuando se le ruega que cambie
Nadie cambia nunca si no siente la necesidad de cambiar o, mejor dicho, si no quieren cambiar ellos mismos. Si te siguen prometiendo que te tratarán mejor, que harán las cosas de otra manera, que invertirán más, pero todo son palabras y en realidad nunca hacen nada, entonces déjalo. Peor aún es cuando estás atrapado en algo tóxico y sigues pensando que si le das tiempo, si haces las cosas de otra manera, tal vez mejore. Créeme, en esas situaciones nunca mejora y es mejor dejarlo que permitir que sigan arruinando tu vida.
7. Quédate cuando ambos queráis trabajar en vuestra relación
Nunca os marchéis sin dar una oportunidad a vuestra relación. Si ambos sentís algo por el otro pero empezáis a sentir distancia y hay deseo mutuo de volver a conectar, lo menos que podéis hacer es intentarlo. Las cosas no siempre se rompen sin remedio; si todavía os queréis, si hay comprensión y un deseo mutuo de salvar vuestra relación, lo más probable es que lo consigáis.
8. Abandonar cuando no quieren trabajar en algo
Los esfuerzos mutuos son obligatorios. Si sólo uno hace todo el trabajo pesado y se esfuerza al máximo para que la relación funcione, la relación se romperá; es sólo cuestión de tiempo. A pesar de todo el amor y la fuerza que lleves dentro, no puedes hacerlo todo tú solo. Las dos personas implicadas en una relación necesitan invertir y trabajar en las cosas, todo lo demás es una pérdida de tiempo.