Eres alguien que cree en el bien de las personas. Una chica que tiene fe en que su amor es esa fuerza omnipotente que puede cambiar y arreglar a los que necesitan ser salvados.
Eres una chica optimista que cree en un mañana mejor, aunque sea contra todo pronóstico. Una chica que cree que las cosas siempre encuentran la manera de solucionarse, de una forma u otra.
Esto es especialmente cierto cuando se trata de una relación sentimental. Aunque todo el mundo te diga que tu novio no es lo suficientemente bueno para ti, eliges ignorarlas.
No sólo eso-también eliges ignorar tu intuición y esa vocecita en el fondo de tu cabeza que te dice que él nunca te mereció y nunca te merecerá.
Así que, a pesar de cómo te ha estado tratando, sigues esperando que al final cambie.
Sigues esperando que un día de estos, las cosas se pongan mágicamente en su sitio y que se convierta en el hombre que esperas que llegue a ser.
Que uno de estos días, se dará cuenta de lo mucho que significas para él, que se dará cuenta del dolor que te ha estado causando todo este tiempo y así como así...-empezará a tratarte de forma diferente.
Que empezará a arrepentirse de la forma en que sigue rompiéndote el corazón y que por fin asumirá la responsabilidad de sus actos. Que un día de estos, comprenderá todos sus errores y que hará todo lo que esté en su mano para cambiar su forma de actuar.
Sé que quieres que las cosas con este hombre funcionen de la mejor manera posible. Sé que quieres que esta relación tenga éxito y sé que realmente esperas que así sea.
No obstante, todo esto no te da derecho a mentirte a ti misma. No te da derecho a cerrar los ojos ante la verdad evidente y a seguir buscando excusas para el comportamiento de este tipo.
Eso no justifica que sigas mintiéndote a ti misma sólo para poder seguir estando con él.
Sin embargo, esto es exactamente lo que has estado haciendo. Has estado viviendo una mentira y te has estado engañando a ti misma, creyendo que este hombre acabará cambiando.
Te niegas a mirar la verdad a los ojos y a verle como realmente es. Te niegas a aceptar el hecho de que las cosas no serán diferentes y que él no se convertirá milagrosamente en el chico de tus sueños.
No, no está pasando por una mala racha-este es el verdadero él.
No, no es una fase-así es como se verán las cosas entre ustedes dos para siempre a menos que pongan fin a esta relación.
Así que, por favor, deja de mentirte a ti mismo. Deja de esperar un cambio que nunca se producirá y acepta la realidad, por dura o dolorosa que sea.
Por favor, quítate las gafas de color de rosa y mira los verdaderos colores de este hombre. Mira que nunca te tratará como te mereces y que nunca te dará el amor que necesitas.
Seamos realistas-la mayor parte del tiempo, este hombre actúa como si no le importara nada vuestra relación.
Te trata como si fueras su segunda opción, no te da el lugar que mereces en su vida y no te respeta como debería.
La mayor parte del tiempo, este hombre te trata como si no le importaras. Entonces, ¿por qué exactamente no empiezas a creerle?
¿Cuándo dejarás de hacerte ilusiones? ¿Cuándo dejarás de esperar que se ponga las pilas y empiece a darte el amor y la atención que necesitas?
¿Qué hace falta que haga para que dejes de darle infinitas segundas oportunidades, para que dejes de creer en sus promesas vacías y para que dejes de poner tu vida en suspenso, a la espera de que él cambie?
¿Qué hace falta para que entiendas que si ahora no te trata como debería, lo más probable es que nunca lo haga?
Si ahora no se esfuerza en vuestra relación, probablemente nunca lo hará. Si ahora no te quiere lo suficiente, eso no cambiará en el futuro.
Por favor, deja de pensar que un día de estos se despertará y entrará en razón de repente. Deja de esperar a que descubre tu verdadero valor y que empiece a apreciar todo lo que le has estado dando porque eso nunca pasará.
Por favor, no pierdas más tiempo ni esfuerzos con alguien que claramente no te merece. En lugar de eso, haz las maletas y deja su lamentable culo en el pasado, donde pertenece.
Confía en mí-será la mejor decisión de tu vida.